La tradición devocional en Jerez a la Virgen de la Esperanza

El culto a la advocación de la Esperanza arranca en nuestra ciudad en el siglo XVI cuando la primitiva hermandad de las Cinco Llagas toma sede canónica en el convento de San Francisco. Desde un origen, la cofradía, que en aquel tiempo salía el Jueves Santo, adquiere una imagen de dolorosa con este título. Una evocación que no se quiso perder cuando en el año 1939, un grupo de jóvenes cofrades, deciden refundar la cofradía y acogen de nuevo este precioso título de Esperanza. La antigua imagen se sustituyó por la actual al ser comprada, ésta, por el entonces mayordomo José Soto Ruiz a un anticuario sevillano y cedida a la hermandad.

A mediados del pasado siglo, nace una hermandad en la zona de la Plazuela con una clara identidad con la conocida cofradía de la Macarena de Sevilla. A finales de los años veinte, un grupo de cofrades jerezanos compraron una imagen en la Lebrijana, tienda de antigüedades ubicada en la calle Empedrada. Esta imagen venía de ser la titular de la antigua hermandad de los Dolores de la plaza Belén. Fue esta dolorosa la que se decidió escoger como titular mariana siendo su primera salida en el año 1939 sobre andas cargadas a hombros bajo la advocación de Esperanza de la Yedra, por estar su sede canónica establecida en la antigua capilla del mismo nombre.

Poco más tarde, en el convento del Carmen, se originó una hermandad con el fin de sacar el misterio de la Sagrada Lanzada. En el año 1950 procesiona por primera vez una bonita imagen de Virgen en el paso de misterio bajo la advocación de Gracia y Esperanza. Una imagen que fue adquirida por la hermandad al conocido arquitecto jerezano Francisco Hernández Rubio que, a su vez, la había comprado a la hermandad del Prendimiento. Esta imagen es de finales del siglo XIX y de escuela valenciana, según los estudios hechos. Desde entonces, la advocación de Esperanza tiene un hondo calado entre los cofrades del Carmen.

Ya a finales de la década de los cincuenta del pasado siglo, un grupo de jóvenes cristianos funda una cofradía en el antiguo convento Capuchino de la ciudad. Al ser una advocación muy franciscana, los cofrades de la Defensión decidieron venerar a una bonita virgen de Álvarez Duarte bajo la advocación de O que es sinónimo de Esperanza o expectación. En el año 1971 era bendecida esta hermosura que adorna la tarde del Martes Santo. Una profunda devoción a la Esperanza que no cesa entre los hermanos de la franciscana cofradía de la Defensión.

Ya en los primeros años de los noventa, en el popular barrio del Polígono San Benito, nació una cofradía de penitencia. Sus cofrades escogieron la advocación de Salud y Esperanza para la que fuera reina de sus corazones. La Virgen fue modelada con esmero por el sevillano imaginero Salvador Madroñal. Una dolorosa que en la próxima Semana Santa será una de las grandes novedades al salir por primera vez en su paso tras un arduo y largo trabajo de sus cofrades por sacarla en lo que ya se presiente como un gran paso de palio.