El verano, que ayer se despidió oficialmente en el calendario a las nueve de la noche, dejó como despedida unas lluvias que reportaron 11,3 litros de agua de lluvia por metro cuadrado en el aeropuerto. Dicho volumen de lluvia varió mucho de un enclave a otro de la ciudad al tratarse de chubascos que podían descargar con inusitada fuerza en un lugar o por el contrario no dejar ni una gota.

Los datos que se ofrecen se corresponden con los que fueron medidos en la estación meteorológica zonal de ‘La Parra’. Según los referidos datos, el grueso de las precipitaciones medidas ayer cayó en la referida zona en el entorno de las cinco de la tarde (en el casco urbano también llovió a esa hora pero no de forma tan intensa). Se midieron 9,8 litros por metro cuadrado.

El resto de precipitaciones (1,5 litros por metro cuadrado) fueron medidos en el referido punto del término municipal a las tres de la tarde. Las previsiones apuntan a que hoy jueves persistirá el riesgo de lluvias sobre la ciudad.

Pero los chubascos anegaron dos zonas del Jerez rural. De un lado el pasado martes cayó un aguacero en la barriada rural de Gibalbín, localidad situada al noreste del casco urbano de Jerez. Cabe destacar que lo hizo de forma puntual, pues mientras en la zona alta se anegó la carretera y el agua comenzó a pasar de un lado a otro con fuerza, “en la zona de la Venta no cayó apenas nada”. Los vecinos de la barriada rural aseguraron que en la zona alta del pueblo precipitaron 52 litros de lluvia.

Por su parte, las calles y algunas casas de Las Tablas se llenaron de barro este miércoles tras medirse hasta 80 litros de agua de lluvia por metro cuadrado. El Ayuntamiento envió personal de Policía Local, Protección Civil y equipos de limpieza.