"La situación actual de Jerez es terrible"

José Chamizo de la Rubia, nacido en La Línea en 1949, ostenta desde el pasado 1996 el cargo de Defensor del Pueblo Andaluz de la Junta de Andalucía. Un total de dieciséis años en el cargo al frente de una institución encargada de proteger y defender los derechos y libertades recogidos en el primer capítulo de la Constitución. Desde que la crisis económica naciera y explotara en el territorio español en el pasado 2008, la figura del Defensor parece haberse convertido en un recurso indispensable debido a las continuas situaciones sociales derivadas de la situación. Tras ofrecer una charla sobre la esperanza y el futuro hoy día en un ciclo organizado por Cáritas Diocesana, el linense hace un breve repaso a la situación de España en general y de Jerez, en particular.

-Un concepto muy importante para la figura del Defensor del Pueblo Andaluz es la de mantener los derechos fundamentales, ¿no siente que las últimas reformas laborales ponen un poco en peligro estas cuestiones?

-Pues sí, pero tanto la reforma aprobada por este Ejecutivo como por el anterior. Lo gracioso de los derechos fundamentales es que no se pueden recurrir, ni se puede denunciar a nadie en el caso de que no se cumplan. Por ejemplo, si no te dejan ejercer tu derecho a voto, pones una denuncia y la ley te ampara, pero ¿qué pasa si no tienes vivienda? Es por esto por lo que considero que el sistema falla. No creo que ni este gobierno ni el anterior nos quisiera hacer sufrir a los españoles. Son imposiciones de la Unión Europea, cosa que señalan y demuestran muchos economistas.

-Habla de una sociedad del sufrimiento, ¿cuál diría que es la medicina que necesita el pueblo español?

-Lo más importante son las personas. Hemos creado un sistema que se basa en el dinero. Durante muchos años hemos trabajado para conseguir dinero y seguir gastando, olvidando los valores personales. Una vez que falta el dinero, nos hemos visto desamparados. Es muy importante que la gente, aunque esté viviendo una tragedia, sienta el calor de los demás, la solidaridad, la cercanía... Estas cuestiones son las que realmente ayudan a superar los problemas. Más que dar, hay que estar al lado de las personas.

-Por tanto, de la crisis también se pueden extraer puntos positivos relacionados con la socialización.

-¡Menos mal que sí! Estamos volviendo a vivir en la sociedad, a refugiarnos en la familia y en el grupo. Gracias a Dios que todavía tenemos eso. Aunque hay que tener cuidado en algunas cuestiones, como lo de sacar a los padres de las residencias por las pensiones. Hay que hacer las cosas bien y con su debido respeto. Vivir con los demás, no de los demás.

-Desde su difícil situación, ¿cómo se le da esperanza a una persona que va a ser desahuciada?

-Lo que yo digo siempre es la verdad. Si puedo hacer algo, lo digo. Y sino, también. En nuestra institución, todas las personas que recurran a nosotros van a tener respuesta de profesionales cualificados para resolverles varias cuestiones, como abogados. Hacemos mil cuestiones, todo lo que está en nuestra mano. Muchas veces lo conseguimos y otras no, para qué te voy a mentir.

-Tienen una fuerte función psicológica en las personas que recurren al Defensor, ¿qué soluciones se suelen ofrecer?

-Psicológica y real. En el caso de los desahucios estamos promoviendo actualmente varias cuestiones y esperemos que salgan bien. Consisten en su mayoría en llegar a acuerdos con los bancos y si una familia paga por ejemplo, 600 euros, se intenta que paguen 100 ó 50 hasta que su situación se estabilice.

-Supongo que está al tanto de la situación económica y social en Jerez, caracterizada por huelgas y manifestaciones continuas y diarias.

-El caso de Jerez es terrible. Desde la institución lo vivimos muy mal, porque tampoco tenemos respuestas. Cada vez que el Ayuntamiento nos ha pedido ayuda en algún tema y hemos podido ayudarles, lo hemos hecho. Pero evidentemente, la situación es muy difícil y yo espero que tanto la Junta de Andalucía, como la Diputación y el Gobierno central ayuden a la ciudad porque lo necesitan desde las pobres mías de ayuda a domicilio -Acasa-, hasta los policías locales. Yo tengo la convicción de que el Ayuntamiento quiere pagar, pero necesita ayuda de algún banco o institución, ya que está en situación de emergencia.

-En la situación política actual en la que están desapareciendo numerosos cargos, ¿cree usted que el suyo está en peligro?

-Para nada. El cargo de Defensor del Pueblo Andaluz está recogido en el Estatuto Andaluz, por lo que para que desapareciera tendría que cambiarse. Con o sin mí, el cargo que actualmente represento continuará.

-Habla también de la situación actual como un puzzle, donde hay que poner juntas las piezas, ¿qué manos cree que son las culpables de que las partes no encajen?

-Creo que el problema está en que son muchas manos detrás de este puzzle. El dilema está en que no se ponen de acuerdo para terminarlo.