La Quintería, de Santiago Jordi, en la cena de gala de los reyes en la cumbre de la ONU en Sevilla
El enólogo jerezano enamora con su blanco de la Tierra de Cádiz
Felipe VI se rinde ante un tinto de la Tierra de Cádiz
Hacienda La Quintería, vino de la Tierra de Cádiz de Santiago Jordi, fue el blanco servido en la cena de gala ofrecida por los Reyes de España en el Salón de Embajadores del Real Alcázar el pasado domingo en el marco de la cumbre de la ONU en Sevilla.
Este Hacienda La Quintería (chardonnay, cosecha de 2022) es un blanco de la Tierra de Cádiz aromáticamente complejo y expresivo. Su paleta frutal se presenta rica y variada, con notas a fruta blanca (pera, manzana), cítricas como la mandarina y pinceladas de fruta de hueso (albaricoque). Tras oxigenación, se incorpora el plátano con un fondo mineral característico de la albariza. Sus lías finas, muy sutiles, se dejan entrever en un conjunto complejo y armonizado.
Su entrada en boca es amplia, sedosa y cálida. Presenta una excelente acidez aportando gran frescura al conjunto. En su paso largo y untuoso, comienzan a florecer nuevamente las sensaciones de fruta fresca con notas lácteas y anisadas,con pinceladas muy sutiles y elegantes de sus lías finas.
El enólogo jerezano repite así en la mesa del rey: ya en octubre del pasado año, Santiago Jordi recibía con satisfacción y orgullo la noticia de la fascinación mostrada por el rey Felipe VI por uno de sus vinos, servido durante el almuerzo celebrado en el Real Alcázar de Sevilla durante la reciente entrega al monarca español del Premio Extraordinario Iberoamericano Torre del Oro, que otorgan la Cámara de Comercio de Sevilla y la Fundación Cajasol.
Entonces el vino fue Hacienda la Quintería Tintilla de Rota 2019, vino de la Tierra de Cádiz elaborado con esta varietal autóctona cosechada de tierras albarizas del Pago de Balbaína. Y el pasado domingo, Santiago Jordi volvía a conquistar al rey, en esta ocasión con un blanco de la Tierra de Cádiz.
La cena del pasado domingo en Sevilla fue realizada expresamente por Grupo Robles, y el primer plato estuvo compuesto por una sopa fría de espárragos con tartar de anchoa ahumada y filamentos de manzana. Un plato fresco para una noche calurosa. En segundo lugar, los mandatarios probaron un lomo de lubina confitada con judías verdes y chirivía. Sabores de mar y huerta en un solo plato. El postre, una de las creaciones de Laura Robles. cremoso de cereza, regaliz y chocolate negro al 70%. La cena fue servida por el personal de Robles, que para la ocasión vistió un uniforme facilitado por la casa real.
Los vinos fueron de la jerezana Hacienda La Quintería (cosecha de 2022), desde el valle del Duero llegaron los de Hacienda Monasterio (cosecha de 2022) y, para acompañar al postre, el Santa Águeda Naranja, de la bodega onubense de Marqués de Villalúa.
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