Ropa de Zara made in Jerez

El sector algodonero atraviesa por un momento difícil a causa de los efectos de la sequía sobre un cultivo de gran arraigo en la campiña de Jerez, entre las principales zonas productoras de Andalucía, que concentra prácticamente el 100% de la superficie de siembra en España y el 18% del total de Europa.

El Gobierno andaluz, consciente de la importancia de este cultivo que ayuda a fijar la población en el territorio y a combatir la despoblación de la zona rural, ha allanado el camino para permitir que los cultivadores de algodón, y también de remolacha, puedan acceder a las ayudas de la Política Agraria Común (PAC).

Pero al mismo tiempo, la Junta de Andalucía ha desempeñado una importante labor para mejorar la comercialización del cultivo a través de la firma reciente de un convenio entre el Instituto de Formación Agraria y Pesquera de Andalucía (Ifapa) y el sector, representado por Espalgodón, con Inditex, el gigante de la moda con implantación en los cinco continentes que comprende firmas como Zara, Pull & Bear, Massimo Dutti, Bershka o Stradivarius, para el uso del algodón andaluz, y por tanto de la campiña jerezana, entre las principales zonas productoras andaluzas, en su producción textil.

El acuerdo con Inditex contempla el desarrollo de actuaciones relacionadas con la investigación científica y el desarrollo tecnológico del sector del algodón, a fin de incrementar su sostenibilidad y mejorar su productividad, máxime en el actual escenario de sequía tras la declaración del sistema de regulación Guadalete-Barbate en "escasez grave", lo que implica un aumento de las restricciones en la dotación de agua para riego del 50%, mientras que el consumo urbano e industrial se reduce un 20%.

Al hilo de este acuerdo y del suscrito con la organización del Programa Better Cotton para certificar la calidad del producto y el cultivo bajo técnicas de Producción Integrada, la consejera de Agricultura, Carmen Crespo, ha significado que "vamos dando pasos positivos en la comercialización" del algodón, cuya producción, junto a la de la remolacha, pretende incentivar el Gobierno andaluz.

Para ello, la Junta de Andalucía ha flexibilizado la aplicación de la Política Agraria Común (PAC) a fin de hacer posibles que los productores de uno y otro cultivo puedan acceder a las ayudas pese a las complicación para cumplir ciertos requisitos, como el referente a los rendimientos mínimos de la cosecha.

“Hemos conseguido que, pese a las dificultades, puedan alcanzar los requisitos suficientes para que nadie en el sector se quede sin la ayuda de la PAC en todo el territorio, algo que no era fácil”, ha afirmado la consejera durante el anuncio de la tramitación, por parte de la Junta de Andalucía, de 60 millones de euros en ayudas agroambientales de la PAC para el algodón y la remolacha.

Sobre el sector algodonero, la titular andaluza de Agricultura ha recordado que es un cultivo "vital para las campiñas de Cádiz, Sevilla Jaén o Córdoba, al tratarse de un cultivo social con una superficie media de 11 hectáreas por agricultor, que genera empleo en las zonas rurales y fija la población al territorio”.