El vino de Jerez coge aire a la espera del sablazo fiscal en Reino Unido
Las ventas totales crecen un 5,5% hasta abril por el empuje de España y el anticipo de los envíos al mercado británico antes de la entrada en vigor de la subida de impuestos a partir de septiembre
Bodegas y distribuidores hacen acopio de estocaje para mitigar el impacto del nuevo impuesto por el que fino y manzanilla pagarán una libra más por botella
Lo importante no es cómo va el año, sino cómo termina. Las ventas de vino de Jerez registran un crecimiento del 5,5% en el primer cuatrimestre del año, con un volumen de algo más de 8,8 millones de litros comercializados y del orden de medio millón de litros más que en el mismo periodo de 2022.
El mercado nacional concentra más de la mitad de las salidas en estos cuatro primeros meses del año, en concreto 4,6 millones de litros que se traducen en un incremento del 7,8%. El empuje en España coincide con la primavera andaluza, de fuerte tirón para el consumo de los vinos tradicionales por la celebración de las ferias y romerías propias de estas fechas. Las exportaciones, por su parte, ascienden a 4,2 millones de litros, que en su caso equivalen a una subida próxima al 3%.
Pese a la evolución favorable en el periodo enero-abril del presente ejercicio, el Consejo Regulador prefiere ser prudente ante el previsible impacto negativo de la entrada en vigor a partir de septiembre del nuevo impuesto a las bebidas alcohólicas aprobado en Reino Unido, principal mercado exterior del sherry en el que distribuidores y bodegas vuelven a hacer acopio de estocaje para mitigar los efectos del también conocido como impuesto del ‘Brexit’, cuya recaudación ayudará a pagar la factura de la salida de Reino Unido de la Unión Europea. De hecho, la institución jerezana del vino rebajó a la baja su estimación de ventas para este año, en el que estima que el ‘efecto Reino Unido’ provocará una merma de las ventas totales del año del 10%.
La subida anual hasta abril coincide, además, con la salida de 2022, un año de gran incertidumbre comercial, marcado por guerra de Ucrania y la inflación, con fuertes subidas de precio de la energía y el combustible, crisis de transporte y suministros, subida de costes..., factores que afectaron gravemente a las exportaciones de vino pero también a su precio.
En este contexto, las exportaciones mundiales y españolas de vino registraron récords absolutos en valor, con crecimientos por encima del 9% y el 3%, respectivamente, aunque más motivados por la espiral inflacionista que por un incremento del valor añadido. Sin embargo, esta subida no tuvieron reflejo en el volumen de vino exportado, que cayó un 4,2% a nivel mundial y el 9,2% en el conjunto de las bodegas españolas.
El jerez, que se vio especialmente perjudicado en lo que al volumen se refiere –cabe recordar que las bodegas del Marco no facilitan datos de valor–, venía de cerrar 2022 con una caída de ventas totales del 14% y 27,3 millones de litros frente a los 32 millones que se alcanzaron en 2021, el año de salida de la pandemia en el que se superaron las ventas de antes de la crisis sanitaria. Y aunque España salvó los muebles con una subida del 12% y una cifra récord de 12,3 millones de litros, la bajada se disparaba al 28% en las exportaciones y hasta el 41% en las salidas a Gran Bretaña.
Comenzó 2022 y los almacenes británicos estaban vacíos, por lo que tocaba hacer acopio de producto antes del sablazo fiscal que será más sangrante en los vinos fortificados, entre ellos los de Jerez, que se enfrentan a subidas de 77 peniques por botella de cream y de una libra, en el caso de finos y manzanillas.
Esto explica el incremento del 65,7% de las salidas a Reino Unido de enero a abril, con un volumen de cerca de 1,9 millones de litros, que en números redondos vienen a ser 750.000 litros más que los exportados en el mismo periodo del ejercicio anterior.
Europa salda los cuatro primeros meses del año gracias al empuje del mercado británico con un repunte del 8% camino de los 3,9 millones de litros, subida a la que se suma Asia, con unos discretos 75.500 litros y el 10,5% más.
América, por contra, se desmarca de la evolución favorable de las ventas en lo que va de año, en el que se deja un 41% con poco más de 250.000 litros.
Las salidas de bodegas moderan su caída en el último año
En el acumulado de los últimos doce meses o Total Acumulado Móvil (TAM), el jerez amortigua su caída hasta el 9,8% con un volumen de 27,8 millones de litros.
El mercado nacional mantiene una subida del 7,7% en el último año, con un volumen de ventas de 12,6 millones de litros frente a los algo más de 15 millones de las salidas al exterior, que sin embargo ceden un 20,5%.
La bajada TAM tiene especial incidencia, por cuestiones obvias, en Reino Unido, que se deja un 26,3% con 6,5 millones de litros, la mitad del volumen exportado a Europa, que cede en el último año un 22%.
América baja de 1,4 millones de litros en el mismo periodo tras una caída del 12,2%, mientras que Asia escapa a la quema con cerca del 20% de incremento, eso sí, con apenas 243.000 litros en ventas.
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