Las reparaciones de vehículos

Consumo facua

Un mecánico procede a retirarla batería de un turismo.
Un mecánico procede a retirarla batería de un turismo.
Redacción / Jerez

06 de mayo 2009 - 01:00

Las averías en los vehículos, ya sean pequeñas o de mayor importancia, suelen ser muy frecuentes, dando lugar a muchos problemas, sobre todo si se tiene una gran dependencia del automóvil. En lo que se refiere a talleres de reparación, existen grandes dudas, desconociendo la mayoría de sus usuarios aspectos básicos en torno a éstos, como cuáles son los requisitos mínimos que se deben exigir, a qué servicio corresponde cada una de las cantidades facturadas o cuál es el período de garantía que poseen las reparaciones realizadas.Es conveniente realizar una primera aclaración, y es que un taller debe atender todas las reparaciones que se le soliciten, siempre y cuando las averías que presente el vehículo estén dentro de la especialidad del servicio técnico, expuesta en su matrícula, y se requieran dentro del horario de trabajo establecido. Sin embargo, los servicios oficiales de marca pueden restringir su actividad a vehículos de la firma a la que representan.

Presupuesto previo

El primer paso a seguir por un cliente que se acerca a un taller de reparaciones de vehículos es solicitar la realización de un presupuesto previo en el que queden detalladas todas las operaciones a realizar y el coste total de las mismas, incluyendo piezas, mano de obra, impuestos... Este documento, también conocido como Orden de Trabajo, tiene una vigencia de doce días y ha de exigirse, además, en las reparaciones de vehículos en garantía, debiendo recoger todos los síntomas detectados en el vehículo de cara a una posible reclamación en caso de que la reparación no resultase satisfactoria.

No obstante, hay que hacer hincapié en el hecho de que la realización de un presupuesto no implica la obligatoriedad de aceptarlo. En cambio, a lo que sí está obligado el cliente es, aunque decida no arreglar el vehículo en ese taller, a pagar los gastos de su elaboración, los cuales se decidirán en base a las horas de trabajo empleadas en las tareas necesarias de desmontaje y montaje.

Tarifa de precios

Resulta imprescindible consultar, antes que nada, la tarifa de precios de la que dispone el taller y, de tratarse de un servicio técnico oficial de la marca, los tiempos aproximados de las operaciones realizadas y su valoración y coste en euros.

Si finalmente se acepta el presupuesto facilitado, la empresa nunca podrá incrementar su coste de forma unilateral. Si durante la reparación surgieran nuevos problemas no detectados anteriormente, el taller no podrá arreglarlos sin la comunicación y aceptación previa del cliente. Una vez aceptado el presupuesto se procederá a la reparación del automóvil, para lo que será necesario dejar el coche en el taller durante el tiempo que dure la reparación. Por ello, el usuario debe exigir el resguardo de depósito, que es el documento acreditativo de que el vehículo permanece en el taller. En este resguardo debe especificarse la razón social del establecimiento, la identificación del vehículo y el tiempo aproximado de reparación.

Las piezas, nuevas

Otro aspecto a tener en cuenta son las piezas. Si para la reparación del vehículo resultara necesaria la instalación o recambio de piezas, éstas siempre deben ser nuevas y deberán contar con la identificación de su fabricante. Sin embargo, puede darse una excepción con respecto a este aspecto y es que, con la oportuna autorización del usuario, pueden emplearse piezas ya usadas por motivos de urgencia, inexistencia de repuestos en el mercado u otras necesidades de este tipo; este supuesto puede extenderse a piezas y equipos adaptados no específicos del vehículo.

Sin embargo, esta utilización queda limitada en otro sentido, y es que en ningún caso pueden utilizarse estas piezas en temas relacionados con la dirección, los frenos o la suspensión del vehículo, no pudiendo afectar de ningún modo a su seguridad. En todo caso, las piezas siempre deben estar garantizadas por el taller.

Garantía de la reparación

Por otro lado, en lo que se refiere a la garantía de las reparaciones ya realizadas, el desconocimiento en torno a la existencia o vigencia de éstas es, por desgracia, bastante usual. Por lo general, todas las reparaciones de vehículos a motor están garantizadas por un plazo de tres meses o dos mil kilómetros; en el caso de que algunas de las piezas incluidas en la reparación tenga un plazo de garantía superior, éstas se regirán por el periodo de mayor duración.

Esta garantía debe cubrir cualquier repetición de la avería inicialmente reparada o aquellas que podrían haber sido causadas por la propia reparación, y abarcará aspectos como mano de obra, piezas, remolque, impuestos o cualquier otro tipo de coste que pueda originarse, obligando al taller a reparar gratuitamente dicha avería, e informando al cliente en el caso de que esta reparación la fuera a llevar a cabo otro taller distinto al que realizó la primera.

No obstante, si durante el período de garantía de la reparación se observan deficiencias en el vehículo, lo primero que el afectado tiene que hacer es acudir al taller en el que se realizó la reparación, sin permitir ninguna manipulación anterior por personas ajenas al mismo. De ahí la importancia de hacer constar en el resguardo del depósito todos los fallos, por mínimos que sean, que se aprecien en el vehículo, de forma que deje constancia de que éstos se han detectado durante el período de garantía.

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