Elecciones Andaluzas

Fran Romero (Andaluces Levantaos): "Si hay una provincia que necesita de andalucismo es Cádiz"

  • El concejal isleño lidera en la provincia la candidatura con la que el andalucismo aspira a regresar al Parlamento autonómico para "dar de una vez un puñetazo en la mesa" y responder a las demandas históricas de la comunidad

  • A los andaluces, afirma Fran Romero, les hace falta "un poco de amor propio" 

Fran Romero, cabeza de lista de la candidatura de Andaluces Levantaos en Cádiz.

Fran Romero, cabeza de lista de la candidatura de Andaluces Levantaos en Cádiz. / A.L. (San Fernando)

¿Qué es Andaluces Levantaos?

Es un nuevo instrumento al servicio de Andalucía, que pone a Andalucía en el centro. Y representa la única opción política, en estas elecciones autonómicas, de obediencia exclusiva andaluza. Somos el andalucismo verdadero, el que ejerce como tal los 365 días del año y no solo cuando llega la campaña y la precampaña para al día siguiente de las elecciones olvidarse y plegarse a los dictados de cada formación política centralista desde Madrid. En resumen, Andaluces Levantaos es un andalucismo 4.0, que representa a la tercera generación de andalucistas, que viene a ofrecerles a los andaluces una propuesta y una solución que atienda de manera exclusiva a sus problemas, a sus anhelos, a sus sueños, a lo que realmente necesitan... 

Hay otras formaciones que se presentan a estas elecciones con el apellido de andalucistas, ¿qué tiene de diferente Andaluces Levantaos?  

Sí, pero en cuanto rascas un poquito ves que hay una coalición con partidos que son claramente centralistas e incluso, me atrevería a decir jacobinos, como el Partido Comunista, Podemos... Y, por otro lado, tenemos otra coalición en la que, con independencia de como se llamen, es evidente que es el anticapitalismo el que manda y ordena. Nunca han sido andalucistas desde luego. Bienvenidos, en cualquier caso, al andalucismo si efectivamente a partir del día siguiente de las elecciones lo demuestran con hechos.

Frente a eso, Andaluces Levantaos -es nuestro gran objetivo- aspiramos a volver a las instituciones como paso previo para en un futuro poder gobernar en Andalucía y llegar también al Congreso de los Diputados. Y demostrar en Andalucía que el resto de territorios de España, esos que sí tienen esa representación, no están equivocados. Y no me refiero solo a comunidades como Cataluña o el País Vasco, sino también a Cantabria, Valencia, Canarias... Incluso provincias como Teruel o Soria. El día en el que los más de 8 millones y medio de andaluces se den cuenta del poder que podríamos ejercer desde la solidaridad -es decir, liderando España dentro de Europa y el mundo con un instrumento que atienda en exclusiva a reivindicaciones históricas a nuestros problemas, algunos endémicos y crónicos- las cosas cambiarán realmente en Andalucía, porque hasta ahora no han cambiado.  

Para Andaluces Levantaos, para AxSí, que forma parte de esa coalición, qué significa ser andalucista hoy día, después de más de 40 años de democracia y autonomía. 

Antes le hablaba del andalucismo 4.0, que se refiere a un andalucismo moderno, del siglo XXI, un andalucismo del que forman parte las políticas verdes, la justicia social, las infraestructuras de comunicación y desarrollo que tienen que vertebrar nuestro territorio de manera sostenible... Si observa nuestro programa, que obviamente tiene a Andalucía en el centro, aborda desde todos los puntos de vista de la realidad andaluza. Pero se lo resumo de una manera muy gráfica: lo que queremos es sentar a un andalucista en cualquier mesa de negociación de un presupuesto y dar un puñetazo en esa mesa. Si logramos eso, especialmente con los Presupuestos Generales del Estado, ese día -que estoy convencido de que va a llegar- reventamos la mesa. Y ese día llegará el corredor del Mediterráneo a la costa andaluza y vertebrará Almería, Granada, Málaga y Algeciras. Ese día se terminará la autovía que muere en Vejer y llegará hasta Algeciras. Ese día se solucionará el problema de Tres Caminos. Ese día, demandas y reivindicaciones históricas, van a solventarse, estoy seguro de ello.

Por eso también el voto que depositen los ciudadanos que confíen en nosotros va a ser un voto muy útil. Más allá del eje derecha-izquierda, desde convicciones socialdemócratas y progresistas -porque creemos por encima de todo en el progreso de Andalucía- nuestro eje es más vertical que horizontal. Porque nuestra prioridad es solventar los problemas históricos, endémicos y crónicos de la población de Andalucía.

