"Soy de los que todavía piensa que el esfuerzo siempre tiene su recompensa"

En los tiempos en los que muchos confían más en internet para medicarse, lo que mordazmente se llama 'Doctor Google', abordar un estudio sobre la forma en que los ciudadanos toman su tratamiento resulta de gran utilidad. Eso es lo que pensó José Antonio Mármol (Jerez, 1988) cuando desarrolló su trabajo de investigación. Publicado luego en forma de artículo en una revista especializada, este proyecto remató el Máster en Atención Farmacéutica impartido por la Universidad de Sevilla. Hace unos días, se le otorgó el Premio Extraordinario Fin de Estudios. "Mantener cierto nivel de compromiso siempre requiere un esfuerzo. Estudiar fuera no es cualquier cosa, requiere mucho apoyo familiar y de todo tipo. Estoy muy agradecido. Como persona, estudiar te forma en diversas competencias". Los estudios y la manera de vivir, para Mármol, son materias que circulan de forma paralela.

Actualmente, a pesar de sus méritos académicos, se encuentra buscándose "las castañas, como la mayoría de los jóvenes". Hasta ahora, sólo ha podido disfrutar de becas en empresa cuyos contratos, desde el primer, reflejaban una fecha de caducidad. ¿No ha pensado en marcharse a un lugar más predispuesto a dar oportunidades a jóvenes brillantes? "No, no. No quiero irme. Me gusta esto, es mi tierra. Creo que me he ganado el derecho, con tanto esfuerzo, a quedarme aquí. No es porque no me guste el extranjero, pero prefiero que viajar sea una afición, no salir para trabajar". En el último curso cerró una etapa universitaria para abrir otra. Su historia se parece a la de otros muchos que se empeñan en hacer las cosas bien. "Ahora me han aceptado para doctorarme en la UCA en el área de biología molecular. Además, por las mañanas estoy de prácticas en como técnico superior en un laboratorio de Jerez".

Su itinerario está marcado por una ambición sana. "Soy de los que todavía piensa que al final el esfuerzo siempre tiene su recompensa". La suya, está por llegar. "Quizá esa recompensa sea más pública o más personal, quizá esa recompensa sea más tarde o más temprano, pero siempre", subraya, "siempre llega". Este es un mensaje para su generación, para que no ponga la rodilla en tierra y siga empujando, pero implícitamente, también, para los que criminalizan al joven en paro. "Las circunstancias en las que estamos resulta muy complicado encontrar nuestro sitio, pero siempre sin perder la esperanza". Aborda con control profesional los términos más profesionales de su área. Por eso, hace un esfuerzo para acercar su labor a los lectores. "Consiste en la conciliación de la medicación. Mi trabajo de fin de máster estaba enfocado a facilitar la información sobre dosis, horarios, etc. a todos los sujetos que intervienen en todas las etapas de una medicación, tanto médicos como pacientes, de asistencia primaria y hospitalaria". ¿Consumimos mal los tratamientos médicos? "No del todo, pero sí me gustaría hacerle entender a la gente que siempre debe preguntar a su médico o al farmacéutico".

Y, desde hace unos años, internet ha intoxicado con informaciones erróneas. "Cuando uno lee cuál es su dolencia en una página web, hay que entender que no sabemos quién está detrás de esa información. Y, con todo, aunque no sea incorrecta, a la hora de recibir un tratamiento no se puede generalizar. La medicación siempre se prescribe personalmente. Influye si se toman otros medicamentos que reaccionen mutuamente, lo que se llaman las 'interacciones farmacológicas', y en otras situaciones hay medicamentos que se utilizan para diversas patologías y por eso no se puede generalizar a través de internet". Ahora que ha llegado el frío, la automedicación es el pan nuestro de cada día. "Recomiendo que no se abuse, porque a lo mejor, para un catarro, de primeras resulta más aconsejable beber mucha agua en lugar de ir directamente a por la pastilla". Mármol demuestra conocimientos que, a corto plazo, no cuentan con muchas oportunidades. Su optimismo se manifiesta inquebrantable. "En estos días es la patrona de los farmacéuticos, el día de la Inmaculada. Le agradezco y le pido. Seguiré esperando", remacha sonriente.