El Rebusco

El arte de lo efímero

  • Coleccionistas y colecciones de etiquetas del Marco de Jerez

  • Se trata de un legado cultural que hay que preservar

Paco Odero observa parte de su colección (foto de Fernando Tenorio para Sacristía del caminante).

Paco Odero observa parte de su colección (foto de Fernando Tenorio para Sacristía del caminante).

En 1991 la Biblioteca Nacional de España (BNE) creó en su seno lo que llamó colección de Ephemera, reuniendo en el mismo una "extensa y variada gama de representaciones gráficas elaboradas con un propósito especifico que no pretenden sobrevivir a la actualidad de su mensaje".

En este fondo incluía una importante, y valiosa, cantidad de etiquetas de bebidas, entre las que destacaba las producidas por el Marco de Jerez, desde la segunda mitad del XIX hasta los años 50 del XX.

Años más tarde, en el 2014, esta institución firmaba un acuerdo con la Fundación Vivanco. Un convenio específico de colaboración para la realización de un estudio bibliográfico-iconográfico sobre la cultura del vino con el que se perseguía localizar, catalogar, estudiar, digitalizar y difundir la documentación existente en diferentes colecciones de la BNE, predominando las gráficas, relacionadas con la 'bebida de los dioses'.

En este sentido, la responsable del departamento, Rosario Ramos Pérez, ha realizado un papel destacado en la consecución que este proyecto. Además, en el 2003 fue la responsable de la exposición que llevaba por título Ephemera, la vida sobre papel, coordinando el libro-catálogo que la acompañaba.

Para explicar qué se entiende por ephemera nos remitiremos al blog de María del Mar Bernal, Técnicas de grabado.

Por ephemera se entiende un grabado suelto tipo panfleto, tarjeta, etiqueta, cromo, etcétera, sin pretensión de sobrevivir a su mensaje. La palabra deriva del griego epí (alrededor) y hemera (día) y está conjugada en plural neutro: los efhemera.

Su significado refiere metafóricamente a ese periodo temporal breve, aunque su duración sea algo mayor. El uso de este término en el campo de la gráfica se debe a una publicación en 1962 de título Printed Ephemera.The Changing Uses of Type and Letterforms in English and American Printed, de John Lewis.

Lewis lo definió como todo ese material impreso que no está destinado a conservarse, es decir, de usar y tirar; su supervivencia, por tanto, dependió siempre del azar o de la pasión de algún coleccionista.

Su tipología es muy diversa. Existen centenares de grupos y subgrupos, algunos de ellos de reconocida identidad en el campo del grabado, como las etiquetas de vinos.

Un mundo de representaciones gráficas cotidianas reflejo de la sociedad en que fueron editadas. Su aspecto, pues, varía muchísimo no solo por el tipo de imagen o texto, sino también en su morfología y en la técnica y soporte en que fueron realizadas.

Como escribe Alberto Ramos en su artículo Iconografía de etiquetas antiguas del vino del Marco del Jerez-Xérès-Sherry (Rivar, 2018), por ser un producto efímero, desechable cuando pierde su función: "No hay mucho escrito sobre la iconografía de las etiquetas del vino de Jerez...".

Agradeciendo la labor encomiable realizada por algunos coleccionistas aficionados que han sabido conservarlas y, a la vez, difundirlas en diversos tipos de exposiciones, como por ejemplo las comisariadas por los profesores de la Universidad de Cádiz, Alberto Ramos y Javier Maldonado, en 1992 y 1997.

Potada del volumen II de Imagen publicitaria del Marco de Jerez. Potada del volumen II de Imagen publicitaria del Marco de Jerez.

Potada del volumen II de Imagen publicitaria del Marco de Jerez.

Ante este desalentador panorama hay que hacer mención muy especial a la tesis de la historiadora sanluqueña Ana Gómez, La imagen del vino en el Marco de Jerez, aunque defendida en la Universidad de Sevilla en el 2004 no se ha publicado hasta fecha reciente en tres volúmenes: Imagen publicitaria del Marco del Jerez,1868-1936 (2018, 2019 y 2020).

Para los interesados, mencionar, igualmente, los trabajos de Juan Ramón Cirici (1996), Fernando Pérez Mulet (2004), Rafael Montaño García (2016), así como los de mi propia autoría, algunos de ellos aparecidos en la sección El rebusco en este mismo Diario.

Una curiosidad al respecto, un antecedente, fue la publicación editada en 1957 por el Banco Vizcaya, que llevaba por título Jerez. En su centenar largo de páginas, profusamente ilustradas con fotos de Eduardo Pereiras, incluía unas páginas a color con numerosas etiquetas correspondientes a las tres localidades del Marco.

