El sonido, entre lo legal y lo ilegal

Las empresas del sector recurren a la inventiva para paliar la irrupción de los 'sin papeles' y sobre todo la crisis

Un camarero se dispone a colocar el tablón de precios durante la pasada Feria del Caballo. /Pascual
Un camarero se dispone a colocar el tablón de precios durante la pasada Feria del Caballo. /Pascual
Fran Pereira Jerez

09 de abril 2015 - 01:00

Aunque aún queda más de un mes para el inicio de la Feria del Caballo, muchas empresas planifican y trabajan ya desde hace semanas de cara a esta festividad. Entre ellas, las que se dedican al alquiler de equipos de sonidos, un elemento indispensable en todas las casetas.

En estos días previos, todo se centra en adecuar los equipos a las necesidades de las casetas, por ejemplo colocar a los altavoces enganches para situarlos en las propias casetas. El proceso continuará con el montaje de los mismos en el real y culminará, un mes después de la misma, con la limpieza del material que durante más de una semana está expuesto al polvo y suciedad del albero.

Como en muchos otros sectores, la llegada de la crisis ha provocado la irrupción de los ilegales, personas que ofrecen el alquiler de los equipos a precios muy bajos al estar exentos de pagar cualquier impuesto. Un ejemplo, si en cualquier caseta se alquila un equipo de sonido en un segmento económico que oscila entre los 200 y 400 euros (dependiendo del número de módulos) durante toda la Feria, los 'sin papeles', pueden hacerlo por 100 euros. Evidentemente, su aparición sólo tiene una lectura, ahorrarse los euros por pocos que sean. Sin embargo, las asociaciones de consumidores advierten que este tipo de contrataciones no dan seguridad alguna en caso de avería o cualquier contratiempo durante la Feria, un dato a tener en cuenta.

No obstante, no sólo los ilegales utilizan este tipo de negocio, también existen empresas legales que aprovechan su poderío económico para abaratar los precios y convertir la oferta y la demanda de este sector en toda una guerra de precios.

Ante esta situación, la inventiva es el único camino que queda a las empresas de la ciudad dedicadas a esta profesión, que conjugan el ingenio con un servicio profesional de buen nivel.

Así, en unos días, una vez que las casetas de la Feria empiecen a tener estructura física, las paredes de muchas de ellas se llenarán de ofertas y propuestas de todo tipo, fontaneros, carpinteros, camareros..., y por supuesto, profesionales del sonido.

Algunos de ellos ya preparan interesantes opciones con la intención de "conseguir seguir vivo en un mercado cada vez más difícil, pero que tenemos que defender con profesionalidad, es lo único que nos queda", asegura Francisco Elena, responsable de la empresa Sonido Ticoi. "Nosotros vamos a ofrecer la contratación de de un animador o dj en las casetas durante toda la semana, y cambio regalamos el equipo de sonido", asegura.

En un tiempo de recortes, este tipo de empresas abogan ofertar por encima de todo y ante tanto intrusismo "servicio, servicio y más servicio", asegura Alberto Ruiz de D'Arte. Su empresa, por ejemplo, añade al equipo de sonido "la grabación de la música e incluso la sonorización para los grupos, que a veces también nos hacen competencia porque poseen equipos propios, los menos, que usan como aliciente para el casetero".

Toda esta economía sumergida se palía también con servicios de mantenimiento de 24 horas, teniendo incluso en el real un equipo de sonido reserva para cualquier anomalía técnica.

Si nos ceñimos a la ordenanza municipal de la Feria del Caballo, que fue modificada en 2013 en algunos puntos, el aspecto relacionado con el sonido de las casetas al que hace alusión aborda el límite máximo de potencia de los equipos (1.800w), la orientación de los altavoces, "que deberán quedar instalados en la zona interior de la caseta y orientados hacia la zona trasera de las casetas"; y la prohibición de subwoofer. Asimismo, se hace referencia al control del "uso de la megafonía debiendo ser el volumen adecuado al tamaño de la caseta, de manera que el mismo no afecte a las casetas colindantes, no pudiendo en ningún caso los 100 decibelios", un factor éste que en la mayoría de los casos no se cumple.

Para acabar con este mercadeo algunos profesionales plantean la posibilidad, como ya ocurre con el tema de las bodas en algunas salas de celebraciones o bodegas como González Byass, de exigir facturas o empresas en regla para poder trabajar con equipos de sonido, una iniciativa que evitaría cualquier tipo de contratiempo inesperado.

Pero no sólo el sonido se mueve en estos días. Así, si nos movemos por las redes sociales encontramos algunas novedades de cara a la próxima Feria. Una de ellas también lo expone una empresa jerezana, Escenarios Jerez, que propone la posibilidad de contratar el escenario para las casetas de forma diaria, sustituyendo así al clásico tablao de aglomerado de toda la vida . "Queremos darle caché a las actuaciones y sobre todo a los artistas", asegura su propietario, que al hablar de las ventajas del negocio incide por encima de todo en la "posibilidad de montarlo y desmontarlo diariamente, así no hay problemas de espacio en la caseta".

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