El pleno de Puerto Real aprueba la parcelación del suelo de Delphi

El terreno queda dividido en cinco partes para que sea más fácil atraer el interés de alguna empresa

F. R. Cádiz

10 de agosto 2016 - 05:01

El pleno del Ayuntamiento de Puerto Real aprobó en la tarde del pasado lunes la operación que pondrá en marcha la nueva parcelación del terreno donde se asienta la antigua fábrica de Delphi. Todos los grupos políticos dieron su voto a favor.

De esta manera, sale adelante la que se atisba como la última posibilidad para lograr que alguna empresa se instale en estos terrenos. Esta opción, además, contó con el visto bueno de los administradores concursales de Delphi, que en la actualidad han decidido ralentizar el proceso de derribo de las naves de la antigua fábrica ante la posibilidad de que alguna empresa decida ubicarse allí. Aunque no existe ningún compromiso en firme, simplemente que surja la posibilidad ha hecho que la demolición, autorizada judicialmente y para la que hay varias empresas interesadas, se posponga.

Según lo aprobado ayer en el pleno del Ayuntamiento puertorrealeño, la ordenación propuesta establece siete parcelas para uso industrial, con una superficie

total de 177.774,32 metros cuadrados y una edificabilidad total

de 186.732,94 metros construibles. Una vez aprobado definitivamente este estudio de detalle y

correspondiente proyecto de reparcelación, Puerto Real recibirá una parcela de uso industrial de aproximadamente 18.000 metros cuadrados, zonas verdes con más de 26.500 metros distribuidos en tres parcelas y una parcela para equipamientos de 10.600. El resto se destina a la subestación eléctrica, la instalación de un punto limpio y a los viarios y aparcamientos correspondientes.

Una vez se efectúe la parcelación habrá que ver el interés real de las empresas para instalarse, lo que también beneficiaría a las arcas municipales en conceptos como licencia de obras o IBI. En el lado opuesto se encuentra el derribo de las naves, con el fin de vender la chatarra y reducir la deuda con los acreedores. Por otra parte, también hay que tener en cuenta el valor real del suelo, mucho menor del importe que resultó de la última tasación realizada en el año 2011.

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