La delegada de Cultura de la Junta en la provincia, Remedios Palma, mostraba ayer su sorpresa ante la petición de Podemos de que se establezcan más visitas gratuitas a La Cartuja, pues "es algo que ya se hace tras un acuerdo al que llegamos hace meses con el Obispado". En concreto, la formación morada aseguraba que se estaba privando a los ciudadanos de un patrimonio de gran importancia y acusaba a la Junta de "no estar realizando el seguimiento y control debidos para este acceso, recogido en Ley, se aplique en Bienes de Interés Cultural que son de su titularidad", y anunció que se plantearía una pregunta en la Comisión Oral de Cultura del Parlamento de Andalucía.

"Es la primera vez en la historia que se puede visitar el monasterio de La Cartuja, se alcanzó un acuerdo el pasado diciembre y ahí se han aprobado tres modalidades de acceso", subrayaba la delegada territorial. La primera de ellas consiste en "visitas individuales, de martes a sábado en horario de 11 a 14 horas", otra de visitas "en grupos de hasta 30 personas que se realizan una vez por semana". Estas dos modalidades "son gratuitas y están por encima de lo que pide la ley". El tercer tipo será el de hospedaje, "para lo cual las Hermanas de Belén están adecuando las estancias".

"Me extraña que hagan esta reflexión, se trata de un caso de desinformación por parte de Podemos respecto a lo que se está haciendo, y si se hubieran puesto en contacto con el Obispado, que es el que regenta el BIC (Bien de Interés Cultural), les habrían dicho lo mismo", indicaba Palma, añadiendo que "aprobamos un régimen de visitas después de muchos años en los que ha estado cerrado al público, y lo hacemos con una gratuidad mayor de lo que la ley obliga, que serían cuatro días al mes, mientras que actualmente se abre cinco a la semana".

El actual itinerario de visitas contempla aquellas partes que son posibles sin interferir "en la vida monacal, pues no podemos olvidar que allí se encuentra una congregación". Concretamente, las visitas contemplan la Cruz de los Caminantes, la portada de ingreso al monasterio, el claustro de San Bruno, la Capilla de los Caminantes, el compás de la iglesia, la fachada y su interior, el coro, la nave, el retablo, la Cripta de la Adoración, el museo y la exposición de artesanía monástica.