"Tenemos que sobrevivir; damos un buen servicio a la sociedad"
La situación del sector farmacéutico cierra el congreso de la cooperativa Xefar en el Cortijo de Ducha
La crisis es lo que tiene y las farmacias no son ajenas a sus efectos. Un tema que ayer protagonizó la mesa redonda 'La tendencia del sector farmacéutico' que clausuraba la IV edición del congreso de la cooperativa Xefar, celebrado en el Cortijo de Ducha desde el miércoles, en el que se inscribieron cerca de 300 farmacéuticos. "Hay problemas por las comunidades, problemas de impagos, de normas autonómicas, de medidas que se están tomando en las distintas administraciones y las farmacias nos tenemos que adaptar a todas estas situaciones. Tenemos que tratar de sobrevivir y que no se destruya un instrumento que tiene la sociedad y que está prestando un buen servicio", apuntó el presidente del Consejo Andaluz de Colegios de Farmacéuticos, Antonio Mingorance, que estuvo acompañado en dicha mesa por el presidente del laboratorio Cinfa, líder en genéricos, Enrique Ordieres; el gerente de Relaciones Farmacéuticas del laboratorio Lilly, Carlos García, y el vicepresidente del Colegio de Farmacéuticos de Cádiz, Ernesto Cervilla. La mesa redonda estuvo moderada por Félix Puebla, director de Aproafa, la Asociación para la Promoción de la Asistencia Sanitaria.
Mingorance desgranó algunos de los problemas que afectan al sector como el descenso generalizado en la facturación, "porque hay comunidades donde no se está cobrando la factura del medicamento. Tengo que decir que en Andalucía la Junta cumple escrupulosamente con los pagos. Una sensibilidad que es de agradecer". Y recordó Mingorance que hay muchas farmacias que están quebrando "por la imposibilidad de sostenerse, porque no tienen un mínimo para poder vivir y mantener a su familia. Hay farmacias pequeñas en poblaciones muy reducidas que están ofreciendo un servicio esencial y que están desapareciendo o a punto de desaparecer si no se toman medidas". A este respecto hizo referencia al decreto que ha anunciado la Junta de Andalucía por el que se daría una aportación económica mensual a estas pequeñas farmacias para que no desaparezcan. "Desde el Gobierno central también se pretende dar ayudas a estas farmacias. A ver si se ponen en marcha estas iniciativas de una vez por todas y todo esto se va solucionando", dijo el presidente del Consejo, que reconoció que la salida no está en reinventarse, "sino en que tenemos que adaptarnos a lo que demanda la sociedad una vez más. Las farmacias se han reinventado a lo largo de los tiempos. Sólo tenemos que fijarnos en las de los años 30 y las de 2013. En Andalucía ya hicimos la receta electrónica hace más de una década que fue toda una novedad. Nos iremos acostumbrando a la nueva situación, no queda otra".
Mingorance habló del futuro, "que será el que decida la sociedad, y en cierto modo el que nosotros también decidamos. Si somos capaces de darle a la sociedad lo que demanda, pues tenemos el futuro asegurado. Si no somos capaces de que se reconozca nuestro valor y de lo necesario que somos, pues no habrá futuro. Aunque pienso que siempre habrá un farmacéutico para atender al ciudadano".
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