Salud

El sida felino, uno de los virus más peligrosos de los gatos

El sida felino, uno de los virus más peligrosos de los gatos

El sida felino, uno de los virus más peligrosos de los gatos

El Virus de la Inmunodeficiencia Felina es un virus específico de la especie y los gatos que viven con la enfermedad no pueden trasmitírsela a sus dueños. Se trata de una enfermedad importante, pero los gatos que la padecen pueden llegar a vivir durante muchos años con los cuidados adecuados. 

Tal y como informa la web especializada Anicura, la principal vía de contagio para los gatos es a través de los mordiscos. La presencia del virus en la saliva de estos felinos es muy alta y un simple mordisco puede bastar para contraer la enfermedad. Los gatos también pueden contagiarse en espacios sociales compartidos con otros gatos mediante el acicalamiento o a través de bebederos y comederos comunes. Algunos gatos que nacen de hembras infectadas también pueden contraer la enfermedad y se desconoce si los parásitos hematófagos como las pulgas pueden diseminar la infección.

Por desgracia, para esta enfermedad a día de hoy no existe ni cura ni vacuna y el tratamiento se centra principalmente en el cuidado de las infecciones secundarias. A diferencia del VIH, existe una vacuna registrada en Estados Unidos para prevenir la infección del Virus de la Inmunodeficiencia Felina. Sin embargo, la vacuna no está aprobada en Europa debido a que los datos sobre su eficacia son limitados.

¿Se puede evitar el VIF?

Anicura da una serie de consejos sobre cómo intentar evitar el contagio del Virus de Inmunodeficiencia Felina:

  • Controla las salidas al exterior de tu gato: salir al exterior aporta grandes beneficios a nuestros felinos. Los gatos al igual que los perros disfrutan enormemente de sus incursiones en el mundo exterior. Aunque el riesgo de que contraigan el VIF es mayor fuera de casa, no debemos restringir las salidas de nuestros gatos, pero si es recomendable controlarlas.
  • Esteriliza a tus gatos, especialmente si son machos: la principal vía de contagio son los mordiscos que reciben nuestros gatos cuando se pelean con otros. La mayoría de las peleas se producen durante la época de celo y en ella suelen intervenir más los gatos que las gatas. De hecho, por este motivo, el VIF es más frecuente en machos que en hembras. Si optamos por castrar a nuestra mascota se reducirá el comportamiento agresivo de nuestro gato y sus ganas de salir a la calle.
  • En caso de introducir un nuevo compañero en casa realiza un análisis: Es muy recomendable llevar a cabo un análisis para comprobar su estado respecto al VIF.
  • Utiliza un comedero y bebedero para cada gato: la carga vírica del virus en la saliva es muy elevada. Es recomendable que, en caso de que tengamos varios gatos, cada uno de ellos cuente con su propio comedero y bebedero para evitar el contagio de todos los miembros de la colonia.

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