Osborne sale reforzada de la crisis sanitaria para afrontar con garantías el presente ejercicio, el de la conmemoración de su 250 aniversario. La compañía cerró 2021 con unas ventas de 211 millones de euros y un ebitda de 35,4 millones de euros, un 33% y un 150% por encima de las cifras de 2020, respectivamente.

Este crecimiento se explica básicamente en la recuperación tras la crisis del covid, si bien en 2021 han continuado los efectos sobre la hostelería y el turismo, lo que no ha impedido una mejora en el último ejercicio del ebitda del 6% en relación a 2019, el año previo a la pandemia, y una reducción de la deuda neta del 37%, desde 134 a 85 millones de euros. Las ventas, sin embargo, se ha visto reducidas en el mismo periodo en cerca del 5%, desde 220 a 211 millones de euros.    

La compañía ha aprobado en junta general de accionistas las cuentas del último ejercicio, del que destaca el desarrollo del portafolio de marcas, con el refuerzo de la visión de Osborne como referencia de los productos gourmet españoles en el mundo a través del impulso de categorías y marcas más premium, internacionales y con capacidad para reclutar nuevos consumidores.

En este sentido, la firma del Toro subraya la consolidación del liderazgo internacional de 5J, superando la facturación pre-covid y reforzando su posicionamiento super-premium a nivel global; el crecimiento de la venta neta de Nordés (+44% frente a 2019), reforzando su liderazgo en la categoría gin premium en España e impulsando sustancialmente su crecimiento internacional; la adquisición de Riofrío, compañía española elaboradora del primer caviar ecológico del mundo, que viene a reforzar el posicionamiento estratégico de Osborne; el relanzamiento de marcas en categorías dinámicas, como Gin Gold y Vermú Domingo; y el excelente desempeño del resto del portafolio (Carlos I, Montecillo, Anís del Mono y Veterano, entre otras)

Del mismo modo, la compañía alude al impulso de la internacionalización en 2021, año en el que las ventas en el exterior crecieron un 16% respecto a 2019 (y un 44% respecto a 2020), especialmente impulsadas por el desarrollo de Nordés, por el crecimiento de 5J en China y por la consolidación de las marcas de Osborne en el mercado alemán.

El resultado del último ejercicio evidencia la consolidación del modelo comercial, asegurando una llegada óptima al mercado y capturando las sinergias entre las distintas categorías de producto –ibéricos, vinos, spirits, caviar-.

Entre los hitos de 2021, Osborne también apunta a la progresiva recuperación del negocio de restaurantes, tras un 2020 en el que la actividad se vio profundamente afectada por los cierres y limitaciones a la movilidad, horarios y aforos en la hostelería; así como la consolidación industrial, que ha permitido la optimización de costes y la reducción del nivel de inventarios.

Y en clave interna, el grupo portuense alude al impulso del Plan de Digitalización, elemento clave en la modernización de la compañía, a través de múltiples iniciativas.

En palabras de Ignacio Osborne, presidente de Osborne, "2021 ha sido un año excelente en el que hemos acortado mucho los plazos que nos habíamos fijado para lograr la recuperación. Podemos afirmar que hemos salido reforzados de una crisis sin precedentes: nuestras prioridades estratégicas están perfectamente identificadas y son compartidas por toda la organización, disfrutamos hoy de un negocio más robusto gracias a un mayor peso de la venta de marcas propias y del negocio internacional, y tenemos una deuda sustancialmente inferior a la de los años previos al covid".

Según el presidente, "indudablemente, los planes que hemos puesto en marcha en los últimos años han dado sus frutos y nos colocan en la mejor posición para afrontar con garantías el 2022, a pesar de las grandes incertidumbres existentes a nivel global en estos momentos, y para conmemorar con orgullo nuestro 250 aniversario".