La vendimia más temprana que se recuerda, que ha comenzado a principios del mes de agosto, se encuentra en su última fase. Es más, de los 33 lagares inscritos, 29 han finalizado ya su labor, quedando mayormente los de la zona de Chiclana, que han sido los más tardíos en comenzar a recoger la uva.

Hasta la jornada del pasado lunes, fecha en la que se emitió el último informe de vendimia del Consejo, se han recogido 41 millones de kilos, una merma significativa con respecto al pasado año, que tampoco fue bueno, y en el que se alcanzaron los 57,5 millones de kilos.

Uno de los últimos lagares en terminar ha sido el de Cooperativa de Las Angustias (Covijerez), el mayor lagar del marco de Jerez pues cuenta con una superficie superior a 1.400 hectáreas, que comenzó oficialmente a vendimiar el 1 de agosto y concluyó su labor el pasado viernes.

Salvador Espinosa, presidente de Covijerez, ha reconocido que esta vendimia de 2022 “ha sido muy atípica en la que hemos visto cómo la uva entraba en el lagar con muchísima salud, aunque no con demasiados grados, si bien es cierto que muy por encima de los 10,5 grados baumé que exige el Consejo Regulador”.

Asimismo, asegura que, como se esperaba, “ha habido una merma que al cierre de la vendimia ha quedado en un 21%, aunque hay que decir que con respecto al año pasado se han incorporado algo más de 100 hectáreas que no estaban en 2021. Entonces, puede ser que la merma con respecto al pasado año, haya sido, en kilos reales o en superficie en torno al 25%”.

Otra imagen de la vendimia de este 2022.

De cualquier forma, Espinosa admite que “también hemos tenido viticultores que han tenido muy poca merma con respecto al año pasado, en torno al 10%, aunque los menos, y mucha gente que ha tenido por encima del 30%, del 40% y hasta del 50%”.

Desde Covijerez se incide también en un aspecto importante, el de los gastos de producción. “Ha sido un año difícil para los viticultores porque se ha encarecido no sólo el consumo eléctrico, sino también los gasóleos, los insumos, los productos fitosanitarios...Es un año complicado y aunque parece que el precio de la uva se va a incrementar, debido a la merma de cosecha y a todo esto comentado, no se va a ver incrementada la tan necesitada rentabilidad que requieren los viticultores en el campo para poder mantenerlo”.