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La seguridad de nuestros campos necesita un aumento en la tecnología de la vigilancia

  • AGASA-Andalucía, se equipa con las últimas novedades en tecnología para modernizar los sistemas de Vigilancia Agraria y hacer frente así a las cada vez más sofisticadas técnicas de delincuencia en nuestros campos.

Asaja. Asaja.

Asaja.

La Asociación para la Guardería, Asistencia y Seguridad Agraria de Andalucía (AGASA), nace en el año 1977, y supone hoy en día una de las mayores organizaciones que prestan servicio de guardería rural a las explotaciones agrícolas, ganaderas y cinegéticas en Andalucía, además de abarcar el servicio de vigilancia en piscifactorías.

Actualmente la preside Gonzalo Domecq, su secretario general es Luis Ramírez y la gerencia la lleva Fernando García Ramos, quienes nos comentan que “la Asociación lleva casi treinta años dedicada a la Seguridad Rural, el control cinegético y las mejoras medioambientales en nuestros campos. Son los ya conocidos “halcones” que, día y noche, patrullan nuestras explotaciones para aportar seguridad y tranquilidad a nuestros asociados”.

Como nos indica su gerente Fernando García, “la seguridad de nuestros campos ha tenido que adaptarse a las nuevas tecnologías “. Nuestros camperos más veteranos, aún recordarán con añoranza, aquellos tiempos de Juan Lobón, cuyas andanzas se plasmaron en libros e incluso series televisivas, donde se narraban las peripecias de este furtivo de la posguerra para arrancar unos conejos pa un guiso, de los latifundios andaluces. “Los tiempos, las formas y los conceptos han cambiado muchísimo. Antes la mayoría de la delincuencia agraria se producía por el furtivismo y, mucho de éste, lo constituía la necesidad de llevar algo de comida a la casa. En la actualidad, nuestro estado del bienestar, las coberturas sociales y el apoyo de instituciones benéficas, hacen innecesaria tal actividad por lo que las causas del furtivismo hoy en día son bien distintas y nada tienen que ver con el hambre”, nos comenta Fernando García.

La evolución en la legislación, que cambia de falta a delito este tipo de actos, hace por un lado que disminuya su cuantía pero, por la misma razón, la peligrosidad y especialización de los delincuentes han crecido exponencialmente. A ello se une la creciente despoblación en el medio rural, lo que supone un mayor riesgo de cara a los robos en las explotaciones.

Seguimiento por satélite, geolocalización, GPS, visores térmicos, sofisticados sistemas de alarmas, servicios de acuda, etc., son algunos de los sistemas que AGASA ha implantado entre su Guardería con el fin de adecuar y mejorar su función de vigilancia.

Según nos comenta su presidente Gonzalo Domecq, “el papel que desempeña la Guardia Civil en el campo, a través de Grupo ROCA, es encomiable y tenemos con ellos una magnífica relación, sin embargo el contar con entidades como AGASA supone para los titulares una necesidad para garantizar la tranquilidad en el campo. No sólo combatimos el furtivismo, como hemos indicado antes, también velamos por la seguridad de las explotaciones agrícolas, ganaderas y piscícolas, evitando robos y daños en las mismas”.

Por último, desde la Asociación AGASA solicitan más apoyo a las Administraciones, sobre todo, en cuanto al acceso a las nuevas tecnologías. “A punto de implantarse en las grandes ciudades los sistemas 5G, en el ámbito rural apenas llega un triste ADSL cuando llega. Si queremos modernizar nuestras explotaciones, la tecnología es un pilar básico”, finaliza Fernando García.