Aquellos valientes indianos

Eran pocos dentro del sector bodeguero, pero las grandísimas fortunas que consiguieron en las Américas con mucho trabajo en la minería o el comercio les abrió las puertas del marco: Fueron los indianos. La bodeguera e historiadora María del Carmen Borrego Plá, que regenta junto a su madre Pilar las bodegas de 'Maestro Sierra', ha investigado su vida y sus circunstancias. Esto es un breve resumen de su estudio, que parte de una línea de investigación de uno de los tres tomos de 'El vino, hacedor de culturas', de la que es autora. El segundo tomo abordaba la relación Andalucía y América. María del Carmen lo cuenta así: "Me di cuenta de que aquí podría haber algo interesante: Eran las personas que venían de América hacia Jerez. Y sabíamos que de hecho muchas de esas personas habían fundado bodegas en el XVIII, había un cantera importante. Sin embargo, los indianos importantes pertenecerán al siglo XIX, cuando empieza la emancipación de las colonias. Y Jerez era algo especial para ellos. Ya eso es una cuestión importante".

Importante son también los dos escenarios en que estas personas se desenvuelven: por un lado, el escenario de Cádiz, un escenario complicado porque a principios del XIX han hecho una Constitución de corte totalmente liberal y modernista, la mejor de Europa en esos momentos, los franceses no han entrado en Cádiz, que se encuentra económicamente muy angustiada, porque todo gira sobre el comercio y no dispone de flota mercante, que acabó destruida. "Comercio en España no hay mucho para que ellos puedan seguir trabajando con sus estructuras comerciales, que las tienen íntegras, bancarias, comerciales, portuarias... una perita en dulce. Y España también está vacía de negocios, porque se está recuperando del ataque de Napoleón. Por otra parte tenemos México: Todos los que estudiamos el fenómeno proceden de allí, era la zona más influyente de Hispanoamérica, porque giraba en torno a la minas argentíferas, unos yacimientos muy importantes, sobre todo en la zona de Zacatecas, donde los Borbones habían mandado allí a grandes estudiosos, sobre todo alemanes, para hacer una infraestructura minera nueva que hasta entonces no se había conocido y que evitaba los grandes encharcamientos y derrumbes".

Mineros y comerciantes

Junto a esto, había un Colegio de Minas donde se formaba a los futuros directores de minas, un consulado minero y una ordenanza de minería nueva, dejando obsoleta la última legislación de minas que era de tiempos de Felipe II.

"Había allí grandes mineros y grandes comerciantes. Los mineros tenían el problema de que necesitaban dinero porque, pese a ser muy ricos, habían invertido todo y eran los grandes comerciantes los que le prestan dinero, una alianza mineros-comerciantes que muchas veces terminaba en matrimonio. Uno ponía la mina y el otro el dinero. Los comerciantes eran muchas veces españoles, en especial vascos, y por otra parte, también tenían los cupos de mercurio, importante porque el azogue era lo que ayudaba a separar la ganga de la plata".

Hacia México va mucha gente: He encontrado de Burgos y de la zona sur de Francia, que se marchan para buscar una mejoría en sus vida y también franceses promonárquicos en desacuerdo con Napoleón. "Normalmente, iban allí, muchas veces, por petición de ayuda de algún familiar y se encuentran a gente dedicada a la mina, que eso es rarísimo, que hacen grandes fortunas y vienen aquí a fundar bodegas y gente que trabajan en el comercio y que llegan a invertir en la banca de Londres. No son nunca de la zona, siempre relacionados con México. Llegan aquí y son recibidos, en algunos casos, por familiares que casan a sus hijas con ellos porque vienen con grandes capitales y levantan grandes bodegas. No es la bodega tradicional, porque Jerez está cambiando. El siglo XIX fue el siglo industrial, aunque el país no estaba industrializado a excepción de las textiles catalanas, pero aquí concretamente había una industria bodeguera donde se daban todas las características de una industria, pero como no era textil, ha pasado desapercibida como tantas muchas cosas de Andalucía y Jerez. Pero no, aquí había una industria. Y muy moderna. Había bodegas de franceses y de ingleses, cuyas ganancias se quedaban aquí, como las de los indianos, y estas industrias crean otras indirectas como tapones, transporte… que ayudaron mucho a potenciar el puerto de Cádiz y que la ciudad fuera al rebufo de esa industria".

