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Las víctimas políticas de la crisis

  • Berlusconi es la última incorporación a una lista en la que también están el irlandés Cowen, el portugués Sócrates o el griego Papandréu.

El listado de víctimas políticas de la crisis de deuda soberana en la eurozona no para de crecer, al tiempo que las previsiones de organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre la recuperación de la economía global proyectan negras sombras, ya que sólo los países emergentes aportan optimismo.

Desde el ex primer ministro irlandés, Brian Cowen, pasando por el portugués José Sócrates, el griego Yorgos Papandréu o, si se cumplen sus promesas, el actual jefe del Gobierno italiano, Silvio Berlusconi, la crisis de deuda soberana en Europa, iniciada a fines de 2007 y agravada con el estallido de la crisis griega hace año y medio, sigue teniendo consecuencias en clave política interna.

Cowen arrojó la toalla cuando su país tuvo que ser rescatado en noviembre del año pasado por la UE y el FMI con 85.000 millones de euros para apuntalar su debilitado sector bancario. El socialista luso José Sócrates perdía en abril pasado una decisiva votación parlamentaria sobre nuevas medidas de ajustes y anunciaba su salida del poder: en mayo, Portugal era rescatado con 78.000 millones de euros. En Eslovaquia, la ex primera ministra de centro-derecha Iveta Radicova, perdía en octubre el apoyo de sus socios liberales de coalición en una votación crucial sobre el Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF). A pesar de que en principio sus aliados de gobierno estaban a favor de una ampliación del fondo, votaron masivamente en contra y con ello provocaron la caída de Radicova.

España no es una excepción. Con una tasa de desempleo que roza el 22 por ciento y la amenaza de una nueva recesión o estancamiento para 2012, el PSOE del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, sufrirá previsiblemente una severa derrota en las elecciones del próximo día 20 frente al Partido Popular. La mayor parte de analistas coincide en que el fuerte deterioro de la economía española pasará una dura factura a los socialistas.

Además de Papandréu, a punto de dejar el puesto para permitir la formación de un gobierno de unidad nacional, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, podría convertirse en la última víctima de la crisis de deuda: tras perder la mayoría absoluta en el Parlamento, aseguró que dimitirá una vez que se apliquen las reformas estructurales que ha prometido a Bruselas y al FMI.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, tiene un nivel de respaldo popular muy bajo. Tras la aprobación de nuevas medidas de ahorro para 2012, con el "presupuesto más austero desde la II Guerra Mundial" según el primer ministro, François Fillon, la economía gala se enfrenta al riesgo de estancamiento en el último trimestre del año, advirtió el Banco de Francia. Las últimas encuestas señalan al candidato socialista, François Hollande, como el favorito para desalojar a Sarkozy del Elíseo en los comicios del año que viene.

Mientras la UE busca vías para proteger a las economías del euro de nuevos contagios de la crisis helena, las previsiones del FMI sobre la evolución de la situación en Europa y en gran parte del mundo no son halagüeñas. La directora de la institución, Christine Lagarde, alertaba del hecho que la economía global corre riesgo de sufrir una "década perdida". "Si no actuamos y lo hacemos juntos, podríamos vernos arrastrados a una espiral de incertidumbre e inestabilidad financiera, con un colapso de la demanda global. Podríamos enfrentarnos a una década perdida de bajo crecimiento y elevado desempleo", comentó Lagarde.

El temor a que Europa, el principal mercado interior del mundo, con casi 500 millones de habitantes, quede relegada a un segundo plano ante los principales países emergentes (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica), se sustentan en la contundencia de las cifras. El FMI vaticina para 2011 y 2012 un crecimiento del producto interior bruto (PIB) de China de entre el 9,5 y el 9,0 por ciento. Para los 17 socios de la eurozona del 1,6 por ciento para 2011 y del 1,1 por ciento para 2012. Asia, como región global, registrará un crecimiento del 8,0 por ciento, África subsahariana entre el cinco y el seis por ciento.

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