El vicepresidente de Cirjesa, Santiago Galván, señaló que el reasfaltado del circuito que se ejecutará en octubre será, de algún modo, la primera intervención de "readaptación" del trazado de velocidad para los próximos años, unos planes que fueron anunciados por el gobierno local semanas atrás y justificados en la necesidad de adaptar las instalaciones a la normativa para albergar pruebas de competición automovilística. Para ello, y en función de la disponibilidad presupuestaria que tenga Cirjesa en los próximos años, se pretende acometer una serie de "inversiones" en distintos puntos del trazado (pistas, paddock y graderío) para poder seguir estando a la vanguardia en el mundo del motor.

Las intervenciones que se barajan, que aún no están concretadas ni presupuestadas según lo apuntado por el representante del gobierno, van encaminadas a "realizar las inversiones que necesita el circuito de Jerez para adaptarlo a las nuevas necesidades que exigen las grandes pruebas de motociclismo y automovilismo". La última gran remodelación que se hicieron en las instalaciones de la carretera de Arcos fue en 2003 cuyo 'emblema' fue el 'ovni' mirador de la recta de meta.

Mientras tanto, sí tiene fecha la remodelación de la Torre Tío Pepe. El edil mostró su confianza en que las obras de remozado de esta vieja vigía del trazado pueda iniciarse en los próximos meses. Como se recordará, Cirjesa convocó un concurso de ideas con votación popular que fue ganado por los arquitectos Tomás Osborne Ruiz y José Carlos Garrido. Su propuesta consiste en instalar una estructura exterior en la torre conformada por lamas de vidrio de colores que evocan a los distintos vinos jerezanos. La remodelación incluye el acondicionamiento de las distintas plantas de la torre para que pueda seguir siendo una privilegiada atalaya del circuito.