Uno de cada 2.000 recién nacidos es sordo profundo

La consulta de Hipoacusia Infantil del Hospital de Jerez ha atendido a 252 niños desde su puesta en funcionamiento en octubre de 2005. El servicio de Otorrinolaringología del centro creó esta consulta para atender a los pacientes que no pasan el screening auditivo neonatal o bien presentan problemas de sordera en edades posteriores y que son derivados desde los servicios de Pediatría o desde las consultas de los otorrinos. El 67% de estos niños proceden del screening prenatal, mientras que el 33% restante viene derivado desde las consultas externas.

La consulta de Hipoacusia se complementa con el Programa de Detección Precoz de la Consejería de Salud, que se desarrolla en los hospitales andaluces con el objetivo de poder diagnosticar todos los casos de sordera en los bebés y orientar su tratamiento antes de los seis meses de edad. En este sentido, se ha demostrado que si la hipoacusia se diagnostica después de los 12 meses, puede que el niño presente dificultades en la comunicación, el aprendizaje y la integración social.

Estadísticamente, uno de cada 2.000 recién nacidos es sordo profundo y cuatro de cada 1.000 presentan algún problema auditivo. Las causas de la sordera infantil son muy numerosas y pueden dar lugar a pérdidas auditivas que aparecen ya desde el momento del nacimiento o que se desarrollan en los primeros años de vida. Uno de los tipos de sorderas infantiles más frecuentes es la hereditaria, ocasionada por alternaciones de tipo genético. La prematuridad y las complicaciones durante el parto son también factores de riesgo.

Los tratamientos que indican los especialistas varían en función del grado de sordera que presente el menor. Éstos tratamientos pueden variar desde la estimulación del lenguaje, en el que los padres deben hablar con frecuencia al bebé, hasta la colocación audioprótesis.