Patrimonio

Un viaje al pasado en el Alcázar

  • Las visitas teatralizadas se erigen en una forma nueva de conocer una de las joyas de Jerez

Siempre es bonito recordar los momentos en los que se conocen los rincones con más encanto de una ciudad. Recordar experiencias, momentos de la vida y costumbres se consigue ahora en el Alcázar de Jerez. Viajar al pasado y conocer la historia de la ciudad se puede hacer ahora en el Alcázar donde se podrá conocer su historia a través de las visitas teatralizadas. Gracias a 'De Ida y Vuelta' podrás conocer de forma teatralizada con seis distintos personajes la historia del Alcázar. 'De Ida y Vuelta' es una empresa gaditana con más de 14 años de experiencia en el sector de la gestión cultural y difusión del patrimonio de la provincia donde usan como principal herramienta el teatro y la animación. Esta empresa formada por un grupo de historiadores y gestores culturales, una vez más teatralizan la historia del Alcázar durante la época estival.

El Alcázar es uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad y es uno de los pocos ejemplos de arquitectura almohade que existen en la Península. El término alcázar, procede del árabe, al-qasr y define un conjunto de edificios, rodeado de murallas, que eran la sede del poder político y militar. Fortaleza-palacio con funcionamiento autónomo, una pequeña ciudad, sede del poder que regía la ciudad y su territorio.

Las visitas teatralizadas llevan a los asistentes al pasado para conocer la historia de la ciudad

Del original alcázar islámico, se conservan: las dos puertas; la Mezquita; los Baños Árabes; la Torre Octogonal y el Pabellón del patio de Doña Blanca, ubicado a los pies de esta torre. De etapas posteriores, destaca la Torre del Homenaje de finales del siglo XV, y del siglo XVIII, el palacio barroco de Villavicencio y el Molino de aceite.

Paula del Corral, una de las encargadas de 'De Ida y Vuelta', dice que "las visitas teatralizadas van a ser un viaje a la historia del Alcázar. Vamos a intentar trasladar al público los principales acontecimientos del Alcázar desde el siglo XII".

Desde que se abren las puertas del conjunto monumental del Alcázar y conoces a Abul-Abbas Ahmad All-Xeriri, interpretado por Víctor Pereira, poeta y filólogo jerezano, muerto en 1222, viajas al siglo XII. Poco a poco los personajes irán adentrándose en lo más profundo de los muros que rodean el Alcázar. La primera parada es en el siglo XII con el rey, Abul Gamar Ibn Garrum, interpretado por Joaki Varela, que reinaba en Jerez y vivía en el Alcázar durante el periodo de los segundos reinos de Taifas y que pactó con los almohades. Él y con su 'mano derecha', Abul-Abbas y los espectadores recorren la Mezquita, que es un pequeño oratorio privado, y única mezquita conservada, de las 18 que existieron en el Jerez musulmán. Tras conocer el alminar, torre desde donde se hacía la llamada a la oración y el Patio de las abluciones, con una pila en el centro para realizar la limpieza previa a la entrada en la sala de oración mediante el agua, el rey de esa época en Jerez, Abul Gamar Ibn y Abul-Abbas Ahmad se dirigen a una de los lugares con más encanto de todo el Alcázar, los jardines, ya que para los musulmanes el jardín es el significado del Edén.

Antes de conocer la Puerta del Campo, en el centro de los jardines, los espectadores podrán disfrutar de un baile típico de la cultura musulmana. Después de cruzar los jardines y conocer la Puerta del Campo, puerta que se comunicaba directamente con el exterior, el recorrido seguía por los Baños donde era una zona para relajarse, charlar y compartir experiencias entre los habitantes del Alcázar. Los Baños contaban con tres tipos de salas diferentes, la sala fría, la templada, la más amplia, y la sala caliente donde se tomaban los baños de vapor. La temperatura aquí era muy elevada por la proximidad de la caldera y por el sistema de calefacción, oculto bajo el suelo.

