La organización proteccionista El Refugio ha recurrido la sentencia del Juzgado de lo Penal número 4 de Cádiz que absolvió a todos los acusados de maltrato animal en el caso de la perrera de Puerto Real, para quienes pidió un año y medio de prisión.

El Refugio denunció los hechos ante el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil en junio de 2007 y acusó a los responsables de la perrera de sacrificar allí con Mioflex de manera "indiscriminada" a los animales recogidos. Mioflex es un paralizante muscular que provoca una muerte "cruel y dolorosa".

El presidente de la asociación, Nacho Paunero, dijo que "durante este tiempo se ha modificado hasta tres veces el Código Penal". No obstante, explicó que han recurrido la sentencia porque entienden que "tiene cabida" la comisión de un delito.

Paunero destacó la "importancia" del procedimiento penal llevado a cabo, ya que "hizo que se cerrara la perrera". Además, añadió, "todo este proceso provocó un cambio de mentalidad y señaló como algo terrible este tipo de prácticas".

La denuncia de la asociación derivó en un juicio, celebrado en noviembre de 2016, al dueño de la perrera, la directora y un veterinario de la instalación de Puerto Real. Todos ellos fueron absueltos.

En la sentencia, el juez entiende que no existe el tipo de delito que se les imputaba. Considera que no hubo maltrato porque no actuaron con ensañamiento. Es decir, que no quisieron causar dolor a los animales de manera intencionada. La resolución propone que sea remitida al Colegio Oficial de Veterinarios de Cádiz por si la conducta empleada "pudiera dar lugar a algún tipo de responsabilidad disciplinaria o administrativa".