Luis Salvador-Carulla: "La soledad es el tabaco del siglo XXI"

El Hospital San Juan Grande de Jerez organiza una jornada de actualización en demencias con la participación de profesionales como Juan Carlos Durán, Roberto Suárez, José Luis Cantero y el psiquiatra de la Universidad de Canberra

Los profesionales comparten avances y experiencias, reivindican la figura del geriatra y analizan la situación de colapso del actual sistema sanitario

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Un momento de la celebración de la jornada.
Un momento de la celebración de la jornada.
A. C.

30 de mayo 2024 - 06:00

Juan Carlos Durán y Luis Salvador-Carulla, en la sala 'ArteaDiario' de Diario de Jerez.
Juan Carlos Durán y Luis Salvador-Carulla, en la sala 'ArteaDiario' de Diario de Jerez.

"Hablar de enfermedad mental en personas mayores es hablar de demencia, que es la más frecuente. Cuando afecta, no lo hace sólo al paciente, sino a la familia que lo atiende porque la necesidad de cuidados es muy grande". Por ello, el geriatra y director médico del Hospital San Juan Grande, Juan Carlos Durán, apunta que es "muy importante intentar evitarla y detectarla cuanto antes para afrontar los cuidados necesarios de una mejor manera. Por desgracia, la demencia, a veces es en personas no tan mayores".

Con el principal objetivo de "compartir avances y experiencias en torno a las enfermedades neurodegenerativas, tanto desde el punto de la prevención, como desde el diagnóstico precoz o desde la intervención clínica", el Hospital San Juan Grande celebró este miércoles una jornada multidisciplinar sobre demencias, 'Demencias, un reto de todos'.

Una cita que se dividió en dos partes, una primera con una mesa redonda en la que se abordó desde la prevención hasta el diagnósticos precoz, con la participación de Juan Carlos Durán; del director de la Escuela Andaluza de Enfermedades Neurodegenerativas, Roberto Suárez Canal; y el investigador del CIBES de Enfermedades Neurodegenerativas, doctor José Luis Cantero Lorente. Fue moderada por Manuel Carrillo Marín, director gerente del Hospital San Juan Grande. La jornada finalizó con una conferencia magistral del catedrático de Psiquiatría de la Universidad de Camberra (Australia), profesor Luis Salvador Carulla, que habló de 'Atención a la demencia: recursos y diseño del modelo socio-sanitario'. Fue presentado por el doctor Federico Alonso-Trujillo, de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía.

Un estudio, el de la demencia, que va avanzando cada año en su conocimiento y "en la última década hemos avanzado en todo: el conocimiento de la base genética del Alzheimer, de otros tipos de demencias por depósito de otras sustancias, de otro tipo de proteínas, las demencias de aparición tardía, etc. Conocer cómo se produce para los sanitarios es muy importante porque te puedes hacer enfoques de cómo abordarla". Al respecto, Durán pone como ejemplo que la prevención de la demencia se puede diseñar hacia modos de vida saludables que ayuden a controlar los factores de riesgo vascular: reducir el tabaco y controlar la tensión arterial, la diabetes y el colesterol. Esto lleva a controlar el riego sanguíneo que a nivel cerebral es tan importante para el desarrollo de la enfermedad. Además, "el ejercicio físico, una dieta equilibrada y actividades mentales y de ocio hacen un envejecimiento activo más saludable, con menor inflamación cerebral y menos demencia. Si sobre esa parte es sobre la que hay que intervenir, pongamos todo nuestro énfasis ahí".

Sobre la inflamación, Carulla añadió que en muchos casos, "la demencia parte de un síndrome muy complejo en distintos órganos y actuar precozmente sobre la inflamación tiene unos efectos muy grandes". Puso como ejemplo las nuevas medicaciones para la diabetes y la obesidad, "que tienen un efecto inflamatorio nuclear que puede ser preventivo de diversos tipos de demencia relacionadas con la inflamación". Respecto a los tipos nuevos de demencia, "tenemos los problemas cognitivos relacionados con el Covid-19, que se caracteriza por un sentimiento de niebla cerebral que puede llevar a cuadros de pérdida de memoria, dificultades de atención y concentración muy marcados que constituyen una de las primeras secuelas de la pandemia, que no sabemos todavía todas las secuelas que puede dar".