Antes de llegar a la Torre Octogonal y al Pabellón de Doña Blanca, los espectadores disfrutan en primera persona la llegada de los cristianos y de como el rey musulmán, Abul Gamar Ibn Garrum, se fue de la ciudad con una condición, que se respete su cultura y sus construcciones, condición que se respetó. La llegada de los Reyes Católicos vino con el casamiento de Doña Blanca de Borrón, interpretado por Ana del Corral, y Pedro I de Castilla, apodado 'Pedro El Cruel'. Doña Blanca fue castigada por su propio marido y estuvo prisionera en el Alcázar, por ello el Pabellón lleva su nombre. Pedro 'El Cruel' elaboró un plan y mando asesinar a su esposa.

Después de su asesinato, el cadáver de la reina Blanca de Borbón recibió sepultura en el monasterio de San Francisco de Jerez, y el sepulcro que contenía sus restos mortales permaneció en la capilla mayor de la iglesia del monasterio hasta que la reina Isabel la Católica ordenó trasladarlo al altar mayor.

Tras caer la noche, el Alcázar se vuelve de lo más cristiano, el alguacil lleva a los espectadores a conocer a Rodrigo Ponce de León, Marqués de Cádiz. Rodrigo Ponce de León fue alcaide de el Alcázar y corregidor de la ciudad. Este fue quien mando a construir la Torre del Homenaje en 1417, en ella se hospedaron los Reyes Católicos, Fernando e Isabel.

El alguacil recorre con el público de nuevo los jardines para llegar al Palacio de Villavicencio. En el 1664 la tenencia del Alcázar pasa por "juro de heredad" a D. Bartolomé de Villavicencio. Los Villavicencio, una de las familias más poderosas y de noble linaje de la ciudad. Con D. Lorenzo Fernández de Villavicencio, interpretado por Monchi Cruz, alcaide perpetuo de el Alcázar y alcalde de Jerez, los asistentes conocerán el molino de aceite. Allí se encontrarán con Currita, interpretado por Paula del Corral que les explicará cómo hacían el aceite en esa época. Dentro del plan de reformas que hizo D. Lorenzo en el S. XVIII, mandó hacer esta antigua almazara. El cultivo del olivo tuvo una gran importancia en Jerez y su campiña, hasta la mitad de XIX.

El viaje teatralizado hasta lo más profundo del Alcázar acaba en el Patio de Armas, que corresponde al periodo cristiano, y era el lugar donde se instruía y ejercitaba el regimiento. Con una actuación de la época, de la mano de María Fernández, finaliza la visita teatralizada del Alcázar. Hasta aquí uno de las visitas más dinámicas, didácticas y divertidas del momento. "Recomiendo la visita, a parte de disfrutar de un monumento como es el Alcázar, los actores son muy cercanos y en todo momento le ponen un tono cómico. Una visita totalmente recomendable si quieres pasar un buen rato en un sitio con este encanto", dice una de las espectadoras a la salida de la visita teatralizada.

Se puede disfrutar de estas visitas teatralizadas todos los martes y jueves de los meses de julio, agosto y septiembre. Cuenta con dos pases cada día, el primero a las 21 horas y el segundo y último a las 23 horas. El precio de la entrada es de 10 euros y los menores de 5 años no pagan. Las reservas se pueden hacer a los teléfonos 627 57 83 62 o 627 57 69 10.

El principal objetivo de esta actividad tan diferente es acercarse a la historia y al legado de la ciudad de una manera distinta, atractiva y motivadora. Enseñar divirtiendo y darle valor a lugares tan emblemáticos como lo es el conjunto monumental del Alcázar, además de ser un generador de riqueza y motor económico, es otro de los objetivos de la actividad. "Momentos históricos contados de una forma divertida, ameno pero con rigor histórico y con mucho contenido para que el visitante además de pasar un buen rato divertido y agradable se vaya con la lección aprendida", comentaba Paula del Corral, actriz de 'De Ida y Vuelta' que participa en la visita teatralizada.

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