Por otra parte, y a mediados de los años 90, Publicaciones del Sur lanzó en formato postal una buena tanda de etiquetas antiguas de la colección de José Saldaña. Fue un aliciente para motivar a nuevos coleccionistas.

De las artes gráficas

Como he comentado en otras ocasiones, aún está por hacer una historia de las empresas gráficas dedicadas al diseño e impresión de esas bellas etiquetas salidas de sus litografías, muchas de ellas verdaderas joyas de la cromolitografía.

Manuel Salido entrevistado en La Voz del Sur, 1974. Manuel Salido entrevistado en La Voz del Sur, 1974.

Manuel Salido entrevistado en La Voz del Sur, 1974.

En Jerez, a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX, abrirían sus instalaciones algunos de los establecimientos emblemáticos de las artes gráficas, entre ellos el pionero, Manuel Hurtado de Mendoza, que llegado de Málaga la funda en 1886 (otros dan la fecha de 1893).

Unos años más tarde, en 1897, nace la Litografía Jerezana, dirigida por Manuel Olías, según el artículo publicado en 1913 en la revista Nuevo Mundo. En 1927 se rebautizará como la Nueva Litografía.

Otro nombre importante será el de Manuel Salido la Cal (Alcaudete, Jaén, 1877), cabeza de una saga familiar que marcará toda una época en el sector.

En ese periodo se alternarán los encargos a empresas malagueñas, como las de Federico Berrocal, Párraga, Muñoz o Barco Gutiérrez.

La imprenta de Valdespino en las bodegas del Grupo Esteve. La imprenta de Valdespino en las bodegas del Grupo Esteve.

La imprenta de Valdespino en las bodegas del Grupo Esteve.

A lo largo de estos años irán surgiendo muchas otras: Grafisherry, Jerez Industrial, Jerez Gráfico, Miguel Salido, J. M. Barroso, Hispanograf, Delcast (Del Castillo), Hijos de Miguel Salido, Gráficas Andaluzas (El Puerto de Santa María).

Hasta la fecha, tan solo se han hecho esbozos, arañado la superficie de un asunto que aún ofrece muchas incógnitas.

Coleccionistas

Como diría el actual presidente del Consejo Regulador de la D.O. Jerez-Xérès-Sherry, César Saldaña, en la introducción de la magnífica obra La imagen del vino de Jerez (2009): "El coleccionismo es casi una religión, y los coleccionistas una raza aparte".

Un libro profusamente ilustrado gracias a la aportación gráfica de José Saldaña Trigo (fallecido en el 2019), para el que nada era imposible a la hora de conseguir alguna que otra pieza que le faltaba.

Imágenes a todo color que acompañaban al texto escrito por Juan Luis Repeto Prieto, que fuera directivo de la Litografía Hurtado hasta su jubilación en 1992. Desgraciadamente falleció en el 2015, dejando inconcluso un trabajo detallado sobre las artes gráficas en la ciudad.

Ramón Bayo en su casa-museo de El Puerto de Santa María. Ramón Bayo en su casa-museo de El Puerto de Santa María.

Ramón Bayo en su casa-museo de El Puerto de Santa María.

Dos de los más veteranos coleccionistas de etiquetas de vinos de esta parte de Andalucía fueron el portuense Ramón Bayo Valdés y el 'jerezano' Eduardo Pereiras.

El primero fue responsable de los archivos de las bodegas Osborne desde 1940 hasta su jubilación.

Al fallecer en el 2007, y ante el desinterés del Ayuntamiento de El Puerto de Santa María por recibir este fondo como donación, la familia lo dispersó vendiéndolo a particulares.

La del fotógrafo Eduardo Pereiras (Arcos de la Frontera, 1929-Jerez de la Frontera, 2003) corrió mejor suerte al ser adquirida, en vida de este, por las bodegas de González Byass, material que se puede consultar en la sede de la Fundación.

En un artículo publicado en el Diario de Jerez el 25 de noviembre de 1988, Coleccionar la historia del vino de Jerez, Pereiras declaraba que poseía una colección de unas 13. 000 etiquetas.

En la vecina Sanlúcar hay que mencionar al joven Rafael Montaño García, que no solo posee un conjunto de unas 60.000 etiquetas sino que, como investigador, se dedica a estudiarlas.

Rafael Montaño García, coleccionista y estudioso de las etiquetas. Rafael Montaño García, coleccionista y estudioso de las etiquetas.

Rafael Montaño García, coleccionista y estudioso de las etiquetas.