Y permítame una reflexión: ¿Andalucía ha avanzado en estos 40 años tras 37 años de socialismo y 4 de PP apoyado por la ultraderecha? ¡Solo faltaría que no hubiese progresado! En realidad ha convergido con respecto a sí misma. Solo de fondos europeos de distinta naturaleza han llegado más de 100.000 millones de euros. Pero si observa la foto de cómo estamos con respecto al resto de territorios del Estado y a Europa seguimos a la cola. La tasa de paro en Europa es de un 7%, en España de un 13%, en Andalucía de un 20%, en Cádiz de un 25%... Mire las ratios de camas en hospitales, las ratios escolares...  Y si hay una provincia que necesita de andalucismo es Cádiz. Los municipios con mayor tasa de paro en España y Andalucía están en Cádiz: Algeciras y La Línea. Los municipios con renta media más baja están en Cádiz: Sanlúcar y Barbate. Los municipios con mayor pobreza y exclusión social están en Cádiz: uno de cada tres linenses está en exclusión social. Entre los barrios más pobres de Andalucía están San Telmo, Federico Mayo o San Juan de Dios, en Jerez. Al final, hablamos de poder vivir aquí, en Andalucía... Tenemos ahora a la generación de andaluces más preparada y más formada de la historia y es la que más emigra. Eso es para nosotros uno de los grandes retos y prioridades de nuestro programa y de nuestra acción política. 

Hemos hablado del nuevo andalucismo, pero del viejo andalucismo -de ese PA que llegó a tener hasta 5 diputados en el Congreso y que formó parte del gobierno andaluz- qué queda. 

El Partido Andalucista llegó a tener 5 diputados en el Congreso, gobernó en la Junta de Andalucía y hasta tuvo representación en el Parlamento, aunque creo recordar que no fue suficiente para constituir un grupo. Además formó parte activa de la Transición: basta recordar el papel de Alejandro Rojas-Marcos. Contribuyó a la paz y a la recuperación de la democracia en España por ese sentido de Estado. Decía Blas Infante: "Mi nacionalismo, antes que andaluz, es humano". Los andalucistas no representamos un nacionalismo excluyente, sino todo lo contrario. Es un andalucismo abierto, hospitalario. Andalucía es un crisol de culturas, lo que creo que además es una fortaleza.

Ese PA representa la segunda generación de andalucistas, que tuvo un papel clave y de la que han formado parte figuras políticas muy relevantes. La primera es aquella que representa Blas Infante y que, de alguna manera, da forma y hace que cuaje lo que se venía fraguando desde el siglo XIX, ese regionalismo que da un paso más en el siglo XX y que se conforma como ideología política, cultural y social.

Pero es verdad que después el andalucismo deja de contar con el apoyo y la confianza de la sociedad andaluza, eso es un dato objetivo. 

De hecho, hace 14 años que no está en el Parlamento andaluz. 

En 2004 se hicieron coincidir las elecciones generales con las autonómicas. Fue el año del 11-M, cuando ganó Zapatero. El atentado y el hecho de hacer coincidir ambas elecciones movilizó mucho el voto a favor del PSOE. Ahí el PA dio ya un gran bajón, aunque aguantó el tirón y se quedó con 5 parlamentarios. Sin embargo, a las siguientes elecciones, en 2008, se queda ya sin representación. Y en septiembre de 2015 se acordó la disolución del partido en Torremolinos. 

Y ahora qué le hace pensar que sí va a obtener representación, que la gente va a apostar por el andalucismo.

Como comprenderá, esto no es un movimiento que va de arriba a abajo, desde lo político a la sociedad. Es al revés. Hay un movimiento que se está gestando entre las nuevas generaciones, por gente de 20, de 30 y de 40 años... Se trata de un movimiento cultural, social, musical, literario, mediático... que viene a exigir que, de una vez por todas, se respeten nuestras señas de identidad, nuestras tradiciones, nuestro folclore, nuestra cultura con mayúsculas. Y eso se detecta. Basta darse un paseo por las redes sociales para ver cómo se está fraguando. Y los que llevamos toda la vida intentando convencer a los andaluces de que es necesario un instrumento político andaluz, vemos que se están dando esas premisas culturales y sociológicas para dar ese puñetazo en la mesa que queremos dar algún día. Y ese movimiento, a su vez, nos hace ilusionarnos con poder responderles con un instrumento político que responda a las expectativas y necesidades y a lo que nos demanda la sociedad.

