Provincia de Cádiz

Carreteras hechas por presos esclavos

  • Foro por la Memoria pide a la Junta que declare la zona del Campo de Gibraltar Lugar de Memoria Histórica

Cuando uno piensa en obras realizadas por presos políticos le viene a la cabeza el Valle de los Caídos. Sin embargo son muchas las obras repartidas por toda España que se realizaron tras la Guerra Civil. El Campo de Gibraltar no fue ajeno a estas obras. Muchas de las carreteras y pistas que utilizan los ciudadanos para ir las playas o al campo las construyeron reclusos republicanos condenados a trabajos forzados en batallones disciplinarios.

El Foro por la Memoria del Campo de Gibraltar solicita a la Junta de Andalucía que declare Lugar de Memoria Histórica toda la zona del Campo de Gibraltar y provincias de Cádiz y Málaga que contienen estas obras. También pide que se instale en los lugares más concurridos y emblemáticos paneles y señalización que recuerden el sacrificio de aquellos hombres y honren su memoria. Igualmente, pide la creación de una ruta histórica que abarcará parajes de toda la zona. La propuesta del Foro ha sido documentada tras las investigaciones del historiador José Manuel Algarbani.

Algunas de las obras ejecutadas en la comarca son la carreteras a Punta Paloma o Bolonia; la de Castellar a Sotogrande; de Los Barrios a Facinas; de la Estación de San Roque a Los Barrios; la de Jimena a San Pablo; de Algeciras al Faro de Punta Carnero, pasando por la playa de Getares; y la que va desde el Cobre a Los Barrios.

La construcción de caminos e instalaciones militares abarcó todo el vértice sur de la provincia de Cádiz y parte del este de Málaga y su legado se puede apreciar hoy en día desde Conil hasta Punta Mala, en el término municipal de San Roque. En paralelo a la línea de costas se crearon tres líneas defensivas, con búnkeres, nidos de ametralladoras, puestos de vigilancia, baterías de artillería con cañones de distinto tamaño y alcance de tiro y demás instalaciones. Además de estas obras, los batallones de trabajadores también hicieron un entramado de carreteras y carriles de varios centenares de kilómetros para el transporte de tropas y la comunicación de todo el sistema de fortificaciones, baterías artilladas y demás instalaciones militares. Participaron también en la construcción de un aeródromo en Jimena, en la vega del río Hozgarganta; dos hospitales militares, uno en Alcalá de los Gazules y otro en Facinas.

Unos 30.000 presos republicanos fueron los que trabajaron en el Campo de Gibraltar, como esclavos, entre 1939 y 1945. Ellos hicieron los trabajos más duros, a pico y pala: desbroce y allanamiento del terreno, construcción de pistas, descarga y acarreo de materiales. Y en unas condiciones inhumanas: con una pésima alimentación y con palizas si no lograban cumplir la labor diaria que les señalaban.

Aunque cada batallón tenía un lugar de asentamiento definido, las compañías y destacamentos ocupaban diferentes lugares. El hacinamiento era extremo y la falta de higiene, total. La mayoría de los prisioneros provenía de otras regiones para promover la dispersión. En Castellar, casi todos venían de Asturias, mientras que en San Roque eran vascos; en Tarifa había muchos catalanes.

El Foro por la Memoria Histórica del Campo de Gibraltar ha contactado con todos los grupos de los municipios para que apoyen esta iniciativa. Izquierda Unida ha sido la primera en sumarse. La parlamentaria andaluza de IU por Cádiz, Inmaculada Nieto, señaló que "como no podía ser de otra manera, IU apoyará cuantas iniciativas nos lleguen para restaurar la memoria de quienes sufrieron en primera persona la vileza del franquismo".

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