Beronia presentó hace unos días en Sevilla su gama de vinos con una nueva experiencia focalizada en todos los públicos. Y es que, la conocida bodega riojana supo captar la atención de los asistentes con la organización de un Txoko vasco de lo más interesante. Se celebró en La Galería de Plaza de Cuba y se ha convertido en uno de los mejores eventos vinícolas del presente año en la capital hispalense. Salir a tomar unos vinos con amigos, acompañarlos con pintxos y disfrutar de buena música y actuaciones en directo. Es la base de lo que ha sido esta forma de atraer al público a Beronia. Y lo consiguió, cuidando todos los detalles para conseguir una fidelización de la manera más divertida posible.

Tras ser recibidos en la puerta colocándote una pulsera de color, los asistentes eran recibidos con una copa de blanco o tinto de bienvenida y pudieron disfrutar de un concierto en vivo y en directo acompañado de un pequeño aperitivo. Una vez finalizado, se daba paso a las instalaciones donde los participantes eran divididos por equipos, separados por los colores de las pulseras. Estos equipos competían entre sí en la elaboración de una serie de pintxos, al más puro estilo de un conocido reality de cocina. Todo siempre con la presencia de unas botellas de Beronia crianza que servían de maridaje entre elaboración de plato y plato, así como un cortador de jamón durante toda la preparación. Una vez resuelto el equipo ganador, la experiencia finalizaba con una degustación de pintxos maridadas con unas copas de Beronia Reserva.

Sin lugar a dudas, una vuelta de tuerca a la manera de atraer al público al vino. Una forma divertida de introducirlo y de hacerlo disfrutar con los propios momentos de consumo. El resultado lo podrá comprobar la bodega Beronia en los próximos años, pero la impresión causada ha sido totalmente positiva.