Yo creo que nos hace falta un poco de amor propio, que lo que tiene que llenar las urnas el próximo 19-J -espero que con la papeleta de Andaluces Levantaos- es eso: amor propio. Porque, insisto, votar a Andaluces Levantaos es un voto útil porque vamos a ser inflexibles con todas esas demandas históricas de Andalucía en infraestructuras, sanidad, educación... 

Aunque circunscrita al ámbito municipal, tiene una larga trayectoria política en el Ayuntamiento de San Fernando, donde de hecho -y aunque ahora esté en la oposición- ha gobernado tanto en solitario como con el PP y con el PSOE.

Sé lo que es gobernar en un Ayuntamiento. Si como andalucista mi premisa ha sido Andalucía en el centro, como municipalista es: siempre San Fernando, con razón o sin ella; que los que me conocen saben que es uno de esos mantras que he utilizado mucho y que en cierto modo me definen. Ese bagaje político, ha llevado a mi formación política y a mi coordinador nacional a confiar en mí para ser el candidato por Cádiz. Creo toda esa experiencia la puedo volcar de manera muy positiva en beneficio de todos y cada uno de los gaditanos, que van a encontrar en mí a su más firme defensor en todas aquellas demandas que sean competencia de la Junta de Andalucía. 

Y ya que ha gobernado con unos y otros, llegado el caso y si Andaluces Levantaos consigue representación, ¿Vería bien apoyar una investidura del PP? ¿O quizás del PSOE?

Evidentemente, eso sería una decisión colegiada que corresponde a mi formación política, no a mí. Si me pide mi opinión, le diré que tenemos una línea roja que representa esa ultraderecha reaccionaria y neofranquista que quiere acabar con los símbolos, con la identidad, con la historia de Andalucía. Y que, además, lo proclama públicamente y se jacta de ello en sus mítines y actos públicos, donde dice que quiere acabar con Blas Infante como Padre de la Patria Andaluza, algo que está reconocido como tal en el Estatuto, que además es, desde el punto de vista de la jerarquía normativa andaluza, la ley de mayor rango. Y quieren, como ha afirmado su líder, incluso cambiarlo por figuras como Séneca o Fernando III El Santo... ¡Qué era un rey de Castilla! Eso es pretender cambiar la historia, porque -claro- todo el mundo sabe que Séneca y Fernando III son dos exponentes del andalucismo y quienes más han luchado por las señas de identidad de Andalucía.

Frente a eso nosotros vamos al Parlamento a poner en marcha y a defender nuestras políticas, no vamos a participar ni vamos a apoyar a una formación política que después de 37 años ha llevado a Andalucía donde la ha llevado, ni vamos a apoyar un gobierno que evidentemente ha hecho lo mismo durante los últimos 4. ¡Si hasta sus candidatos son intercambiables! ¡Y sus votantes lo saben!

Andaluces Levantaos habla mucho de Vox

Y somos los únicos que, con la ley en la mano, hemos intentado y vamos a seguir intentando frenar la tomadura de pelo que supone la candidatura de Macarena Olona. Creo que Vox tiene suficientes militantes y representantes públicos e institucionales en Andalucía como para haber tenido candidatos a las elecciones.  Y lo que ha habido es una maniobra fraudulenta. A cualquier andaluz se le controla y se le fiscaliza si intenta empadronarse de manera irregular para tener acceso a determinados colegios, por la inmigración, etc... Y aquí vemos que hay una formación política que, in extremis y a golpe de encuesta, designa a una señora que vive en Madrid y está empadronada en Alicante, que tiene que empadronarse deprisa y corriendo en Andalucía. Y aunque hace ese acto formal ante el Ayuntamiento de Salobreña, después resulta que no vive en el municipio. 

Pero la Junta Electoral le ha dado la razón

Lo que ha dicho es que el dato que tiene es el censo electoral, por lo que pesa más el derecho al sufragio. Pero la alcaldesa de Salobreña ha iniciado una revisión de oficio del empadronamiento. Y las diligencias policiales que se han practicado revelan que la candidata de Vox no vive allí. Pero es que, además, la propia Olona, cuando ha presentado una querella contra la alcaldesa de Salobreña, el domicilio que ha dado es de Madrid. Es una constante tomadura de pelo desde la arrogancia y desde la prepotencia. Y no lo vamos a permitir.

