Gastronomía

Cuando la cocina es un ‘show’

  • 'Tiemar' ofrece en la calle Rosario “un concepto gastronómico que le faltaba a Jerez”, destaca su chef, Isidro López

Isidro López, en la barra de ‘Tiemar’, donde ofrece su visión de las cocinas de diferentes culturas con productos de la zona.

Isidro López, en la barra de ‘Tiemar’, donde ofrece su visión de las cocinas de diferentes culturas con productos de la zona. / Manuel Aranda

Isidro López disfruta de una nueva aventura empresarial. Sin duda alguna se trata de lo que llevaba años esperando: un negocio en el que ofrece la cocina que le caracteriza. A sus 28 años, Isidro regenta ‘Tiemar’ en la calle Rosario. Allí ofrece a los gourmets que lo deseen platos de culturas tan distantes como las asiáticas y la mexicana. Lo hace con productos de la tierra pero con preparaciones de otras tierras.

Trabajar en una planta baja de 106 metros cuadrados, a la espera de poder afrontar la apertura del primer piso donde mediante menús degustación para un pequeño número de comensales servirá su cocina más personal.

Una vista de la barra del local. Una vista de la barra del local.

Una vista de la barra del local. / Manuel Aranda

La estética del local -donde predominan el color negro, los neones y las pinturas étnicas- es sin duda llamativa. Y tiene un porqué. “Es como si fueras a comer a una calle de Bangkok, Tokio o Thailandia, lugares donde se ofertan multitud de platos de comida callejera... Pero aquí lo que ofrecemos será gastronomía de calidad sin llegar ni mucho menos a los conceptos del ‘street food”, señala el chef Isidro López.

Si hubiera que definir el recetario “diría que se caracterizan por los sabores ácidos, picantes. Es el fruto de ir probando constantemente quedándome con lo que me gusta, Lo que ofrezco es un concepto gastronómico que le faltaba a Jerez. He llenado ese hueco que estaba sin cubrir”.

Uno de los asuntos que Isidro López tenía completamente claro es que “no iba a calificar mi restaurante como un gastrobar ni nada por el estilo. Esa palabra ya se utiliza para calificar a cualquier cosa, se trata de un concepto que bajo mi punto de vista está prostituido”.

Isidro López, ante los fogones. Isidro López, ante los fogones.

Isidro López, ante los fogones. / Manuel Aranda

Él apuesta por el ‘gastroshow’ “ya que se basa en lo que es el ‘showcooking’, es decir, que el comensal puede ver cómo los cocineros van preparando su plato delante de él, emplatándole lo que ha pedido en la barra. La cocina abierta es, indudablemente, un concepto que gusta mucho a los clientes, refuerza la confianza de estos. Además, ciertamente, es una forma de trabajar muy asiática”.

Entrando en materia, el chef de ‘Tiemar’ destaca que “lo que hacemos y ofrecemos son versiones adaptadas a los productos de la zona junto con platos de toda la vida que vienen del primigenio Tiemar (2017). Para hacerse una idea, aquí van algunos de esos platos, descritos por el propio autor. “Tenemos los Nigiris 1.6, que es una pasta de arroz suflada, con guacamoles y rellena de mojama de atún de almadraba; también tenemos las Carrillera de cerdo guisada en mole andaluz, cremoso de berenjena ahumada y totopos fritos con arroz al estilo cantonés o las Albóndigas de pintada guisadas en salsa Shangai, pak choi asado y arroz frito al estilo cantones, entre muchas otras elaboraciones.

El local de la planta baja tiene cabida para unas 40 personas si bien con las actuales restricciones son 24 las personas a las que se atiende tanto en las mesas como en la barra. Sobre los precios, Isidro López señala que “no hay una cantidad fija. Hay clientes que se gastan sólo diez euros y otros que se gastan 50, pero la cuenta media viene a ser de unos 30 euros”.

Una vista de la zona del bar. Una vista de la zona del bar.

Una vista de la zona del bar. / Manuel Aranda

En lo que se refiere a la carta de vinos, ‘Tiemar’ dispone de una amplia selección de vinos de Jerez como de la Tierra de Cádiz, además de referencias de las denominaciones de origen de Ribera de Duero, Rioja e incluso algunos vinos franceses y alemanes.

Los planes de Isidro pasan porque la apertura de la planta superior sea el gran objetivo a conseguir en 2022. El año próximo “abriremos el restaurante gastronómico para ofrecer menús degustación para dieciséis comensales. Será un restaurante casi independiente, ya que compartirá solamente el acceso con el ‘gastroshow’ de la planta baja”. “Mi deseo -señala a este medio- es darle un toque viajero yendo a múltiples países bocado a bocado”.

‘Tiemar’ atiende a quien quiera probar su sorprendente cocina en este horario. Los lunes abre de 13 a 16 horas. Cierra las tardes de los lunes y los martes, para abrir el resto de días de la semana de 13 a 16 y de 20,30 a 23 horas. En la actualidad, el negocio emplea a cinco personas, cifra de trabajadores que se ampliará cuando la segunda plata sea una realidad.

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