En los últimos años ha publicado artículos y dado conferencias sobre su evolución iconográfica a lo largo de los últimos 150 años. Considera que estas cromolitografías, hasta hace bien poco menospreciada por los historiadores, visulizan el devenir de la sociedad, la economía y la cultura de esta comarca vinatera.

Dos nombres sobresalen entre todos ellos, el de José Luis Silleras Masip, de Madrid, y el de Francisco Odero Álvarez, residente en Jerez (aunque nacido en Sanlúcar).

A ambos no solo les une la misma pasión por el coleccionismo de etiquetas sino una amistad de años que les ha permitido intercambiar piezas, datos, contactos y conocimiento, y de esta manera aumentar sus colecciones en una leal competencia.

Los dos reúnen los mayores y mejores conjuntos existentes de esta temática, no solo en España sino internacionalmente. Los dos han creado sus propias páginas en la red, donde muestran parte de sus fondos.

Odero siempre ha mostrado su colaboración, y apoyo desinteresado, con aquellos que le hemos solicitado la consulta de su imponente y cuidado archivo, que conoce al detalle.

Jubilado desde hace unos años está implicado en el asesoramiento a diversas bodegas del Marco, en especial con Barbadillo y su museo.

Una labor digna de todo elogio digna de elogio por las instituciones y empresas del sector.

Archivos y museos

Una de las funciones del Consejo Regulador es la de aprobar el etiquetado de las bodegas del Marco, de acuerdo a la normativa establecida en sus estatutos, que se informe del tipo de vino, graduación, que lleve el logo de la institución, etc.

Las compañías están obligadas a remitir una tanda de estas para recibir el visto bueno. De esta manera sus archivos guardan una preciosa información que conforma, a la vez, una coleccion desconocida para muchos investigadores.

Pero la parte más llamativa de este fondo es la que se encuentra enmarcada en las dependencias de las bodegas San Ginés. Todas ellas fueron donadas, junto a la biblioteca especializada en la temática del vino, por el bibliófilo jerezano José Soto Molina (1889-1970).

El museo de etiquetas del vino de Jerez, en Garvey. El museo de etiquetas del vino de Jerez, en Garvey.

El museo de etiquetas del vino de Jerez, en Garvey.

El 9 de mayo del 2000 las bodegas Garvey, situada en la carretera de circunvalación, y propiedad de la Familia Ruiz-Mateos, inauguraba el Museo de la etiqueta.

Nueva Rumasa había adquirido a José Saldaña su colección de más de 18.000 etiquetas por un valor de unos 9 millones de pesetas.

Las condiciones poco adecuadas en las que se ha mantenido las que estaban expuestas, unas 8.000, ha obligado a su nuevo propietario, el mismo de las bodegas Fundador, ha trasladar los expositores a la sede de la calle San Ildefonso. Una decisión acertada.

Dos acontecimientos culturales relacionados con la cultura de nuestros vinos tuvieron lugar en el 2019, en plena pandemia.

Uno fue la inauguración, el 28 de agosto, del centro de recepción eno-turística de las bodegas Páez Morilla. Este nuevo equipamiento ofrecerá un recorrido cultural a través de una extensa recopilación de etiquetas, fotografías y recuerdos guardados por la familia Páez.

Roberto Amillo inaugurando la Galería del Jerez. Roberto Amillo inaugurando la Galería del Jerez.

Roberto Amillo inaugurando la Galería del Jerez.

Por su parte, el empresario logroñés Roberto Amillo veía cumplido su sueño al abrir las puertas de la Galería del Jerez.

El 4 de septiembre, y ante un número reducido de invitados, quedaban expuestos, en unas antiguas bodegas restauradas, más de 6.000 objetos vinculados con la industria de los vinos y brandies del Marco de Jerez.

Las etiquetas dan la bienvenida a los usuarios del Archivo Municipal de Jerez. Las etiquetas dan la bienvenida a los usuarios del Archivo Municipal de Jerez.

Las etiquetas dan la bienvenida a los usuarios del Archivo Municipal de Jerez.

Finalizamos con el Archivo Municipal de Jerez. Nadie podía imaginar que hasta hace bien poco esta institución no dispusiera en sus fondos de una sola etiqueta de los vinos de la zona.

Gracias a la generosidad de algunos coleccionistas, entre los que tengo el honor de incluirme, ahora son varios miles las que los usuarios pueden consultar.

Un pequeño detalle que se omitió en el artículo escrito por Cristóbal Orellana, y publicado en el Diario de Jerez de fecha 24 de abril de 2014: El Archivo Municipal y el Patrimonio documental del vino de Jerez.

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