Con la vendimia en su ecuador, los viticultores han mostrado estos días su preocupación por las consecuencias que ha traído la ola de calor de la última semana. Los cinco días de temperaturas extremas, superando con creces los cuarenta y tantos grados, han hecho que la uva haya perdido peso en muchos pagos, sobre todo en los de interior y los de vendimia más tardía.

Francisco Guerrero, presidente de Asevi-Asaja, considera que esta situación de calor intenso “ha hecho que la uva pierda caldo”, produciendo además una pérdida de kilos importante, una situación “que ha generado un problema”, asegura.

Aunque todavía es pronto para hacer un balance de en qué medida ha podido afectar o va a afectar a la producción, Guerrero es optimista y espera que “por lo menos en algunos pagos, como los que están cerca de la costa, donde están cayendo rociadas, se pueda recuperar en los próximos días, aunque está claro que la uva ya no va a ser la misma”.

Desde Asevi-Asaja, un colectivo de viñistas independientes, creen que la pérdida de kilos puede motivar finalmente “una reducción en la producción”. De esta forma, “si en un principio se hablaba de un incremento con respecto al pasado año de un 10 al 15%, finalmente creo que no será tanto, supongo que la producción será mayor, pero no demasiado”.

Esta deshidratación que sufrido la uva durante la pasada ola de calor la explica con números Luis Mateos, responsable de Vara y Pulgar, empresa especializada en el asesoramiento vitivinícola. “Si resulta que en un pago se esperaban recoger 10.000 kilos, se recogerán 9.000, y en uno más pequeño, por ejemplo que recoja 7.000 kilos diarios, se reducirá hasta 5.000”.

Pero no todos son efectos negativos, pues en opinión de Luis Mateos “el calor hará también que la uva sea de mayor calidad. Se va a perder cantidad, pero se ganará en calidad”.

Francisco Guerrero espera que “estas calores tan malas no se repitan en las próximas semanas”, ya que todavía hay muchas zonas en las que la vendimia se encuentra en su ecuador incluso otras, como ocurrió ayer con La Guita, acaba de comenzar. De hecho, Guerrero reconoce que “a nosotros todavía nos queda por lo menos un 30% por recoger de uva palomino, y en los tintos, la vendimia está a un 50%”.

Veinticuatro lagares funcionando

Por otro lado, el último informe del Consejo Regulador del Vino y el Brandy, correspondiente a la jornada de ayer, cuantifica en 21 el número de lagares que se encuentran ya funcionando en las distintas zonas del Marco.

En Jerez, concretamente, hay 13 lagares que han molturado ya 22.250.786 de kilos, y que cuentan con una graduación media de la uva de 11,56 grados baumé.

En la jornada de ayer se incorporaron dos nuevos lagares dentro del Marco, uno en Chipiona, que ya tiene dos funcionando y otro en El Puerto de Santa María.

En términos globales, la vendimia cuenta ya con un total de 24 lagares abiertos, y hasta el momento la cantidad de kilos de uvas molturados es de 31.237.586.