Ya estamos en pleno invierno. Los termómetros, sobre todo en zonas de montaña, suelen registrar temperaturas muy bajas y, con ellas, llega la posibilidad de tener un accidente. Una placa de hielo, una carretera con una conservación deficiente o un mal mantenimiento de nuestro vehículo son factores que agudizan el riesgo de un posible siniestro.

Por este motivo, Continental, el fabricante alemán de neumáticos y componentes para vehículos, alerta de los riesgos que supone para los usuarios montar en un vehículo neumáticos de segunda mano.

En este sentido, la empresa señala que los neumáticos se deterioran con el paso del tiempo y su efectividad no depende sólo del estado exterior y el nivel de presión sino también del estado del caucho. Este suele perder sus propiedades de flexibilidad produciéndose lo que se conoce como cristalización.

Asimismo, Continental nos recuerda que los neumáticos de segunda mano tienen una procedencia desconocida, pueden haber sufrido golpes con bordillos, en España no hay una regulación que garantice la comercialización de neumáticos usados seguros y en buen estado y, además, al haber sufrido un desgate con un vehículo previo, ese desgaste puede no ser el adecuado para nuestro coche.

Por todo ello, desde Continental recomiendan elegir neumáticos de buena calidad, así como revisarlos de forma periódica para que confirmar que están en buenas condiciones y la profundidad del dibujo no baje del límite legal de 1,6 milímetros.