El Rebusco

Un bodeguero con mucho mundo

  • Rafael García del Salto y Valiente

  • Reconocido internacionalmente en su época

Rafael García del Salto Valiente, venencia en mano, en una de sus bodegas.

Rafael García del Salto Valiente, venencia en mano, en una de sus bodegas.

A finales del pasado mes de octubre la Junta de Gobierno local del Ayuntamiento de Jerez aprobó la convocatoria de licitación para la venta de la bodega La Chica, un conjunto integrado por cuatro naves y patio de 2.087 metros cuadrados de superficie sito en la plaza de la Serrana.

El Consistorio ha establecido un precio de 589.043 euros por esta finca de propiedad municipal, actualmente en desuso, en el marco de su política de enajenación de inmuebles públicos.

Estos cascos de bodegas son unos edificios de especial valor patrimonial, fechados en 1837, año que aparece en la reja de la portada de la entrada, y estudiados por los investigadores Fernando Aroca y José Manuel Aladro.

La noticia reaviva el recuerdo de una importante familia vinculada al sector vitivinícola jerezano durante la segunda mitad del XIX, los García del Salto. Apellido que puede rastrearse en la historia de Jerez al menos desde los inicios del siglo XV, tal como atestigua la documentación que conserva la familia.

Pero este Rebusco pretende hacer justicia, en concreto, a la figura de Rafael García del Salto y Valiente, cuya labor fue reconocida internacionalmente en su época.

Retrato de Rafael García del Salto y Valiente. Retrato de Rafael García del Salto y Valiente.

Retrato de Rafael García del Salto y Valiente.

‘Hombre dinámico y enamorado de su ciudad natal, a la que entregó buena parte de su vida, en el fomento y propaganda de sus productos, García del Salto puso siempre al servicio de Jerez su enorme inteligencia, su propia fortuna y sus grandes conocimientos sobre la viticultura y el vino’. Con estas palabras lo definió el periodista Juan de la Plata en un artículo publicado en el Diario de Jerez el 5 de abril de 2010.

En ese artículo, Juan resaltaba: ‘Recuperarlo para la historia del vino de Jerez y rendirle el homenaje que su memoria merece, como el hombre que más sabía de vinos del siglo XIX y uno de los que más hicieron por dar a conocer en los mercados extranjeros las excelencias de nuestros productos y la importancia mundial de nuestra industria vitivinícola’.

En esa fecha, tanto la Cátedra de Flamencología, como la asociación cultura Cine-Club Popular, presentamos en el registro de la O.A.C. una solicitud para rotular un vial público con su nombre. Han pasado más de veinte años y aún estamos esperando que Jerez reconozca su trayectoria en la promoción de los vinos del Marco.

Para realizar esta semblanza biográfica hemos consultado las siguientes fuentes: ‘Siluetas jerezanas’, tomo II (1898), J. León Díaz, ‘Reseña de las bodegas de Jerez’ (1900), de R. Mena y Sobrino, ‘La imagen del vino de Jerez’ (2009), de Juan Luis Prieto, y ‘La industria bodeguera de la provincia de Cádiz en las exposiciones nacionales y universales en el siglo XIX’ (2022), de Rafael Montaño García.

En 1884, ante la fachada de su bodega junto a su agente en París y empleados (foto de Rocafull). En 1884, ante  la fachada de su bodega junto a su agente en París y empleados (foto de Rocafull).

En 1884, ante la fachada de su bodega junto a su agente en París y empleados (foto de Rocafull).

Indispensable la consulta del ‘Catalogue des Exposants du Comité de Xérès’, que el mismo García del Salto se encargó de distribuir entre los asistentes a la Exposición de Burdeos de 1895, así como las Guías Oficiales de aquel periodo.

En la recogida de información y material gráfico han sido indispensables las aportaciones de sus descendientes: Manuel, José Antonio y Esteban García del Salto Morales.

De Jerez a Laussanne

Rafael García del Salto y Valiente nació en Jerez, el 13 de diciembre de 1848, en el número 34 de la calle Caballeros, según consta en su partida de nacimiento que se guarda en el Archivo Municipal de Jerez, aunque algunas fuentes, como los padrones, dan las de 1850 y 1851.

