Comienza la etapa de Juan Figueroa al frente del Jerez Industrial en Valverde del Camino (12:00 horas) en un encuentro vital para las aspiraciones del cuadro blanquiazul en su lucha por ascender esta temporada a la División de Honor sénior.

A mitad de semana se precipitaron los acontecimientos y José Manuel Mena decidió dar un paso al lado -en parte por los resultados deportivos y también por asuntos personales- después de que el equipo cayera en La Canaleja frente al Rota mostrando además una mala imagen.

La directiva se movió rápido y Salvador Beato decidió poner la plantilla en manos de un técnico con bastante experiencia en los banquillos y que se caracteriza por imprimir a sus equipos un fuerte carácter competitivo.

El primer compromiso de las nueve finales que les quedan a los industrialistas es de aúpa. La Valverdeña es un rival directo y, como los industrialistas, no atraviesan un buen momento. Como casi todos los equipos, en Valverde apostaron por estar entre los siete primeros pero la realidad de la Liga pone a cada uno en su sitio y, de momento, el de la Valverdeña es la décima plaza con 32 puntos, sólo dos más que los jerezanos.

En la lucha por el ascenso se ha abierto la puerta del octavo clasificado gracias a que el Recreativo de Huelva B ha dado alcance al Cádiz B en lo más alto de la clasificación. Los onubenses son el mejor segundo de los dos grupos occidentales (54 puntos por los 51 que tiene el Antoniano, segundo del Grupo 2 de la Andaluza), lo que significa que ahora mismo el octavo puesto también se clasificaría para la División de Honor, posición que ocupa La Palma con 35 puntos, sólo tres más que los industrialistas. El equipo palmerino es el siguiente en pasar por Jerez.

De esta forma, los dos próximos partidos van a marcar mucho el resto de la temporada. La mejor noticia para el Jerez Industrial es que depende de sí mismo ya que se tiene que enfrentar a todos los equipos que están peleando por el octavo e incluso le tiene ganado el 'average' al actual séptimo clasificado, el Chiclana.

Los industrialistas deberán coger en estas nueve jornadas que quedan una regularidad de la que han carecido hasta el momento. Y es que los resultados han sido dispares, con demasiados empates que han minado las posibilidades de estar mucho más arriba. El equipo sólo ha ganado dos partidos seguidos en una ocasión (Cortijillos y Chiclana) y se ha dejado por el camino puntos importantes en los minutos finales.

Así las cosas, el Jerez Industrial aún está a tiempo de salvar su mala temporada a pesar de todos los problemas que se está encontrando por el camino, el último tener que jugar fuera de La Juventud, a la que parece que volverá la próxima semana. La plantilla, además, es corta y está desequilibrada. Sólo hay dos centrales naturales (Juanma Sánchez y Alberto Orellana) y el apaño de Quintero, habitual lateral izquierdo. En el centro del campo Paquín se ha tenido que multiplicar mientras que Álex Cortés no está dando, ni por asomo, el rendimiento que de él se esperaba. Jugadores que en teoría deben tener un peso específico en el equipo como Borja, Daza, Costilla y Juanito Benítez tampoco están rindiendo al nivel salvo en muy contadas ocasiones. El único fichaje que está respondiendo es Mendoza mientras que la lesión cortó a Cabello cuando mejor rendimiento estaba mostrando y le está costando de nuevo coger el ritmo. También se echa de menos la presencia de un líder nato que tome la responsabilidad en los momentos difíciles como por ejemplo hacía la pasada temporada Antonio Benítez. Figueroa tiene trabajo por delante, poco tiempo y obligado a obtener resultados.

Por otro lado, la directiva se está moviendo para reforzar al equipo y está terminando las gestiones para fichar al hispano-panameño Adrián Hinestroza. El nuevo técnico también va a intentar traer jugadores que ya han trabajado con él para dotar el plantel de mayor competitividad.