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Los choques en Ucrania impiden a los investigadores acceder al avión

  • Los observadores de la OSCE retrasan la inspección de la zona donde cayó el MH17 porque la situación en el terreno es "insegura"

Los expertos internacionales han decidido cancelar la visita que tenían previsto hacer ayer al lugar en el que cayó el avión Boeing 777 de Malaysia Airlines el pasado 17 de julio en el este de Ucrania por los combates entre los militares del Gobierno de Kiev y los separatistas prorrusos y en el que fallecieron las 298 personas que viajaban a bordo.

Alexander Hug, el número dos de la misión de supervisión de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) en Ucrania explicó que han decidido cancelar sus planes porque les han llegado mensajes que apuntaban a que "los combates continúan". "La situación sobre el terreno parece ser insegura. Por ello, hemos decidido desplegarnos mañana por la mañana [por hoy lunes]", explicó a la prensa acompañado por sus colegas holandeses y australianos. "Los combates en la zona tendrá efectos probablemente en la zona del impacto", insistió.

El viceprimer ministro británico, Nick Clegg, defendió la retirada de Rusia como sede del Mundial de Fútbol de 2018, como parte de las sanciones impuestas a Moscú por el derribo de un avión de Malaysia Airlines con 298 personas a bordo cuando sobrevolaba territorio ucraniano. Clegg dijo que es "impensable" que Rusia pueda acoger el Mundial después del derribo del MH17, del que milicias prorrusas y Gobierno ucraniano se han acusado mutuamente. El mandatario insistió en que los líderes mundiales serían "débiles" si permitiesen que el país continuase albergando el evento. Por ello, el viceprimer ministro considera que Moscú debería ser sometido a una nueva ronda de sanciones, con el objetivo de presionar a su presidente, Vladimir Putin. El evento deportivo es una "sanción muy simbólica y potente políticamente", manifestó Clegg.

"Si hay algo que preocupe a Vladimir Putin, hasta donde puedo ver, es su sentido de estatus", afirmó Clegg, en una entrevista a la cadena británica BBC. "Quizás si le recordamos que no puedes mantener el mismo estatus en el mundo si ignoras al resto del mundo, quizás podamos conseguir ciertos efectos", subrayó.

En este clima de falta de entendimiento entre prorrusos y europeos el íder de Chechenia , Ramzan Kadirov, quiso escenificar su apoyo sin fisuras al Kremlin. Así, Kadirow emitió una resolución sancionadora por la que se prohíbe terminantemente al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, así como a los principales líderes de la Unión Europea la entrada en territorio checheno por causar una "tragedia" en Ucrania.

"Bajo el pretexto de exportar la democracia, Estados Unidos y la Unión Europea tienen responsabilidad directa en todo lo que esta sucediendo. El mundo entero ha visto la tragedia de Libia, Siria y Afganistán. Y, recientemente, la de Ucrania", según la sanción, publicada en su Instagram junto a un foto en la que preside un mosaico con los rostros de los afectados. El texto va acompañado de una imagen de los líderes sancionados: Obama, Durao Barroso, Van Rompuy, Catherine Ashton o Martin Schulz, entre otros.

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