Los trabajadores de ambulancias confían en evitar los próximos paros

La segunda jornada de huelga de las ambulancias convocada en toda la provincia se desarrolló ayer sin incidencias, según resaltaron tanto desde el comité de la empresa Digamar como desde la delegación provincial de Salud, con la que los representantes de los trabajadores intentaron sin éxito mantener una reunión para pedir su intermediación en el conflicto. Las concentraciones informativas que tuvieron lugar el pasado miércoles en el hospital de Jerez se trasladaron ayer a los centros hospitalarios de Puerto Real y Cádiz, pero fue, según fuentes del comité, "una jornada tranquila" y con la que se cierran las primeras protestas del calendario de paros previstos. Éstos se reanudarán los días 18 y 22 de mayo, si antes no se llega a un acuerdo. En este sentido, los sindicatos han mostrado su disposición al diálogo y a reunirse tanto con la delegación territorial de Salud como con las empresas que tienen la concesión del transporte sanitario en la provincia (Digamar, SSGA y Ambulancias Barbate) con el fin de poner fin al conflicto. "Nosotros no queremos mantener la huelga y menos perjudicar a los usuarios, pero sí que se conozca cómo está la situación".

El comité de Digamar señaló que la jornada con más incidencias fue la del miércoles, de las que culpabilizó a las empresas ya, que según aseguraron, las ambulancias se encontraban en lugares diferentes a los habituales, lo que obligó a los conductores a desplazarse y motivó retrasos en la recogida de pacientes. "Normalmente, cada conductor deja aparcada la ambulancia cerca de su domicilio, pero el miércoles los vehículos se encontraban en otros lugares. Ayer concentraron todas las ambulancias en el aparcamiento privado del hospital de Jerez; la empresa no informó de eso, pero unos compañeros avisaron a otros y se desplazaron allí con sus coches para recoger los vehículos". La medida adoptada por la empresa viene motivada por los destrozos que 35 ambulancias sufrieron dos días antes de la huelga, actos vandálicos de los que el comité de Digamar volvió ayer a desvincularse. "En una huelga este tipo de cosas no llevan a ningún sitio y no nos benefician, pero es verdad que no podemos controlar a todos los compañeros".

Los sindicatos volvieron a pedir la implicación de la Junta, instando a que saque a concurso el transporte sanitario, teniendo en cuenta que el último concurso es de 2008 o bien que rescate el servicio. "La Administración se comprometió a que en mayo de este año ya estaría la nueva adjudicación y lo que ocurre es que ante la incertidumbre las empresas no invierten". Las consecuencias, según explican desde el comité, son el incumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, con vehículos en deficientes condiciones, y con escasez de material. "Si hay que utilizar sábanas nos las dan en el hospital, e incluso los productos de limpieza son de los centros de salud".

Otra de las quejas de los trabajadores es el abuso de los contratos de formación, más de 40 en toda la provincia, con los que se ha cubierto, según denuncian, las plazas de eventuales. "Aceptamos todos los recortes que el SAS impuso a las empresas y que repercutió en nosotros, con tal de que se mantuviese la plantilla y al final, se han cargado a todos los eventuales, personas que llevaban trabajando ocho y nueve años en algunos casos. Ha sido un ERE encubierto".