¿Qué queda del pique Jerez-Cádiz?

"Mi garganta no la presto pa que sirva de pretexto al insulto sin cuartel, sólo ten en cuenta que aquí son hasta los mismo gaditanos los que sacan punta a su desgracia desde hace más de cien años". Así cantaba en su primer pasodoble la chirigota de Puerto Real en 2007 que se presentó en el concurso del Falla con el nombre de 'Los Gomina, República Independiente de Jeré'. El jurado no sonrió a la apuesta de la joven agrupación aunque por repertorio, gracia y calidad artística firmó un pase más que digno en el competitivo COAC. El resto del repertorio dibujaba todos los estereotipos de Jerez: señoritos, chulescos, chovinistas con su vino, su circuito, su aeropuerto o el trote de los caballos andaluces por bulerías, que recreaban entre copla y copla.

Para muchos jerezanos, uno de los principales motivos por los que se abstienen de participar en carnavales o disfrutar del concurso de letras del Teatro Falla es que se encuentran cansados del repetitivo chiste. ¿Es la rivalidad entre Jerez y Cádiz la que evita que despegue el carnaval jerezano? O, abriendo la pregunta de otra forma, ¿no saben reírse los jerezanos de sí mismos como lo hacen en Cádiz? "El humor es una cosa muy personal, y los chistes que hacemos desde las tablas puede llegar a rayar para el límite de lo ético. Depende de donde cada espectador coloque la línea entre humor y ofensa", explica el chirigotero José Antonio Vera Luque, ganador de las dos últimas ediciones del concurso en Cádiz.

Hace unos años, le propusieron ser pregonero del carnaval de Jerez, a raíz sobre todo del buen roce con los integrantes de la peña 'Mencantajeré', con cuya chirigota compartió muchas cervezas en los días de carnaval callejero por los barrios gaditanos. "Es uno de los recuerdos más bonitos que guardo del carnaval, he hecho muchísimos amigos en Jerez". Ángel Justo, chirigotero de La Granja, es uno de ellos. "Vera es de los que siempre lleva su toque a Jerez, pero desde luego a mí nunca me ha molestado. Será que soy un jerezano atípico y no me gusta ni el fútbol ni la Semana Santa". A su vez, "con toda la cara del mundo", en muchos de los repertorios que ha cantado por barrios de Cádiz, Ángel ha introducido bromas para calentar a los aficionados de Cádiz. "Nunca han sentado mal, les hemos metido caña y se han hartado de reír con nosotros. Es que es la única forma de defendernos, porque si ellos nos sacan cuplés, ¿qué hacemos nosotros? ¿Les respondemos con una bulería? Pues lo hacemos con la chirigota".

En el imaginario carnavalesco existe una pieza fundamental que ha servido para contrarrestar la guasa gaditana. Se trata de un magnífico pasodoble cantado por la comparsa 'Los Santos', de Jesús Bienvenido, como muestra de apoyo por las inundaciones que sufrió el entorno de la ciudad en el invierno de 2010. Aquel "primo, escucha primo, que te está hablando tu padre, que es tu Cádiz aunque a ti te duela" con el que se iniciaba la letra se iba liberando con un "y aunque me quemo por dentro y muero de celos, me enorgullezco de que tu equipo juegue en Primera" y remataba con que "sin ti esta provincia no es la misma", brinándole así su corazón, "que es el corazón de tu pueblo hermano".

En la comparsa 'Los camellos' hay dos integrantes jerezanos. El director es Faly Mosquera, un histórico en plena forma. "Siempre nos hemos desunido por culpa de los más radicales, aquí y allí. Ambos hemos sido excesivamente chovinistas". El autor, Kike Remolino, continuamente se mete con los jerezanos. "Tenemos a Otero y a Rubén, que ese sabe defenderse, pero siempre en plan cachondeo, y los dos son geniales comparsistas. Los valoramos mucho porque después de ensayar, cuando el resto estamos ya en pijama en casa, ellos están todavía pegándose la paliza con el coche". Javier Márquez Mateos, conocido como 'El Carapapa', fue chirigotero y es hoy un autor comparsas de primer nivel, donde toca la guitarra el jerezano 'Chico'. "Siempre nos han tratado genial en Jerez, hay una enorme afición. No recuerdo haber escrito ningún chiste metiéndome con la ciudad, pero si hemos cantado algo ha sido siempre sin insultar y yo prácticamente no noto una gran rivalidad".

A diferencia de Ánegl, Alberto Domínguez sí es un jerezano algo más típico que a su vez no esconde su amor a Cádiz, a la que canta como integrante de una comparsa puntera, la de Jona. "He enseñado allí el carnet del Xerez, y alguna vez sí que me ha caído alguna broma , pero siempre me han acogido perfectamente". Sólo le falta ir a ensayar con el chándal del equipo. "Aún no me he atrevido (risas), pero Chico y Otero sí que lo hacen y no pasa nada".

Todos coinciden en dos detonantes: el pique futbolístico mal llevado y la política. Los carnavaleros jerezanos acusan desde hace años a Pacheco y a los posteriores gobernantes de la ciudad de fomentar una rivalidad para sacar réditos electorales, con controversias entre colores políticos de distintas administraciones como trasfondo. Sea como sea, a los muchos jerezanos que acuden a Cádiz como integrantes de agrupaciones o como aficionados -empezando por quien escribe-, pase lo que pase, de desatarse los huracanados aires de poniente y levante típicos de Cádiz no habrá que preocuparse. Como decía la chirigota de Puerto Real, "aunque el mundo explosione, lo juro por San Pacheco (...) a estos doce gominas, nos cogerá bien peinaos".