Era hijo de Rafael García del Salto Pérez, vinculado con el comercio con América y el sector vinatero, y de la mejicana María de la Encarnación Valiente Ruiz, de La Puebla de los Ángeles (México).

Con trece años marcha a Madrid para realizar los estudios preparatorios al Arma de Artillería, ingresando en el Real Colegio de Segovia en 1864. Allí permanecerá hasta 1868, cuando decide estudiar la carrera de comercio en Inglaterra, en el colegio de Cheltenham.

Fotografía de las bodegas de plaza de la Serrana, finales del XIX. Fotografía de las bodegas  de plaza de la Serrana, finales del XIX.

Fotografía de las bodegas de plaza de la Serrana, finales del XIX.

De vuelta a Jerez en1874, y tras un periodo de prácticas en las bodegas de Juan Hauríe y Sobrinos, se establece por su cuenta adquiriendo prontamente la resonancia y la importancia que como vinatero y exportador le hizo famoso en todos los mercados extranjeros.

Instalación de sus productos en la Exposición Universal de París, 1889. Instalación de sus productos en la Exposición Universal de  París, 1889.

Instalación de sus productos en la Exposición Universal de París, 1889.

En 1886, a la muerte de su padre, asume también la gestión de la empresa familiar.

La firma llegó tener un centenar de empleados, con oficinas en Londres y París, y corresponsales en Bélgica, Holanda, Alemania, Suecia, Noruega, Dinamarca y México.

Sus más de 8.600 botas contenían solerajes de primera calidad, producto de las 78 aranzadas de su propiedad en el pago de Carrahola, y 453 aranzadas de viñas enclavadas en los pagos de Macharnudo, Balbaina Alta, Balbaina Baja, Añina, Cerro de Santiago y Almenillas, entre otras más.

Para su almacenaje contaba con bodegas en calle Cid, 1; Becerra, 2; Cordobeses, 6, Plaza de los Ángeles, Judería, 10, y la Chica, en plaza de la Serrana.

Anuncio de finales del XIX. Anuncio de finales del XIX.

Anuncio de finales del XIX.

Rafael fallecería en Lavey-les-Bains (Suiza), ciudad famosa por sus aguas geotermales naturales, el 16 de julio de 1901, Siendo enterrado en Bex.

En 1880, nuestro hombre contrajo matrimonio en Irún con la cubana Julia Goncer de Pestre, pero no tuvo descendencia.

Dejó hecho testamento, ante el notario José Jiménez y Barea, el 28 de enero de 1901, unos meses antes de fallecer de tuberculosis en Suiza.

Su última voluntad nos proporciona una información de primera mano, como el diario de su sobrino Rafael García del Salto Izquierdo, que acompañó a su tío en algunos de los viajes por la Europa de entresiglos.

Los efectos de la filoxera, la muerte de Rafael García del Salto y Valiente, y el estallido de la Primera Guerra Mundial, con las pérdidas de sus mercados tradicionales, fueron las causas principales de la decadencia y desaparición de la compañía en 1917.

En Bélgica sus vinos eran distribuidos por Raymond Steeenackers.

Recompensas y cargos

A lo largo de su vida, Rafael García del Salto recibiría distinciones y condecoraciones, tanto de España como de otros países.

Entre estas hay que mencionar la Cruz de Carlos III con motivo de la Exposición de París de 1889, por sus importante labor en la defensa de la agricultura y vinicultura de España; la encomienda de número de la Orden Militar de Cristo de Portugal –por la defensa que tuvo que hacer de los vinos de Oporto, supliendo a un jurado enfermo, en la Exposición de París–; la encomienda de Carlos III por sus inteligentes trabajos sobre el negocio vinícola en la Exposición de Amberes de 1894; la Orden de Caballero de la Legión de Honor otorgada por el gobierno francés en 1897, a propósito de su intensa actividad mostrada en la de Burdeos de 1895- cuyas insignias en brillantes le fueron regaladas, como muestra de honor y agradecimiento por los expositores jerezanos en Burdeos -; la Cruz de Isabel la Católica, por sus servicios a la agricultura española, prestando sus conocimientos referentes al enyesado de nuestros vinos.

