Ángel Garrido tiene 60 años, es albañil de profesión y es vecino de Picadueñas desde que tenía 8. Hace dos meses fue reelegido presidente de la asociación de vecinos 'Aspiraciones' de Picadueñas Alta, una de las más veteranas de la ciudad.

-¿De dónde le viene a usted su vocación vecinal?

- Me incorporé al movimiento vecinal en el año 75, que fue cuando creamos la asociación de vecinos. Las casas eran ilegales, de autoconstrucción. No había nada, ni urbanismo ni nada. Cada cual tiraba su casa por donde quería...

-¿Cuál es la queja más común de sus vecinos?

- Las quejas más comunes hacen referencia a la falta de aparcamiento y los acerados que no existen. Unas deficiencias se han ido arreglando y otras no, suele ser promesas que no llegan a cumplirse.

-¿Cómo debe ser una asociación de vecinos para que pueda ser considerada como la mejor?

- La participación de los vecinos es esencial. No hay que acomodarse. A veces incluso creo se confía demasiado en las directivas. Yo he llegado a decir que o se participaba en el barrio o me iba y logré reunir a 150 vecinos pues reconocieron que me tenían abandonado.

-¿Haga un balance del movimiento asociativo jerezano?

- El movimiento vecinal está muy muerto. A los gobernantes no les interesa un movimiento vecinal vivo. Ahora mismo está dormido, porque no le dejan hacer nada. Si se hace algo en tu barriada tú eres el último que se entera. Tu opinión vale mucho pero no te la preguntan. Es el miedo a que los demás se apunten tantos.

-¿Qué le cuesta personalmente dedicarse a los vecinos?

- Te cuesta algo de dinero y de tiempo también. La verdad es que le destino muchas horas a los vecinos. Además, el resto de la directiva trabaja y los que podemos nos hacemos cargo de las gestiones.

-¿Cuál ha sido su mejor momento como representante vecinal?

-No han sido muchos los buenos momentos, ya que siempre hemos estado muy enfrentados con los gobiernos municipales. Con Pacheco nos enfrentábamos, pero con esta mujer (Pilar Sánchez) ni eso, porque ella ni nos escucha. Pese a todo, creo que el mejor momento fue del 95 al 2000. Fueron años buenos.

-¿Y el peor momento?

- El de ahora mismo. La crisis está golpeando fuerte y para colmo se le echa poca cuenta a los barrios.

-¿Qué opinión le merece la distribución de Jerez en distritos?

- No estoy conforme con eso. Con esto de los distritos a nosotros nos mandan a San Telmo. He tenido discusiones para que nos saquen porque allí no pintamos nada. No alcanzamos ni las migajas que se destinan al Distrito Sur. Peleamos por que nos metan con Icovesa y Las Torres. Estaríamos mucho mejor con ellas.

-¿Al político hay que darle la lata?

- Sí, por supuesto. La verdad es que hay unos políticos que te hacen caso y otros que te olvidan. Ciertamente, tampoco es recomendable estar enfrentándote todo el año con el poder porque te colocan en algo así como 'en rebeldía'.

-¿Es cercano el político?

- No es cercano. Ni mucho menos. Sólo va a los barrios en las campañas electorales. Por cierto, últimamente ya hemos comenzado a ver a algunos por aquí.