Los viernes de Cuaresma se sigue comiendo carne

La tradición nos cuenta que desde antiguo la Iglesia prohibía comer carne los viernes del tiempo de Cuaresma. Una vieja costumbre que en estos tiempos queda como algo anacrónico y casi sin sentido para muchos fieles.

Nos llega esta premisa eclesial de la época del medievo cuando la carne roja, fundamentalmente, era un manjar exquisito y de alto coste. No accesible a todos los núcleos familiares. La Cuaresma nos invita a vivir en la sobriedad y la pobreza. Y la falta de carne durante un día a la semana marcaba el signo del ayuno sobre un manjar por lo que, gran parte del pueblo, perseguía durante el año.

La carnicería de José Jiménez, un clásico del número 35 de la calle Guadalete, está a tope en pleno siglo XXI. Todo parece indicar que no está, precisamente, en la mente de muchos jerezanos, guardar la vigilia de comer carne. "La costumbre de no comer carne los viernes de espera se ha perdido en cierta manera. Nosotros, al menos, seguimos teniendo la misma actividad", nos comenta Jiménez mientras corta un buen chuletón. Sin embargo, todavía existen casas en Jerez que donde se guarda esta vigilia. Que también tiene su base por ser el día de la semana en el que murió el Señor.

Podríamos cambiar hoy en día una buena parrillada por una bandeja de mariscos de la vecina localidad de Sanlúcar y guardar la vigilia. Las costumbres pueden llevarnos a algunos sinsentidos que poca relación tienen con la función con la que se originaron. De momento, algunos la siguen guardando. Pero los viernes de Cuaresma se sigue comienzo carne. Ponga unos buenos garbanzos con bacalao en su vida. La comida será muy gratificante y, además, guardará las costumbres y preceptos con los que la Iglesia marca la Cuaresma.