Los trabajadores meditan demandar a Qualytel por "despidos nulos"

El representante sindical de la Unión Sindical Obrera (USO) en Qualytel, Paco Castro, apuntó hoy la posibilidad de que los trabajadores afectados por las extinciones de empleo en la citada empresa presenten demandas individuales judiciales por despidos radicalmente nulos, ya que solicitar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) desde la parte de los representantes, aunque sería posible, provocaría que en ese transcurso podría expirar el plazo que todos y cada uno de los trabajadores afectados tienen para presentar demandas individuales, que es de 20 días hábiles

Según explicó Castro, tras haber consultado con la Delegación de Empleo, si se demuestra que las extinciones por fin de obra o servicio son «fraudulentas» y que se debió haber hecho un ERE por la parte empresarial, se declararían «nulos» todos los despidos, lo que significaría que los jueces condenarían a Qualytel a readmitir en la empresa de nuevo y obligatoriamente a todos sus trabajadores despedidos, más los salarios de tramitación.

No obstante, si por el contrario se declarasen los despidos improcedentes se condenaría a la empresa a indemnizar a los trabajadores con 45 días de salario por cada año trabajado, más los salarios de tramitación, es decir más los salarios dejados de percibir desde el día del despido improcedente hasta el día en que se dicte la sentencia.

Por ello, USO anima a los trabajadores afectados a poner su demanda individual contra Qualytel por despido radicalmente nulo y subsidiariamente improcedente, «para contribuir a erradicar la lacra de los despidos fraudulentos y para conseguir los plenos derechos que realmente les pertenezca y no conformarse con menos». En este sentido, la sección sindical manifestó que consideran que «los trabajadores no son mercancías sino personas y de ahí que merezcan un despido digno».

Castro recordó que los trabajadores «no se conforman con que la empresa insista en que estas casi 200 extinciones de empleo sean un fin de obra o servicio», ya que «existen importantes indicios para creer que se está ante una serie de posibles extinciones contractuales fraudulentas, y si esto fuese cierto, la empresa estaría obligada a pedir autorización a las autoridades laborales para realizar despidos colectivos o en su defecto aplicar un artículo del convenio colectivo de aplicación por disminución del volumen de llamadas o cualquier otro cauce de los formales y legales estipulados».

Por ello, USO presentó ayer una denuncia ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social por posible vulneración contra la Ley de Infracciones y Sanciones en el orden de lo Social, que calificaría esta conducta empresarial, en caso de ser infractora, de «infracción muy grave», oscilando las sanciones por ello entre los 6.251 y 187.515 euros.

Finalmente, el representante sindical de USO recordó que «hace escasos meses Qualytel actuó de manera similar en su centro de trabajo que tiene en Madrid», presentando la carta por finalización de obra o servicio a unos cuantos trabajadores y «sin embargo el servicio que se dejó de prestar en Madrid se siguió prestando desde Salamanca».

Por ello, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid declaró a estas extinciones como «despidos improcedentes desestimando que fueran fin de obra o servicio, por continuar en vigor la misma campaña o servicio pero en otro centro de trabajo de Qualytel en otra ciudad, ya que las llamadas telefónicas pueden desviarse fácilmente a cualquier centro de trabajo, sea cual sea su ubicación o ciudad».