Si con la confirmación del nuevo director-gerente del Villamarta parecía que la inestabilidad del teatro tocaba a su fin, la realidad es otra. El último follón atañe a uno de sus pilares, la lírica, concretamente a la ópera Madama Butterfly que se representará en Jerez los días 26 y 28 de enero y que cuenta con voces tan importantes como las de Ainhoa Arteta. 

Así lo ha denunciado la Orquesta Filarmónica de Málaga, que a través de un comunicado ha anunciado la decisión del teatro jerezano de cancelar su participación en la citada producción.   

Dicho comunicado reconoce que "se nos dan explicaciones confusas acerca de una supuesta incapacidad por parte del teatro del cumplimiento de la normativa en materia de salud laboral; algo que, a priori, nos resulta extraño ya que nada ha cambiado durante los más de 20 años que la orquesta lleva actuando en el foso del Villamarta que justifique una cancelación por estos motivos, y sobre todo, -lo más grave- a tan sólo cuatro días del comienzo de los ensayos. Si hubiera presuntamente tal incumplimiento, esto se sabría desde hace meses o años".

Por otro lado, "en ningún momento se ha puesto en contacto nadie con la representación legal de los trabajadores de la OFM para poder abordar posibles soluciones sobre este asunto concreto, si es que realmente fuera esa la causa del problema". Por esta razón, desde la formación musical se insiste en que dicha cancelación  "es ajena a los músicos de la orquesta. En nombre de los músicos que componen la OFM, lamentamos profundamente no poder estar en la que iba a ser probablemente nuestra última actuación en el foso del Villamarta".

Desde hace unas semanas, la caldera del teatro se encuentra averiada, pero según admiten desde la orquesta, "no se ha tenido ninguna información al respecto". De hecho, los músicos profesionales han recordado que ya tuvieron una incidencia relacionada con esto el pasado mes de junio con la representación de la obra 'Carmen'. Entonces, el aire acondicionado del teatro se estropeó en plena ola de calor que afectó a la región, pero pese a la situación, con más de 31 grados en el foso, "se sacó adelante".

Es más, dentro del propio teatro, pese al problema de la caldera, se esperaba que la situación se solucionase en las próximas semanas, ya que aún quedaban casi dos semanas antes de la representación.

La decisión de cancelar la representación de la Orquesta se antoja, no obstante, una maniobra de otro tipo, o al menos eso vislumbran otras fuentes. En concreto, consideran que se trata de una maniobra estrictamente económica, tratando así de reducir costes de esta producción. De momento, la realidad es que a escasas dos semanas para su puesta en escena, no hay orquesta alguna y el prestigio del Teatro Villamarta en materia lírica comienza a sufrir fisuras.