Vista interior de una de sus bodegas. Vista interior de una de sus bodegas.

Vista interior de una de sus bodegas.

El rey de los belgas le reconoció con la Orden del rey Leopoldo el 9 de julio de 1901, una semana antes de fallecer.

Como indudable autoridad internacional en vinos, fue miembro del jurado de la Exposición de Londres de 1873; en la exposición Universal de París de 1889; miembro y primer secretario del jurado en la Exposición Universal de Amberes de 1894; y vicepresidente del jurado en la Exposición Universal de Burdeos de 1895.

Su última participación, como expositor y jurado sería en la Exposición Universal de París, 1900.

Igualmente, vinos fueron premiados en la Exposición Colombina de Chicago, de 1893.

Éxito en Burdeos

Convencido de que la unión hace la fuerza, consigue llevar a la Exposición Universal de Burdeos de 1895 los productos de varios exportadores, donde alcanzarían los principales premios y medallas.

La prensa nacional reconoció que hubiera pasado desapercibida para los jerezanos, de no estar representados por nuestro compatriota García del Salto, que sacó a pulso una vicepresidencia en el jurado superior de vinos, además de ser nombrado delegado del comité de Madrid; poniendo ‘el pabellón de los vinos españoles de Jerez a una altura que estábamos muy lejos de soñar’.

Montaje en la Exposición Internacional de Burdeos, 1895. Montaje en la Exposición Internacional de Burdeos, 1895.

Montaje en la Exposición Internacional de Burdeos, 1895.

A su vez, los medios franceses le dedicaron amplios espacios informativos a los banquetes, reuniones y degustaciones en los que nuestros vinos fueron protagonistas, gracias a la eficaz dirección de García del Salto, quien explicaría a los franceses todo el proceso de nuestra vendimia, desde el nacimiento del mosto y la posterior elaboración del vino, hasta el momento de su exportación.

A la entrada de la sala, donde tuvo lugar el acto, se entregó a los invitados un folleto con el catálogo ilustrado de los expositores de Jerez y sus principales productos, ofreciéndose una degustación de los distintos tipos de vinos jerezanos.

Formando parte de la comisión de exportadores jerezanos que acompañaron a Rafael García del Salto y Valiente estaban los propietarios de las bodegas de González y de Argudo.

Igualmente, ofreció varios almuerzos para las principales personalidades, como el que se puede ver en una de las imágenes.

La familia

Su hermano, Salvador (1840-1912), estaba casado con Cecilia Izquierdo y de la Torre, y su hermana, María José, casada a su vez con Pedro Lambarri.

Al fallecer Rafael, sus sobrinos, Rafael García del Salto Izquierdo (1869-1947), y Pedro y Luis Lambarri, continuarían con el negocio de los vinos hasta 1917, pero sin el impulso de los que les precedieron, afectados por diversos avatares familiares y económicos.

afael García del Salto Izquierdo junto a su familia, entre ellas su mujer Carmen Díez Vergara. afael García del Salto Izquierdo junto a su familia,  entre ellas su mujer Carmen  Díez Vergara.

afael García del Salto Izquierdo junto a su familia, entre ellas su mujer Carmen Díez Vergara.

Rafael García del Salto Izquierdo estaba unido con Carmen Díez Vergara, vinculada a dos importantes familias jerezanas, y con la que tuvo dos hijas, Carmen y Cecilia, y un hijo, continuador del nombre Rafael.

En la foto con la escena familiar que acompaña al artículo, aparece Rafael García del Salto Izquierdo junto a su mujer, Carmen, y dos de sus hijas, aún pequeñas. Cecilia, que se casaría con Manuel Fernández de Bobadilla, fundador de las bodegas del mismo nombre, y su otra hija, Carmen, unida en matrimonio con José María Argudo Rivero.

Rafael García del Salto Díez (1912-1988), casaría con Inmaculada Morales del Tejo.

Nota: Este Rebusco tendrá continuidad con una selección de textos del diario de viajes escrito por el sobrino de Rafael García del Salto Valiente.

Vista del conjunto bodeguero de plaza de la Serrana. Vista del conjunto bodeguero de plaza   de la Serrana.

Vista del conjunto bodeguero de plaza de la Serrana.

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