Grandes benefactores

Y colaboran a modernizar Jerez. Y son benefactores, porque entendían que la riqueza no sólo era para ellos sino también para hacer la felicidad de los demás, una especie de paternalismo, pero que era bueno para la ciudad. Esas grandes fortunas invirtieron en viñas y bodegas y otros en bodegas, viñas y cortijos cerealistas.

"En cuanto a sociedad, cuando tienen tierras, necesitan de alguna manera algo que demuestre hacia el exterior la importancia que tienen económicamente, mediante títulos papales o reales, y uno es el título de nobleza. Otra cosa es la indumentaria, que choca con la indumentaria inglesa que entonces estaba de moda y encargan trajes de Londres. También son importantes la casa y el caballo, un animal de fuerza que utilizan en sus paseos en la viña y como un elemento deportivo y moderno: las carreras de Sanlúcar tienen origen inglés, como el polo. La casa es un sitio que demuestra la grandiosidad, porque recibe a la gente. Son, generalmente, de varios pisos, más alto, más poder; la platería es muy importante en el hogar entre los indianos porque la plata viene de América y tenía también una gran importancia todo lo que fuera madera fina, lacada, que provenía de Filipinas y China, una vez que el galeón de Manila recalara en Acapulco en su trayecto a Cádiz.

Los hijos...

El hijo es el 'talón de Aquiles' de estos indianos, que por lo general son muchos y nacen en un clima de 'desorden mental': "Sus madres son de aquí, muchas de ellas de origen asturiano, pero el padre viene de las Indias, por lo que el niño tiene dos universos; además, las institutrices normalmente son escocesas o irlandesas. Ese niño tendrá problemas en la forma de estudiar: el niño es enviado a Inglaterra, es importante, es bilingüe pero es un niño que se encuentra todo hecho y, muchas veces, prefiere irse de cacería y que los capataces sigan funcionando".

Más cosas: Cuando el indiano llega aquí, con tanto dinero, son muy ostentosos; no son mal vistos porque se casan con gente de aquí. Los hijos siguen siendo tan ostentosos como los padres, en muchos casos. Tenemos, por ejemplo, un palacete como el de la Escuela Ecuestre, de Garnier, que costó la ruina al bodeguero que mandó construirlo.

... Y las mujeres

"El papel de la mujer es muy importante: cuidar de ese niño, de su marido y tener todo preparado para recibir a sus familias y allegados. Y muchas apoyaron, potenciaron y educaron al hijo, pero su labor era oscura. Daban muchos herederos a costa de su propia vida y eso no se ha valorado nunca".

Cuando llegan aquí, no son bien vistos. Hay cierta suspicacia hacia esos nuevos ricos que vienen más allá del Atlántico. "¿A qué vienen?, ¡a ver si se cree esta gente que todo el monte es orégano'. Tienen que trabajar entonces con mucho cuidado para no levantar desconfianzas y ser aceptado. Tienen que demostrar que vienen con buena intención, con dinero para invertir, que no van a quitar trabajo a nadie, sino potenciarlo… pero se acoplan perfectamente. Económicamente son muy modernos y social y familiarmente son tremendamente tradicionales, patrimoniales y oligárquicos. Hubo algunos tan ostentosos que se arruinaron".

Bien, ¿y por qué ese interés por el vino? "Esa es la gran interrogante. Llegan a Cádiz, donde algunos tienen familiares que les dicen: 'Invierte en...'. En otros casos no. Sino que vienen a la zona, ven que hay mucho comercio en Cádiz y ven que aquí hay posibilidades, porque ven garantía e invierten sobre seguro, normalmente. No invierten nada más llegar. Los dos primeros años se dedican a pequeños comercios, algún tipo de inversión… no se ve muy bien lo que hacen, se supone que oteando el mercado".