“Lo que la gente busca muchas veces es el perdón para así poder descansar”
Francisco Ontiveros | Director general de Justicia Juvenil y Coooperación
El magistrado ha inaugurado recientemente en los juzgados de San José, en Cádiz, el nuevo Punto de Información para la Promoción de la Mediación en Andalucía (PIMA)
Cádiz/Magistrado en Servicios Especiales dentro de la carrera judicial, Francisco Ontiveros es el actual director de Justicia Juvenil y Cooperación de la Junta de Andalucía. Nacido en Jaén, estudió la carrera de Derecho en Huelva y comenzó su andadura profesional como juez en Osuna, Sevilla. Una vez que ascendió a magistrado, estuvo tres años en el País Vasco. En 2008 recaló en Málaga, donde ejerció como juez de lo Penal hasta que entró a formar parte de la Junta de la Andalucía. La semana pasada, inauguró el nuevo Punto de Información para la Promoción de la Mediación en Andalucía (PIMA) de Cádiz, situado en la primera planta de los juzgados de Los Balbos, en el edificio San José.
–¿Cuál es el objetivo principal del nuevo PIMA?
–El objetivo primordial es la promoción, difusión y divulgación de la mediación como medio alternativo a la resolución de conflictos. Para ello, la Junta de Andalucía asume por primera vez las riendas de este servicio.
Antes estaban los PIMES, gestionados por la fundación Mediara, pero realmente la administración autonómica no tenía el control sobre esto. Ahora, en un paso decidido hacia adelante, la Junta se responsabiliza de la mediación y pone en marcha los PIMA. El primer paso fue disolver la fundación Mediara, para después crear un servicio en la Consejería. Actualmente, la mediación depende del Servicio de Asistencia Jurídica a Víctimas pero en un breve periodo de tiempo se dividirá el servicio y tendremos un área específica de mediación para gestionar todos los asuntos que lo requieran.
Tomadas las riendas, empezamos con esta experiencia piloto a mediados de julio de 2020. El proyecto se presupuestó con un contrato inferior a los 100.000 euros y para nueve meses. Arrancamos respetando la estructura de puntos de información existente que tenían los PIMES para ver si se ajustaban a nuestras necesidades, y vimos que sí.
Así, se han licitado PIMA en todas las capitales de provincia;además, la provincia de Cádiz cuenta con un punto más en el Campo de Gibraltar. También Málaga dispone de otra oficina en Marbella.
Para el próximo verano, tendremos los nuevos contratos, que serán por dos años prorrogables por otros dos. Los nuevos PIMAS ya no funcionarán días sueltos, sino que lo harán cinco días a la semana en horario de mañana.
–¿Por qué los PIMA se ubican en sedes judiciales?
–Porque entendemos que una buena parte de las mediaciones puede venir por derivación judicial, lo que se llama la mediación intrajudicial.
–¿Con qué herramientas cuentan estos puntos?
–Se ha preparado un servicio de agenda para los órganos judiciales, la denominada agenda @PIMA, que permite gestionar directamente una cita con el punto de información desde el propio juzgado. Lo puede hacer el juez, el Letrado de Administración de Justicia... Además, cualquier ciudadano puede venir a informarse, así como los profesionales.
También hemos elaborado un registro de mediadores a partir de los registros públicos. De esta forma, en el PIMA damos una sesión informativa presencial y luego derivamos a la persona interesada al mediador en cuestión.
–En tiempos de Covid, ¿la mediación se vislumbra como la llave para descongestionar la Justicia?
–Yo, que vengo del mundo de la judicatura, creo que la mediación es un complemento idóneo a la jurisdicción. No la puede sustituir porque los jueces tienen que estar para resolver determinados tipos de problemas, pero no podemos judicializarlo todo. Es más, la mediación es un servicio de sociedad moderna, ya que las partes no esperan a que un tercero les resuelva el conflicto, sino que directamente son ellas las que, con la intervención del mediador, buscan una solución que además, en muchos casos, va a ser más beneficiosa que la que le pueda ofrecer un juez que está vinculado al imperio de la Ley.
–¿Qué asuntos son susceptibles de mediación?
–En general, todos. Desde un asunto vecinal hasta causas penales, como lesiones o incluso más graves, homicidios. Es una cuestión cultural. Hay que ir impregnando al ciudadano en la cultura de la mediación.
Ha habido hace poco en Cádiz una experiencia de mediación donde la familia del difunto se ha sometido al taller de justicia restaurativa con el victimario del fallecido con un resultado positivo. Muchas veces lo que la gente busca es el perdón para así poder descansar. Esa perspectiva que ofrece la justicia restaurativa en el ámbito penal es muy importante.
También estamos trabajando en un convenio con Instituciones Penitenciarias para contactar con reclusos que se encuentren en la fase final del cumplimiento de su condena, hacer una selección y comprobar si el victimario y la víctima estarían dispuestos a participar en estos talleres de justicia restaurativa, en este caso, con la intervención del fiscal como garante de las víctimas. La participación en este taller no está vinculada a ningún beneficio penitenciario. Es uno de los requisitos marcados para que sea todo mucho más natural y sincero. Es más una reparación moral.
–Bajo su punto de vista, ¿por dónde pasa el futuro de la mediación?
–Por su implantación plena en nuestro día a día como en otros países de nuestro entorno. Para esto hay que trabajar mucho y hacer campañas de divulgación y sensibilización.
También te puede interesar