El español Carlos Sainz (Ferrari), que ha acabado tercero este domingo el Gran Premio de Arabia Saudí, el segundo del Mundial de Fórmula Uno, ha explicado tras la carrera en el circuito urbano de Yeda que el final fue "muy ajustado" con el mexicano Sergio Pérez que, después de haber salido desde la 'pole', se tuvo que conformar con la cuarta plaza a orillas del Mar Rojo tras un incidente con el español.

Sainz, segundo en el Mundial que lidera su compañero monegasco Charles Leclerc, ha logrado este domingo su segundo podio de la temporada, el octavo desde que corre en la Fórmula Uno y el sexto desde que lo hace como piloto de Ferrari, la escudería más laureada de la historia de la categoría reina.

"Ha sido muy ajustado con 'Checo', que ha tenido muy mala suerte con el 'safety car' (coche de seguridad), pero las normas son las normas y yo estaba por delante (cuando el mexicano salía del 'pit lane', motivo por el que tuvo que devolverle la tercera plaza al español antes de la resalida)", ha resaltado el madrileño tras firmar su tercer podio consecutivo, ya que también fue tercero en la última carrera del año pasado en Abu Dabi.

"Tras esa acción, mi carrera consistió en sujetar el tercer puesto", precisó Sainz, que suma 33 puntos en el Mundial, once menos que su compañero monegasco, que comanda el campeonato.

"Ellos (Red Bull) volaban y nos presionaban", añadió el español de Ferrari nada más bajarse del coche en el circuito urbano más rápido del mundo, de 6.175 metros -el segundo más largo del Mundial, después de Spa-Francorchamps (Bélgica)-, con largas rectas y 27 curvas, muchas de ellas, rápidas.

"Esta vez he tenido más ritmo que en Baréin, este Gran Premio fue algo mejor, es un progreso. A falta de sentirme del todo a gusto con el coche, creo que hemos encontrado algunas décimas", concluyó