Hemos sido la única opción política que ha alzado la voz, porque PP y PSOE se han dedicado a mirar para otro lado. Unos no se van a meter porque pueden ser sus socios de gobierno. Y los otros porque si pactan PP y Vox, al PSOE de Madrid les interesa para movilizar el voto con vistas a las generales. Y esas coaliciones que se dicen andalucistas tampoco han movido un dedo. En definitiva, a ninguno le ha importado Andalucía. Creo que es la prueba palpable de que somos la única opción política que defiende Andalucía.

Cuáles son las propuestas de Andaluces Levantaos para la provincia de Cádiz

Una prioridad pasa por poner en marcha una estrategia activa e integral en materia de políticas activas de empleo. Pero, ojo, Cádiz es una provincia maravillosa pero también muy compleja, que no se puede abordar desde la uniformidad ya que hay seis grandes comarcas -la Sierra, la Campiña Jerezana, la Costa Noroeste, la Bahía de Cádiz, la Janda y el Campo de Gibraltar- que tienen problemas comunes, pero también singularidades. Algunas medidas serán homogéneas, pero otras precisan medidas específicas para cada comarca, porque el desempleo sigue siendo la gran lacra de Andalucía y, especialmente, de la provincia de Cádiz. Hacen falta planes específicos de industrialización, que permitan el desarrollo de suelos logísticos, por ejemplo, de Puerto Real y la Bahía de Cádiz. El sector naval y aeronáutico tienen además que declararse estratégicos para dejar de sufrir de una vez las crisis cíclicas por falta de trabajo o, como pasa con la aeronáutica, que se lleven a Madrid plantas nuevas mientras cierran las de aquí.

Otra premisa para el desarrollo socioeconómico son las infraestructuras de comunicación, tenemos que estar bien comunicados. Amberes, Hamburgo, Róterdam y Algeciras son los puertos más importantes de Europa. ¿Alguien podría pensar que los tres primeros no tuviesen conexión ferroviaria? No, evidentemente. ¿Quién no la tiene? Pues Algeciras, claro... Pierde competitividad no solo con respecto a Europa sino también con respecto a Barcelona y Valencia, que sí cuentan con esa conexión ferroviaria. Y Algeciras, después de 25 años y 8 ministros de Fomento diferentes, sigue esperando. Sin olvidar, claro, el transporte no solo de mercancías sino también de personas en el tramo Bobadilla-Algeciras- La Línea, que sigue durmiendo el sueño de los justos. Que el Campo de Gibraltar y, en general la provincia de Cádiz, tengan infraestructuras ferroviarias decimonónicas, después de 37 años de PSOE y 4 de PP, es lamentable. 

Cádiz es también el centro entre dos continentes, que es una peculiaridad que no tiene nadie. Y tiene además una colonia, que es el Peñón de Gibraltar. Por eso tiene que declararse como zona de especial singularidad, lo que permitiría mejorar en seguridad, que es algo que el Campo de Gibraltar necesita obviamente. Y, aparte, tiene que avanzarse en la zona de prosperidad compartida, que de una vez por todas se firme un nuevo tratado, a tres bandas -España, Reino Unido y Europa- en relación con los 9.000 o 10.000 trabajadores transfronterizos que a diario van al Peñón. Con el Brexit se llegó al Acuerdo de Nochevieja en 2021 y, un año y medio después, nada sabemos. La incertidumbre que se cierne sobre sus cabezas es tremenda al ser territorio Schengen porque no se puede aplicar de una manera dura el Brexit, hay que llegar a un acuerdo y no sabemos nada. Y nada nos cuenta nuevo ni avanza el ministro de Asuntos Exteriores. Tampoco vemos que se implique la Junta de Andalucía.  

Si hablamos del tema sanitario hay que insistir en el nuevo hospital de Cádiz, que es una de las grandes reivindicaciones históricas. Y  desde el punto de vista de infraestructuras habría que recordar la autovía de la Costa, entre otras muchas reivindicaciones en materia sanitaria o educativa que se reparten por prácticamente cada municipio de la provincia. 

Si hablamos, por ejemplo, del caso concreto de San Fernando hay que insistir en la terminación del centro de salud de Camposoto, en la definitiva puesta en marcha del tranvía más de 15 años después de las primeras obras y en la necesidad de solventar problemas como el que tiene ahora el colegio San Ignacio. 

  

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