El Covid también les permitió ver "la importancia de la geriatría y cómo las poblaciones de personas mayores eran las más vulnerables, personas que vivían en residencias. La importancia de entender el sistema socio-sanitario como un conjunto de todas las cosas que hacemos para la sociedad. Permitió ver la importancia de los sistemas completos de salud: no se considera sólo el hospital, sino la atención comunitaria, la atención social, lo que se hace en educación, en empleo... para poder dar una respuesta los retos como fue la pandemia del Covid".

Respecto a los retos de todos, Durán destacó que se ha visto que los pacientes mayores depresivos tenían mayor riesgo de demencia. "Y ahora se está viendo que la soledad no deseada de los mayores, además de tener más depresión, tienen más demencia. Está demostrado que en poblaciones en las que a los mayores se les da su sitio, se les cuida, están entretenidos, se sienten queridos y que tienen alguna función en su vida, viven más años y mejor. Se nos pone sobre la mesa un reto muy importante y es que tenemos que tener políticas de desarrollo para evitar la soledad no deseada en la población mayor".

Algunas claves para la prevención

Para Carulla, "la soledad es el tabaco del siglo XXI, que influye mucho en la persona mayor. Igual que para la juventud son las pantallas, los móviles". Señaló que en Andalucía es muy importante "el programa de teleasistencia de la Junta de Andalucía para personas mayores, de los mejores del mundo". Como prevención importante de la demencia, Carulla añadió "el nivel educativo, hablar varias lenguas y aprender a usar la mano que no se utiliza normalmente. Las pantallas absorben la concentración de los jóvenes y la transforman en no ser capaz de atender a nada más de siete minutos".

Carulla señaló la importancia de "abordar desde la promoción de la salud y la prevención al diagnóstico precoz de la demencia y al tratamiento. Hacer lo que llamamos un enfoque integral en el que la prestación de servicios y los recursos puedan ir desde cómo un envejecimiento activo puede prevenir o retrasar la aparición de los problemas y que cuando lo hagan sean de menor intensidad y tarden más en producir dependencia". Y en el otro extremo cómo dar los mejores servicios posibles a la población más necesitada que tiene estadios moderados o avanzados de la enfermedad.

Al respecto, Durán apuntó que también hace años que se está reivindicando la incorporación de la Geriatría a la cartera de servicios del SAS. Es imprescindible y ya vamos tarde. Cada vez hay más mayores y más patologías crónicas. Hay que hacer una sanidad más centrada en las personas, ¿qué quieren los mayores? Quieren prioritariamente estar en casa: menos foco en la residencia y más en el domicilio".

Carulla habló en su conferencia del cambio de paradigma, de "cómo ayudamos a los planificadores en salud. Durante años nos hemos basado en la evidencia, una forma de generar datos, estudios controlados, pero no se tenía en cuenta la complejidad del mundo real. Esto ha llevado a crear un nuevo paradigma de investigación que se llama el estudio de los ecosistemas de salud, estudia la salud como si fuera un bosque. Lo hacemos en un tipo nuevo de dispositivo que se llama laboratorios geoespaciales, laboratorios de vida para ayudar a los planificadores en prevención de la salud de personas mayores y en el entender los sistemas de atención como la demencia".

Crisis del sistema socio-sanitario

Sobre el sistema socio-sanitario actual, Carulla advirtió que ha pasado de la crisis, que él mismo señaló hace años, al colapso. "Hace diez años teníamos el mejor sistema de salud del mundo, pero había que cuidarlo. No se cuidó y el agotamiento empezó en 2011 y a través de la crisis financiera se dejó de invertir en salud y en educación. Un torpedo en la línea de flotación de lo que era el futuro. Llegó el Covid, que trajo una mayor necesidad de recursos. Y hace un año avisé de que estábamos empezando una crisis y se ha hecho muy poco. Mi sensación es del Titanic: los músicos siguen tocando, se siguen haciendo planes pensando que estamos en la mejor sanidad del mundo cuando lo que está pasando es que la sanidad ha entrado en colapso. Ahora lo que queda es apuntalar porque el colapso es del sistema público y del privado, son fichas de dominó. Nos podemos encontrar que este tesoro que es la salud en España, en muy poco tiempo, un año, deje de existir. Yo estudio sistemas en todo el mundo y ya no hay más tiempo de tocar el violín".

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