El futuro de Nissan, más allá de los SUV, con un utilitario y nuevos coupés

El futuro de Nissan está más allá de los SUV, si bien en la actualidad estos copan la absoluta mayoría de sus ventas -en 2023 fueron un 95 por ciento de sus matriculaciones en España y en lo que va de año son el 99 por ciento-, lo que empuja a que incluso el futuro Leaf, cuyo lanzamiento se producirá en 2025, también lo sea. Su formato se inspirará en el concept Chill Out de 2021 y tendrá la plataforma CMF-EV -la misma del Ariya o de modelos de Renault como el Mégane y Scenic E-Tech- como base.

La marca buscará, también en clave eléctrica, llegar a otros segmentos, lo que hará con el Micra. Su última generación con motores exclusivamente de combustión, lanzada en 2028 y que dejó de venderse en España el año pasado, dejará paso a una sólo con sistemas de propulsión eléctrica. 

Como en el caso del Ariya, la asociación con Renault dará aquí sus resultados, pues la plataforma utilizada sería la AmpR Small, antes conocida como CMF-B EV, sería la empleada en este Micra que podría presentarse oficialmente antes de que acabe el año.

El utilitario de Nissan se ensamblaría en la misma línea de producción en la que ya se hace el Renault 5 E-Tech y es de esperar que ambos compartan buena parte de sus sistemas de propulsión, así como precios, si no rompedores -para serlo debería bajar de los 25.000 euros-, sí suficientemente atractivos para atraer a los clientes hacia la electrificación. La otra barrera de acceso, la autonomía, quedaría superada con un alcance con una carga de su batería de unos 400 km conforme a la norma WLTP.

Pero el camino de Nissan fuera de los SUV no se detendrá ahí, sino que también alcanzará a la revitalización de modelos que, tradicionalmente, han sido muy cuidados por la marca, como es el caso de sus coupés deportivos.

A finales del año pasado y en el Japon Mobility Show, Nissan mostraba el Hyper Force Concept, un show car que auguraba la sustitución del actual GT-R R35. Este coupé, un 2+2 de 4,67 m de largo y con motor 3.8 V6 biturbo, lleva en el mercado desde 2007 y ha estrenado recientemente para EE.UU. sus ediciones limitadas a 200 unidades Skyline y T-spec Takumi. Con ellas se despedirá de la producción, lo que ocurrirá en octubre.

Así, pues, y dada la voluntad de Nissan de seguir teniendo coches deportivos en su gama, la respuesta la proporciona ese concept-car que, por lo demás y empujado por las regulaciones, deberá ser ya eléctrico. De hecho, quizá sería uno de los primeros modelos de la marca, sino el primero, en emplear sus baterías de estado sólido aún en fase de desarrollo. Su fabricación estaría prevista para 2027.

Con un sistema de propulsión eléctrico se evitarían las restricciones que hoy impiden a determinados modelos a estar presentes de forma global -en Europa, incluida España, el GT-R dejó de estar a la venta en 2022-. Por otro lado, y en el caso concreto de Nissan, algunas de sus versiones recuperarían el apellido Nismo, como ya se espera que ocurra próximamente con el Ariya, del que sabremos más en el mes de septiembre.

De este modo, el nuevo GT-R R36 podría estar de vuelta en España en un par de años. Recientemente, Iván Espinosa, jefe de planificación de Nissan Europa, abría esa puerta para el Reino Unido en una entrevista con Autocar, aunque sin precisar fecha, pero sí confirmando su electrificación como única vía técnica posible.

Extraoficialmente, todo apunta a la posibilidad de que tanto este coupé como el sustituto del Z de menor tamaño -un icono de la marca que, en sucesivas generaciones lleva produciéndose desde 1969-, puedan ser mostrados el próximo año, ya en versiones con una definición más próxima a la producción. En ese momento podrían confirmarse extremos -o al menos aproximaciones más cercanas a la realidad- como la capacidad de sus baterías o la potencia prevista que, recordemos, para el Hyper Force Concept era de 1.360 CV (1.000 kW). Para alcanzarla contaría con un motor en cada rueda.