Coronavirus en Jerez

"Esta situación pasará factura en la salud mental"

  • La asociación Afemen advierte de las secuelas del confinamiento, sobre todo, en personas con una enfermedad mental de base

  • No reabrirá sus centros de día hasta que se garanticen las medidas de seguridad

Un vehículo pasa esta semana por delante de la entrada del centro social de Afemen, en San Benito.

Un vehículo pasa esta semana por delante de la entrada del centro social de Afemen, en San Benito. / VANESA LOBO

La asociación de familiares y personas con enfermedad mental grave Afemen tardará aún un tiempo en recuperar la normalidad en su funcionamiento, y ésta en cualquier caso volverá de una forma progresiva, según afirma el director de la asociación, Blas García. "Ahora mismo hay una cierta confusión, porque aunque es verdad que con la fase 1 ya se permitía en general la atención personal y directa a personas con discapacidad, donde entraríamos nosotros, sigue por otro lado en pie la orden de la Junta de Andalucía, que hace dos meses y medio nos dijo que los centros de estancia diurna tenían que cerrar".

Afemen tiene en San Benito, junto al centro de salud, su centro social, desde el que atienden en Jerez a cerca de cien personas a través de diferentes programas. El de recuperación psicosocial e inclusión es el que más usuarios concentra en sus distintas actividades pero además cuenta con un taller de carpintería, el programa de acompañamiento individual y el de atención en centros penitenciarios. Por otro lado, entre 70 y 80 familiares participan en la escuela de familias, grupos de autoayuda o bien reciben atención individualizada por parte de la sicóloga.

Antes de la crisis sanitaria, en el centro era utilizado diariamente por unas 80 personas, entre trabajadores y usuarios, una afluencia impensable en estos momentos.

No obstante, esta semana se han comenzado a hacer ya algunas atenciones individuales de manera presencial, adoptando todas las medidas de prevención, pero fundamentalmente en el domicilio del usuario o bien proporcionándole acompañamiento a la hora de salir. "Hemos priorizado a las personas con más nivel de ansiedad, que peor estaban sobrellevando el confinamiento e incluso en algunos casos, que también se dan, a los que están mostrando excesivo miedo y hay que ayudarles para que vayan normalizando la situación, para que si tienen que bajar a comprar algo al supermercado o simplemente dar un paseo lo hagan", explica García, aclarando que estas intervenciones se están realizando en coordinación con el área de Salud Mental.

Mientras tanto, como desde el inicio del estado de alarma, Afemen sigue manteniendo la atención y el seguimiento de los usuarios y sus familias, a través de vídeoconferencias o de forma telefónica. "Hemos estado con los teléfonos de Afemen abiertos prácticamente todo el día, con un actitud proactiva. Hemos llamado nosotros, porque sabemos que el sufrimiento está en las casas y hay veces que las personas están tan bloqueadas que no son capaces ni de pedir ayuda”.

La asociación ha elaborado también su propio plan de desescalada, aunque aún sin fechas. "En una siguiente fase, empezaríamos con atención presencial a pequeños grupos de 4 o 5 personas, en los centros sociales y estableceríamos varios turnos al día. Todo de forma progresiva".

El director de Afemen asegura que "nosotros estamos deseando volver a abrir pero no estamos aún en condiciones de prestar una atención directa, porque hacen falta unos protocolos de limpieza, desinfección, material de protección, mascarillas, incluso pensamos que sería muy positivo contar con los test para los profesionales y para las personas atendidas, en fin todo lo que las Administraciones están poniendo en marcha para sus propias instituciones. Tenemos que tener unas instrucciones claras de cómo proceder y medios".

En esta línea, hace unos días, la Federación Andaluza de Familiares y Personas con Problemas de Salud Mental Feafes Andalucía pedía a la Junta garantías sanitarias antes de volver a abrir este tipo de centros de día ocupacionales.

Por otro lado, desde Afemen advierten de las secuelas de la situación actual en la salud mental de la población en general, pero muy especialmente, entre personas que ya tienen de base una enfermedad mental grave. García afirma que "se sabe, por los estudios que hay, que esto va a pasar factura, sobre todo, a los más vulnerables, incrementándose los síntomas de depresión y ansiedad, entre ellos el insomnio, la angustia, el miedo. Estaremos preparados tanto Salud Mental como nosotros para en la medida que podamos ir atendiendo a estas personas".

Agrega no obstante, que en estos meses pasados, desde que se decretó el estado de alarma, la asociación ha observado que sus usuarios "han llevado bastante bien" el confinamiento, pero por contra han sido las familias las que se han enfrentado peor a una convivencia diaria con una persona que tiene una enfermedad mental grave. "No es que haya sido generalizado, problemas puntuales pero sí hemos observado que se dan más en las familias que en los propios usuarios".

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