Jerez

Los 'otros' túneles

  • Investigadores recorren en Los Albarizones galerías subterráneas de agua que conducen a Jerez que podrían ser del siglo XVI, incluso con construcciones romanas

Las leyendas alimentan, y de qué manera, la imaginación, la sed de evasión de la vida real, el recorrido por un tiempo que no existe. Y así han sido para los jerezanos los misteriosos túneles de la Cartuja. ¿Existen. Sí, no? Los historiadores apuestan que no. Ahora un grupo de investigadores se ha adentrado días atrás en 'otros' túneles, en los de verdad, en una serie de galerías de agua ubicada en Los Albarizones, recorridas y estudiadas por ellos, que podrían estar datadas en el siglo XVI, con incluso algunas construcciones romanas.

Todo surge de un plano, de un croquis de un sistema de minas de captación de agua del año 1923, que iba desde la barriada hasta el monasterio de La Cartuja. De hecho, de ahí nacen esas historias descartadas acerca de estas galerías subterráneas, de esos famosos túneles secretos, como el que iba desde el monasterio hasta la Catedral, que los monjes supuestamente recorrían para huir en tiempos convulsos. El historiador Manuel Romero Bejarano recuerda que en 1543 se descubre de modo fortuito un sistema de captación de agua en la zona de Los Albarizones. La noticia llegó al Cabildo, diciéndose incluso que era una obra maravillosa "propia de moros o de gentiles", que ingeniaron un proyecto para enviar el agua hasta Jerez, pero no pudieron salvar el desnivel existente entre el manantial y la zona alta de Jerez, así que colocaron una fuente adosada a la Ermita de Guía que recibió el nombre de La Alcubilla. Los frailes decidieron desviar esta captación de agua hasta su convento lo que originó que en 1563 Jerez se quedara sin agua y con ello un gran pleito que acabaría a favor del municipio.

Con esta información y aquel croquis aportado por el joven estudioso Francisco Jordi Páez, el especialista en Espeleología y portavoz de la Asociación de Investigadores e Historiadores del Subsuelo de Cádiz, Eugenio Belgrano, acompañado de Antonio Melero Godoy, David Blanco y Francisco Jordi Páez, decide investigar en el enclave de Los Albarizones una posible entrada a esta mina, es decir, meterse más a fondo (precisamente) en el asunto. Una labor que les lleva a localizar "diferentes entradas a entramados subterráneos, así que decidimos volver al día siguiente, con el equipo de seguridad apropiado", cuenta Belgrano. Una vez bien equipados, comienza la aventura. Entran en una mina que se encuentra en el patio de una casa de Los Albarizones. La galería es de bóveda de medio cañón, con sus paredes y sus bóvedas de ladrillos toscos. La altura es de 1,60 metros y la anchura de un metro, teniendo cada metro una apertura en la pared para la captación de agua. "En un principio pensábamos que se trataba de la galería del plano original por el que empezamos esta investigación, pero nuestra sorpresa fue ver que la dirección era la contraria a la que indicaba el croquis. Es decir, no iba hacia la Cartuja, el túnel se dirigía a Jerez", desgrana el portavoz. Una galería que nace en la parte alta e iría descendiendo. Belgrano cree, ya que aún no hay datos suficientes para certificarlo, que la primera parte de la galería, "se puede datar en el siglo XVI, pero en su tramo final, que tiene unos 100 metros (en total la galería tiene 400 metros de recorrido) la forma constructiva cambia radicalmente y el revestimiento de las paredes de las bóvedas pasa a ser de sillares de forma irregular, que parece ser de época romana, así que estamos a la espera de poder realizar un estudio de todo el minado del entorno para poder tener una datación real de la cueva, para asegurarnos de que es la de 1543". Para ello, el siguiente paso de los investigadores es entrar de nuevo en las minas con un "arqueólogo que confirme o no lo que creemos", además de hacer un plano topográfico real de la galería y de las otras que pueda haber en el entorno, es decir, cuáles iban a la Cartuja y cuáles a Jerez, además del estudio del agua. Sería el mapa del minado del lugar y de sus sistema hídrico. De hecho, Romero Bejarano tiene la firma creencia de que en época islámica el agua se llevaba a Jerez y de que esta cueva es la de 1543. Los estudiosos apuntan que parte del sistema de canalización primitivo, a diferentes pozos, iba por tuberías. "Así que en siglo XVI ya eran conscientes de lo complicado que era llevar agua hasta la ciudad, y que las raíces de los árboles rompieran estos conductos".

Túneles por los que incluso han buceado las anguilas, echadas al agua por los propios vecinos. De hecho, tener una entrada a estas tomas de aguas es algo común en las casas de la zona. Sin embargo, en la vivienda en la que se centra esta investigación, hay otra entrada a las galerías, "y que está en peligro de derrumbe inminente", un hecho que ya han denunciado en numerosas ocasiones al Ayuntamiento de Jerez. Está en la parte trasera de la casa, "y si un día pasa algo, se cae todo junto al dormitorio de mi hijo. Pero nadie nos ha hecho caso aún, hasta que pase algo". De hecho, es evidente la ruina en la que se encuentra esta entrada principal a la galería, cuyo interior está lleno de grietas. Unas escaleras llevan hasta una toma y un pequeño manantial. Desde aquí parte el túnel dirección Norte. Si se termina derrumbando, "podría perderse todo el entramado de galerías descubierto. Creemos que se merece que todo esto sea declarado Bien de Interés Cultural para su correcta protección". La propietaria de la vivienda (que prefiere conservar el anonimato) asegura que no se cree todavía que tenga este hallazgo en su propia casa. "Nosotros sabíamos que había manantial aquí debajo, todos los vecinos, pero desconocíamos que tuviera tantos años. La verdad es que no le he dado muchas más vueltas a la cabeza".

Historiadores e investigadores califican el túnel de "importante, parte del patrimonio de la zona, y que esto se haya conservado... Y es que hace ya 150 años que no se utiliza porque la fuente a la que llegaba era La Alcubilla, y desde que existe El Tempul, abandonaron este sistema. Y que aparezcan esas obras que parecen romanas..., pues es muy destacable. La historia de todo esto no se sabía, sólo por muy pocas personas. Las cloacas y sistemas de canalizaciones romanos tienen la misma forma constructiva que lo que hemos investigado". "Creemos que los túneles secretos de la Cartuja se confunden con estos. No son galerías para que los cartujos fueran de un lado para otro, sino que era un sistema de captación de agua, era su forma de abastecerse y si alguien en la época los vio salir y entrar, sería la persona que se encargaba del mantenimiento para evitar que se atascase. Desde ahí empieza la leyenda", deja claro Belgrano, que subraya que en las condiciones "en las que nosotros hemos entrado, no creo que entrara una persona diariamente, andando, porque es casi imposible". El portavoz de la asociación, entidad responsable también del descubrimiento de las galerías subterráneas de Cádiz, apuesta por que hay "más túneles de este tipo ya que hemos encontrado unos registros que no pertenecen al plano, pero que se pueden fechar en 1600, que son iguales que los de la Sierra de San Cristóbal". Así que la historia continuará. Y aunque el agua permanece estancada bajo Los Albarizones, el legado sigue corriendo por sus entrañas, un manantial de patrimonio por recuperar.

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