A partir de mañana, la Escuela de Hostelería del Grado Medio del IES Fernando Quiñones abrirá al público su particular restaurante en el mismo centro educativo. El objetivo no es otro que posibilitar a los alumnos una experiencia real, prestando, a modo de prácticas, sus servicios a los comensales interesados.

Este peculiar restaurante comenzó a funcionar el pasado año aunque “sólo ha estado abierto para el profesorado del centro y otros compañeros que son de fuera y a lo mejor tenían que echar el día entero en Jerez”, explica el jefe de estudios del centro, José AntonioCasas.

Sin embargo, desde mañana y una vez a la semana, abrirá al público en general buscando así que el alumnado “obtenga una experiencia acorde con lo que se va a encontrar dentro del mercado laboral”, asegura Miguel Ángel Ramírez, responsable del ciclo.

“En total serán 20 días al año los que se abra durante el curso, en un primer momento los jueves, y cuando terminen los de segundo y entren los de primero, es decir, en marzo, se harán los miércoles”, continúa. Los comensales podrán disfrutar de un menú elaborado y servido por el alumnado, que irá variando cada semana y que está compuesto por tres aperitivos, tres platos y postre. “La idea es enfocarlo a la cocina de temporada y una mezcla de tradición e innovación, y sobre todo sorprender un poco a los clientes. Nosotros no podemos ofrecer carta, porque nada más que en género se nos iría todo el presupuesto, por eso optamos por esta opción”, prosigue.

“Lo importante es que los chavales vayan desarrollando una experiencia. Por ejemplo, a nivel de aperitivos, los de segundo curso, cuando termine el curso habrán visto, como mínimo, 30 aperitivos distintos”. Los menús tendrán un coste por persona de 16 euros, con una bebida incluida y se servirán a partir de las 15 horas hasta la finalización del mismo, en un restaurante que ofertará sólo 30 plazas cuya disposición ha de ser reservada previamente. Los ingresos servirán para sufragas gastos.

A modo de ejemplo, el pasado jueves, el menú estaba compuesto por Hummus con crudité, Ceviche con pepino y lima y Rulo de queso, manzana foie y nueces como aperitivos. De entrante se ofreció Arroz meloso con rape y langostinos; de pescado Popietas rellenos de espinacas y marisco, de carne Solomillo de cerdo relleno de jamón serrano y dátiles con salsa española; y Bizcocho aéreo de chocolate con helado de fruta de la pasión y mango con espuma de vainilla de postre.

El módulo de Hostelería fue concedido por la Consejería de Educación al IES Fernando Quiñones en 2013, coincidiendo con el mandato de Cristina Saucedo como delegada territorial. Desde entonces la oferta formativa ha sido de las más demandadas hasta el punto que cada año “siempre completamos el cupo, la ratio está en 21 alumnos, y por regla general hay lista de espera”, comenta Manuel Romero, otro docente del centro.

En total son 80 los alumnos que conforman este módulo, divididos entre los que cursan el Grado Medio de Cocina y Gastronomía, y los que optan por la Formación Profesional Básica, en concreto por Cocina y restauración.

“Habitualmente, cuando damos el servicio de restaurante hay unos 11 alumnos atendiendo las mesas y 15 haciendo labores de cocina”, comenta Manuel Romero.

La media del alumnado se establece en torno a los 17 años, repartidos entre hombres y mujeres, y la procedencia de los chavales es variopinta. “Aquí la mayoría son de Jerez, pero también tenemos estudiantes de San Fernando, de Prado del Rey o de Alcalá de los Gazules”, continúa.

Esta nueva iniciativa sigue los pasos de otro centro de la provincia de similares características, el IES Pintor Juan Lara de El Puerto, “donde pusieron en marcha el restaurante y la verdad es que les ha ido bien a nivel formativo”, añaden desde el instituto jerezano.