Los universitarios andaluces son los más precoces en sus relaciones sexuales

Andalucía y Cataluña presentan el porcentaje más bajo en relación con el uso de métodos anticonceptivos · Los autores del estudio proponen una reflexión sobre la elevada utilización de la píldora del día después entre los alumnos

Los autores, Clara Isabel Traverso y José Rodríguez Carrión.
Los autores, Clara Isabel Traverso y José Rodríguez Carrión.
Gloria Moreno/ Jerez

24 de marzo 2008 - 01:00

Los universitarios andaluces son los más precoces en sus relaciones sexuales, con el porcentaje más alto de jóvenes (13,5%) que mantuvieron su primera relación sexual con penetración antes de los 15 años, según se desprende de un amplio estudio realizado por el profesor de Salud Pública y Trabajo Social de la Escuela Universitaria de Jerez, José Rodríguez Carrión, y la oncóloga y técnico superior del Ayuntamiento de Jerez, Clara Isabel Traverso. El estudio, que tenía como objetivo conocer la sexualidad, grado de conocimiento y utilización de métodos anticonceptivos y las necesidades subjetivas y objetivas sobre educación sexual de los universitarios españoles, realiza además una comparativa entre las distintas comunidades autónomas. El informe está basado en 3.573 cuestionarios realizados a alumnos de Escuelas de Trabajo Social y de Enfermería de todo el país y tiene como precedente otro estudio a menor escala que se inició en 2002 entre alumnos de la Escuela de Trabajo Social de Jerez.

Del estudio se desprende que cuatro de cada cinco universitarios han mantenido relaciones sexuales con penetración, con porcentajes superiores de los varones en todos los grupos de edad y además puede decirse que se han mostrado relativamente precoces en este tipo de relaciones, ya que uno de cada diez las ha mantenido con 15 años o en edades inferiores y uno de cada cuatro a los 16 años. Además, la precocidad es mayor cuanto menor es la edad de los universitarios.

Los universitarios mantienen relaciones sexuales con regularidad en todos los grupos de edad, y están mejor valoradas por las alumnas, pese a que éstas manifiestan una menor satisfacción que los chicos cuando se trata de la primera vez.

Otra de las conclusiones es la elevada promiscuidad, más acentuada en varones, ya que menos de la mitad de los encuestados ha mantenido relaciones con una sola persona frente a un 18%, en el otro extremo, que las ha tenido con cuatro o más parejas distintas.

Los alumnos fueron encuestados también sobre su conocimiento de los distintos métodos anticonceptivos, situándose en primer lugar el preservativo (99,7%), seguido de la píldora postcoital (97%), un hecho que llama la atención de los autores del informe. Los restantes métodos son conocidos por más del 95% de los universitarios, excepto los espermicidas, por aproximadamente ocho de cada diez y el método Ogino (61,7%).

Los autores destacan que pese al "más que aceptable" conocimiento de esos métodos, el estudio también revela el no uso o la utilización indebida de algunos de ellos. Así más de la mitad de los universitarios (52,3%) reconoce haber mantenido, al menos alguna vez, relaciones sexuales con penetración sin utilizar ningún método anticonceptivo, un significativo mayor número de alumnos (60%) que de alumnas (50,8%). Esta práctica insegura es más frecuente entre el grupo de mayor edad y también se da en un porcentaje mucho más alto (82%) entre quienes reconocen más de cuatro parejas.

Asimismo resulta relevante para los autores del estudio que casi la mitad de los universitarios (48,8%) haya practicado el coito interrumpido "método que en absoluto es fiable para evitar los embarazos no deseados y que además no impide en modo alguno el posible contagio de infecciones de transmisión sexual".

Por comunidades autónomas, el alumnado de Andalucía y Cataluña presenta el mayor porcentaje de prácticas inseguras (57%), seguidos de los universitarios de Asturias, mientras que la mayor utilización de métodos anticonceptivos se da entre los alumnos de Cantabria y Murcia.

Los autores llaman la atención sobre el "impresionante" número de jóvenes, uno de cada tres, que han utilizado la píldora postcoital para evitar un embarazo no deseado, un porcentaje muy cercano "al de los métodos hormonales reglados, suministrados vía oral o parenteral". En este sentido, advierten que al riesgo de contagio de enfermedades de transmisión sexual, por no utilizar un método de barrera se suma el hecho de que la píldora postcoital "útil en caso de emergencia, pueda estar convirtiéndose de habitual uso con, cuando menos, los efectos secundarios que pueden derivarse del mismo". Ante este hecho, se propone una reflexión sobre el uso de este método contraceptivo y apuntan que una mejor información sobre otras alternativas y un uso adecuado de las mismas podría reducir la actual demanda de la píldora postcoital. Por comunidades son los universitarios de Cantabria, seguidos de los asturianos quienes en mayor medida dicen haberla utilizado, en tanto que los castellano manchegos son los que menos. En el caso de Andalucía, un 37% asegura haberla utilizado.

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