El pollo frito es una de las joyas culinarias más universales que existen. Este sencillo pero siempre apetecible manjar se ha convertido en una fórmula de éxito a lo largo y ancho del planeta constando, por lo general, de únicamente tres requisitos; pollo, harina y aceite caliente. Y es que el pollo frito gusta tanto que incluso tiene su propio Día Mundial, que se celebra cada 6 de julio en lugares de todo el mundo. Uno de ellos es el estado americano de Wisconsin, donde le dieron un giro de tuerca a la elaboración, mejorándola hasta lograr el inimitable pollo Broaster, un producto recientemente implantado en Jerez y que está siendo todo un éxito.

Para llegar a comprender el inconfundible sabor del pollo Broaster, primero es necesario conocer su elaboración. Más allá de la selección de las piezas de pollo y de su marinado durante más de 12 horas empleando harinas especiadas, la clave definitiva está en la cocción. Tal y como explican en el restaurante Broaster (Genuine Broaster Chicken), “nuestro pollo no es exactamente pollo frito, podríamos decir que es una versión mejorada”. Añade Matteo Trippolini, jefe de tienda en el establecimiento ubicado en Centro Comercial Carrefour Sur Jerez, que “el verdadero secreto de nuestro pollo está en la forma exclusiva de cocinarlo en las freidoras a presión patentadas con las que contamos, traídas directamente desde los Estados Unidos, y que tenemos cada día a pleno rendimiento para poder ofrecer el producto recién hecho, bien caliente y listo para disfrutar”.

Pollo frito recién sacado de la freidora.

Fue en 1953 cuando Louis Austin Merritt Phelan desarrolló su método de cocción único y revolucionario, diseñando y patentando una novedosa freidora a presión con muchísima menos absorción de aceite que las convencionales. Ello permitía, en primer lugar, una preparación más saludable al no ser en absoluto grasienta. Del mismo modo, la máquina conseguía acelerar el proceso de cocinado al vaporizar la humedad del pollo, incrementando la presión y disminuyendo la temperatura de cocción necesaria. Además, el vapor también contribuye a cocinar las piezas de pollo de una manera controlada, haciendo que queden jugosas y tiernas por dentro y con el empanado crujiente por fuera.

Este característico proceso de cocción ha llevado a Broaster a expandirse por los cinco continentes debido a su extraordinario sabor y textura, asociado a los lemas “sabe mejor, es pollo Broaster” o “Auténtico pollo jugoso y crujiente desde 1953”. Además, desde la compañía destacan que esta labor de perfeccionamiento de la fritura les llevó desde muy pronto a la búsqueda de la máxima excelencia. Así, lejos de conformarse con despiezar los pollos de manera desordenada, decidieron seleccionar cuidadosamente las partes (pechugas, muslos, contramuslos y alitas) para que el público no sólo supiera qué come, sino que además disfrutase de las particularidades de cada una de las distintas piezas.

Un empleado de Broaster.

Quienes lo deseen pueden degustar el pollo Broaster en el restaurante Genuine Broaster Chicken, en el Centro Comercial Carrefour Sur Jerez. El local, junto a los cines, está abierto de lunes a domingo, aunque también realizan envíos a domicilio en todo el municipio, teniendo presencia en las diferentes aplicaciones habituales de reparto. No obstante, desde Broaster recomiendan pedir a través de su propia página web, www.broasterjerez.es, en la cual los clientes pueden disfrutar de un 15% de descuento en su primer pedido.