La vendimia de 2025, la peor de los últimos quince años

Los escasos 34 millones de kilos molturados dejan una merma en la cosecha superior al 45%

El mildiu, la ola de calor de 12 días y la poca blandura nocturna, las razones

Una imagen de la vendimia de este 2025.
Una imagen de la vendimia de este 2025. / Manuel Aranda

A falta de pocos días para que finalice oficialmente la vendimia, ya que todavía hay lagares funcionando en algunas zonas del Marco, el balance de esta cosecha de 2025 se antoja bastante escaso. Así lo reconocen desde el propio Consejo Regulador del Vino y el Brandy de Jerez, a través de su presidente César Saldaña, quien califica la misma como “un desastre”.

A día de hoy, exactamente tras los últimos registros ofrecidos por el propio Consejo, que datan del pasado jueves 4 de septiembre, se han recogido un total de 34.375.970 de kilogramos molturados, una cifra que “no creo que llegue a superar los 35 millones, viendo la fecha en la que estamos”, recalca Saldaña.

Las previsiones iniciales de merma de cosecha hablaban de apenas un 30% como consecuencia de la presencia del mildiu en los pagos del Marco. Esta enfermedad ha afectado de forma desigual a la zona, y aunque en algunos pagos esa reducción se ha mantenido en esos parámetros, en otros se ha llegado a perder entre el 60 y el 70%. Curiosamente, Jerez y su Marco no han sido los peor parados, toda vez que, según asegura César Saldaña, “en otras zonas de Andalucía la reducción ha sido superior, como en Montilla y en Huelva”.

Pero al margen de este ataque tan salvaje de mildiu, que según los expertos “no se conocía aquí o al menos los más antiguos no lo recuerdan”, todo se ha agravado con la extensa ola de calor que castigó a la zona en los primeros días de agosto.

“Los diez o doce días que hemos tenido de ola de calor han hecho mucho daño”-explica César Saldaña-, ya no sólo por las altas temperaturas, sino por la ausencia de humedad”.

Para entendernos en estos días de los que habla César Saldaña apenas ha caído lo que popularmente se llama blandura, “esas rociadas nocturnas que son fundamentales”.

Este hecho ha provocado que la propia vid “haya consumido el caldo de la uva, al no tener la planta capacidad contra ello”, provocando “que la uva haya perdido bastante peso. Si ya de por sí este año había menos racimo, esta situación ha mermado la viña aún más. Todo a pesar de que el suelo estaba húmedo gracias a las abundantes lluvias que hemos tenido este año”.

Así las cosas, a día de hoy, según estimaciones del propio Consejo Regulador, las pérdidas alcanzan el 45%, un dato que convierte esta vendimia de 2025 en la peor de los últimos 15 años.

Ni siquiera los últimos cuatro años de sequía, que provocaron una merma considerable en la recolección, se acercan a los malos datos de este año, muy por debajo, por ejemplo, de los 49 millones de kilos molturados en 2023 o los 44 millones de kilos molturados en 2022.

Es más, para encontrar una reducción tan importante, si bien no llegó a los parametros actuales ya que se venía de una cosecha espléndida, hay que remontarse hasta 2019, cuando se recogió un 30% menos que el año anterior. Nada comparable, ya que en aquella ocasión, 2018, se recolectaron 81,4 millones de kilos en la que ha sido una de las mejores vendimias del Marco en los últimos años.

La escasez de uva tiene visos de desembocar en tensiones de oferta en los próximos meses, pero no afectará a la calidad de los vinos, toda vez que “nuestros vinos no son vinos únicos de una cosecha, ya que nuestro sistema de criaderas nos permite tener un colchón de seguridad”, afirma César Saldaña.

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