Jerez

Una veintena de taxis de Jerez contarán con desfibriladores

  • Una empresa jerezana suministrará de forma gratuita los equipos

  • Ya existen conversaciones con el Ayuntamiento para que se instalen en los autobuses urbanos

Juan Luis Sierra, a la derecha, muestra al taxista Daniel Pina el desfibrilador instalado en el vehículo.

Juan Luis Sierra, a la derecha, muestra al taxista Daniel Pina el desfibrilador instalado en el vehículo. / pascual

La legislación tan sólo obliga a la instalación de desfibriladores en recintos en los que se congregan 5.000 o más personas. Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones las paradas cardiorrespiratorias se producen en otros lugares como la propia vivienda o la vía pública. Una respuesta rápida es esencial para conseguir llevar a cabo una reanimación favorable. Es por ello que Juan Luis Sierra ha puesto en marcha la instalación de aparatos desfibriladores en los taxis de Jerez. Y a mediados de enero se publicará una aplicación para el móvil que desvelará dónde se encuentra el dispositivo más cercano, un 'cardiomapa'. "La idea es que los taxis están continuamente dando vueltas por la ciudad y cubren un espacio al que una ambulancia puede tardar en llegar diez minutos", cuenta Sierra, dueño de la empresa jerezana ASM Vidas.

El procedimiento de esta intervención de emergencia no es difícil, pues el propio desfibrilador va dando detalles de cómo se debe proceder. Los primeros pasos suponen un diagnóstico del paciente, que realiza la propia máquina a través de dos parches sensores. "El 80% de las paradas cardiorrespiratorias se producen por una fibrilación excesiva del corazón. En España hay una parada cada 20 minutos, y está estudiado que hay un 90% de probabilidad de salvar la vida si se realiza la desfibrilación en los primeros cinco minutos".

De esta forma, es el propio aparato el que va diciendo si se debe desfibrilar o no y la frecuencia con la que se debe realizar el masaje cardiopulmonar, que es paralelo a la desfibrilación. "Con el masaje comprimes el corazón del afectado para que realice el bombeo que su cuerpo no realiza", señala. Además, los conductores recibirán previamente un curso para aprender a realizar la reanimación. "Estamos actualmente buscando entre los taxistas de Jerez a unos 20 que tengan la voluntad de ayudar de esta forma". Será en estos días cuando se sepa el número de vehículos públicos que contarán con este equipamiento.

Una de las cuestiones más llamativas de esta instalación es que no sólo no supone ningún coste para los taxistas, sino que éstos reciben 150 euros por tenerlos. Para que se pueda llevar a cabo bien la reanimación, se instalan unas pantallas en el propio taxi que irá explicando los pasos a dar -independientemente de que la aplicación móvil también lo facilite-. Entre tanto no ocurre nada, las pantallas de los vehículos emiten spots publicitarios de empresas que son las que afrontan el coste de los aparatos.

Esto último resulta un atractivo aún mayor, porque ya está en marcha la negociación con el Ayuntamiento para que los autobuses urbanos tengan también sus propios desfibriladores. La flota actualmente consta de una cincuentena de vehículos. "Multiplica cada uno de ellos por los 150 euros", dice Sierra, quien confía en un acuerdo. "Se le explicó hace unas dos semanas y creemos que saldrá adelante porque no entiendo qué pega podría tener".

Desde hace dos semanas, ya hay un taxi de Jerez que cuenta con este equipo de emergencia. El taxista es Daniel Pina, quien realizó el preceptivo curso para poder realizar la reanimación. Hasta ahora, "gracias a Dios", dice, no ha tenido que echar mano del desfibrilador. "Los taxistas estamos en todas partes a expensas de lo que pueda ocurrir en la ciudad. Yo no tengo miedo a actuar cuando haga falta, el curso no ha supuesto ninguna dificultad y todo lo que sea salvar vidas bienvenido sea", cuenta.

ASM Vidas se dedica a trabajar con aquellas entidades que de forma voluntaria quieran ofrecer un servicio de cobertura ante emergencias de este tipo. Por ejemplo, 33 hermandades de la Semana Santa se equiparon con desfibriladores. Y los días en los que hay partidos de fútbol de clubes menores, la empresa realiza 'patrullas' con su vehículo entre los recintos deportivos para acortar los tiempos de asistencia. "El caso más claro de que actuar rápido es fundamental es el del futbolista Antonio Puerta. Ahora es obligatorio tener en los campos profesionales un desfibrilador", señala Sierra. La realidad es que estos aparatos pueden llegar a convertir, llegado el caso, a cualquier ciudadano en un Ángel de la Guarda.

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