Los ‘puntos débiles’ de la nueva regulación de viviendas turísticas en Jerez

El Observatorio Ciudadano Municipal de Jerez presenta una batería de alegaciones a la modificación del PGOU

Alerta sobre la posibilidad de que las ya autorizadas queden en el “limbo” con el cambio normativo

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Cerradura electrónica con código, en la puerta de un establecimiento turístico del centro de Jerez.
Cerradura electrónica con código, en la puerta de un establecimiento turístico del centro de Jerez.

El pleno de julio aprobó inicialmente la modificación del PGOU de Jerez que regulará las viviendas de uso turístico en la ciudad (VUT). Tras el periodo de alegaciones, será el gobierno local el que dé a conocer si hay cambios o se aprueba de forma definitiva. “La ciudad se tiene que vivir en todos los sentidos. No puedo decir que solo quiero que sea residencial, no quiero ningún turista, no quiero ningún comercio, porque se moriría. La unión de todo eso es lo que forma la ciudad. Hay que conseguir un equilibrio, no se trata de otra cosa”, ha remarcado esta semana la delegada Belén de la Cuadra, en declaraciones recientes a Diario de Jerez.

Sin embargo, desde distintos sectores ya han criticado la forma en la que se están regulando estas viviendas en la ciudad. Desde Adelante Jerez, por ejemplo, ya expusieron semanas atrás que la reciente suspensión de licencias para viviendas turísticas, aprobadas por el gobierno local, “no constituye un verdadero freno”. Según sus declaraciones, “la moratoria simplemente reinterpreta la ley para permitir nuevas licencias, provocando la saturación del centro histórico, desplazando a quienes residen habitualmente y favoreciendo la turistificación del municipio”.

Del mismo modo, el Observatorio Ciudadano Municipal de Jerez ha presentado recientemente una batería de alegaciones a la modificación del PGOU.

Un escrito en el que se insta al Ayuntamiento de Jerez a que, en el ejercicio de sus facultades de planificación urbanística, “introduzca las modificaciones, precisiones y añadidos propuestos en la modificación del PGOU relativa al uso hospedaje, antes de proceder a su aprobación definitiva, con el fin de asegurar que la normativa resultante sea clara, coherente, jurídicamente fundada y respetuosa tanto con la legislación vigente (urbanística, turística y civil) como con el interés general”.

En concreto, desde el Observatorio solicitan que se tengan en cuenta un total de cinco peticiones.

—En primer lugar ven fundamental que se refuercen las medidas de ordenación para integrar las viviendas turísticas en el tejido urbano, incluyendo posibles zonificaciones y límites por áreas.

Así, explican que la Memoria de Ordenación “establece como única medida de integración de los apartamentos turísticos y las Viviendas de Uso Turístico (VUT) que su localización solo se admita en la planta baja de los edificios residenciales”. A juicio de este Observatorio, “dicha previsión resulta a todas luces insuficiente para lograr una adecuada armonización de estos usos con el carácter residencial del entorno”. De hecho, añaden que “el fenómeno de la convivencia entre usos residenciales y turísticos –que la propia exposición de motivos de la modificación reconoce como un desafío urgente en las ciudades– requiere una ordenación urbanística más detallada y preventiva”.

En consecuencia, se solicita que la modificación del PGOU “pormenorice las condiciones de implantación de los usos de hospedaje en sus distintas modalidades (apartamentos y viviendas turísticos), estableciendo zonificaciones o limitaciones específicas donde se considere necesario su control o prohibición”.

—El Observatorio aboga, en segundo lugar, por prohibir el uso turístico en edificaciones ilegales en suelo rústico.

“Dada la existencia constatada de un elevadísimo número de construcciones residenciales ilegales o alegales en suelo rústico, tal como ha sido estudiado por la delegación de Medio Rural de este Ayuntamiento, consideramos imprescindible prohibir de forma expresa el uso turístico en aquellas edificaciones carentes de licencia urbanística”, recalcan en las alegaciones.

—En tercer lugar, el Observatorio reclama la necesidad de que se adecue la terminología y condiciones de la modificación a las definiciones y normas del PGOU vigente, “clarificando la cuestión de los accesos y el uso de zonas comunes para evitar contradicciones”.

En este punto, destacan necesario aclarar “con precisión si la restricción de no usar zonas comunes y la exigencia de acceso independiente se aplican solo a los conjuntos de apartamentos turísticos (modalidad establecimiento turístico de apartamentos, generalmente en edificios completos o segregados) o también a las viviendas de uso turístico individuales que se implanten en edificios residenciales ya habitados”.

—Exigen también que se garantice el cumplimiento de las dotaciones de aparcamiento exigibles ante nuevos alojamientos. De igual modo, “habría que verificar la suficiencia de otras infraestructuras y servicios urbanos en aquellos inmuebles donde se introduzcan masivamente estos usos, aunque este aspecto probablemente exceda el alcance de la modificación puntual”.

—Por último, en las alegaciones piden que se incorpore “un régimen transitorio para no lesionar derechos ni generar incertidumbre a titulares de VUT (viviendas de uso turístico) ya existentes”. De este modo, se evitaría dejar “en el limbo legal a las VUT y apartamentos turísticos que operan legalmente hoy en Jerez”.

Todo ello, según recoge en sus alegaciones, “en aras de una regulación equilibrada que compatibilice el fomento de la actividad turística con la defensa del derecho a una vivienda asequible y un entorno residencial adecuado para la ciudadanía de Jerez”.

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